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Al dia siguiente JungKook se portó más caprichoso que de costumbre. No quería separarse de Manobal ni por un segundo, se tuvo que saltar el supresor del desayuno y merienda por qué Jeon observaba todo lo que hacía y si la veía con un supresor empezaría a llorar para no tomarlo, incluso ni siquiera la dejo sola para poder bañarse, literalmente el menor la espero sentado en la tapa del inodoro.
Ni siquiera hacer sus tareas la deja, pues desde que se levantó JungKook tuvo manía de sentarse en sus piernas todo el tiempo, no entendía a que se debia eso pero le estaba empezando a molestar. No podía hacer nada sin que Kook la estuviera siguiendo y su paciencia se estaba acabando.
Ahora mismo están acostada en la cama con JungKook sobre ella, estaba dormido pues lo convenció de dormir una siesta para que ella pudiera terminar sus tareas, de forma lenta quito su brazo que el azabache estaba usando como almohada y se levantó de la cama de la misma manera. Salió de la habitación y arrimó la puerta, fue hasta el cuarto de invitados y tomo su mochila para después dirigirse a la cocina para ponerse a estudiar de una vez.
Joder, cada vez que los días pasaban el cuidar a JungKook se volvía más tedioso y pesado, soportar berrinches no era lo suyo. Agradecía que todavía no haya presentado alguna acción sexual, lo único "íntimo" que compartían era dormir en la misma cama y besitos en la mejilla, todavía no tenían alguna interacción sexual y Lisa no estaba mentalmente preparada para eso.
JungKook era su mejor amigo hace años y por más que esté en celo no podría ayudarlo de esa manera, una cosa era ver su cuerpo desnudo cuando lo bañaba y otra era verlo de forma sexual. No podía ver a su reservado amigo como algo sexual, no podría ayudarlo a satisfacer su deseo sexual que llegaría en algún momento.
Sabía que eso pasaría dentro de poco pues el apartamento entero olía a chocolate con leche y algo así como miel, el aroma era simplemente dulce y embriagador, el aroma de su amigo estaba inpregnado en su ropa y en él, sumado a que estaba más cariñoso que antes. Joder, ¿Cómo haría para cuando ese momento llegue? Porqué no creía que JungKook quisiera usar sus... juguetes.
Además parecía que odiaba a Jin, cada vez que venia a entregarle las tareas JungKook le gruñia y se comportaba de una forma extremadamente posesiva. Incluso llegó a morderle el cuello cuando estaba distraída, todavía tenía los pequeños colmillos de JungKook marcados en su piel canela.
Habían pasado casi dos horas y todavía no termino, le faltaba poco pero quería terminar todo antes de las ocho de la noche pues a esa hora Jin pasaba a buscar su tarea para llevarla a la universidad al día siguiente.
- Alfa... - la adormilada voz de JungKook la hizo suspirar de cansancio.
- ¿Qué pasa, Kook?
El omega se acercó - mimos...
- Ahora estoy ocupada, Kook - dijo para volver a su tarea. El omega hizo un puchero.
- Pero alfa...
- JungKook, estoy ocupada ahora-suspiro - más tarde te doy todos los mimos que quieras, ¿Si?
