𝐄𝐥 𝐎𝐦𝐞𝐠𝐚 𝐝𝐞 𝐥𝐨𝐬 𝐉𝐞𝐨𝐧 [𝐊𝐎𝐎𝐊𝐕𝐌𝐈𝐍]

𝖮𝟤

-¡Park Jimin!

Abrí los ojos lo más rápido que pude, todo se encontraba oscuro y con un silencio que podría jurar que si decía algo sonaría con un eco enorme.
Intente moverme pero me di cuenta que me encontraba sujeto de mis tobillos y muñecas, ¿eran cadenas?.

Escuché un sonido de una puerta de metal abriéndose mientras pasos firmes se escuchaban cada vez más cercas.

-Está despierto.

Una voz gruesa se escuchó del otro lado de donde me encontraba yo.

-Debemos llevarlo con el rey.

Esas palabras son las que me causan un nudo en la garganta, ¿acaso hice algo?
Mis ganas de llorar eran inmensas, no sabía cómo explicar que eran todas estas emociones que sentía.

Varios hombres entraron a la pequeña celda dónde estaba y comenzaron a quitar las cadenas sin ninguna delicadeza, no sé si era la fuerza con las que las quitaron o lo apretadas que se encontraban que ahora me encontraba con grandes marcas y pequeños rasguños dónde se podían ver pequeñas gotas de sangre. Intente sobar la zona lastimada pero al hacerlo recibí un golpe por la parte de atrás.

En unos segundos me encontraba rodeado de guardias mientras íbamos caminando a pasos lentos a la gran puerta de metal que estaba justo frente de mi y que de un momento a otro fue abierta por un chico.

-Majestad.

El guardia, que ahora puedo reconocer como el que me dió el golpe por la espalda se pone de rodillas seguido de todos los demás guardias que se encuentran detrás de mi.
Yo no reaccione porque mi lobo se encontraba demasiado inquieto y no sabía cómo controlarlo.

-¿Qué lo trae por aquí? - el guardia levanta la cabeza para mirar al que supongo que es el rey - este lugar es demasiado sucio.

-Solo venía a ver qué es lo que me estaban ocultando, pero veo que no les salió como ustedes lo planeaban.

El guardia se puso tenso al ver la sonrisa de lado que hacía el chico, puede que a ellos les diera miedo pero en cambio a mi lobo se sentía más curioso por aquel chico.

Preste más atención a aquella persona que se encontraba frente a nosotros. Era alto y delgado, pero no delgado hasta los huesos, delgado con pequeños músculos notables, el cabello largo brilloso ondulado color negro, una nariz perfectamente recta, labios delgados con un ligero color rosado natural, mandíbula perfectamente marcada, su sonrisa, su gran sonrisa cuadrada era lo más hermoso que he visto y fue algo que volvió demasiado loco a mi lobo.

-Te estoy hablando

Recibí un golpe en mi pierna que ocasionó que callera de rodillas, lágrimas comenzaron a caer de mis ojos por todo el dolor físico y emocional que está sintiendo.

-Su majestad te está haciendo una pregunta, estúpido Omega.

Alce mi vista y la dirigí al Rey para que capte que le sigo prestando atención mientras sentía como gruesas lágrimas caín de mis ojos a mis mejillas.

-¿Cómo te llamas pequeño?

Guardé silencio.

-¡¿Qué no escuchaste al rey?!

El grito de aquel hombre hizo que diera un pequeño brinco del susto. Volví la mirada al Rey para responder algo que ni yo mismo sabía.

-No, no lo logro recordar.

Respondo mientras trago algunas lágrimas.

-¿No recuerdas tu nombre?

Vuelve a preguntar el rey sin poder creerse la respuesta que yo mismo le había dado, ¿qué cuál era mi nombre? una pregunta tan simple pero tan difícil a la vez ¿cómo termine aquí?

-Retirate.

Alzo mi mirada para poder suplicarle que por favor no vuelva a encerrarme en aquel lugar oscuro. No podría soportarlo.

-No lo volveré a repetir, retirate.

Comenzó a caminar lentamente hacia mi, agache la cabeza y comencé a temblar del miedo a lo que el me podría hacer.

-P-pero usted no puede hacer eso.

-Oh, claro que puedo. Aquí el rey soy yo mientras tú solo eres un estúpido guardia.

-Lo lamento. Pero tengo órdenes del rey Jeon para sacarle toda la información que tenga ese Omega.

Quería morir hay mismo, sabía con exactitud que si me dejaban a solas con aquel guardia podrían suceder muchas cosas pero ninguna buena para mí.

-P-por f-favlr. N-nl quiero que me deje a solas con e-el.

Suplicaba entre lágrimas, no quería sufrir.

-Está recuerdo que aquí el que manda es el rey, usted solo es su esposo. Así que con permiso, me llevaré al Omega.

El guardia me tomo del brazo con mucha fuerza que se que en algún futuro tendré una marca morada grande. Sentí como quitaron su mano de mi brazo para pararse delante de mi.

-Le vuelves a tocar un solo pelo y creeme que haré que sufras diez veces más que el.

Menta, el olor del rey es de menta. Mi lobo se volvió loco al oler aquel olor que se me hizo exquisito.

-P-pero...

-Te estoy dando una orden.

-Te rey, el rey me dijo que...

-¿Necesitas que lo vuelva a repetir?

-N-no, su majestad.

Escucho como la puerta que está detrás de mi es abierta lentamente.

-Le daré a conocer al rey que usted me dió la orden de no maltratar al Omega.

-De eso no se preocupe, que lo hago yo.

-Mi deber es informar de todo lo que sucede en el reino.

-Le acabo de decir que yo hablaré con Jeon personalmente.

Se escucha como la puerta fue cerrada de golpe.
Siento aquella mirada pesada, mi cuerpo no sabe cómo reaccionar, mi corazón o más bien mi lobo quiere me le tire encima y no lo suelte pero mi mente o mi parte más razonable solo piensa en salir corriendo como gato.

-No temas, no te haré nada.

Dirijo mi mirada al apuesto alfa y me da una sonrisa sincera, algo que en verdad me transmitió confianza y paz.

-Mi nombre es Jeon Taehyung

𖹭Eli