Cuidando A Jeon Jungkook /Lizkook

Day 6

El cuerpo de Lisa empezó a removerse al sentir unos pequeños besos en su cuello, no le dió importancia y siguió durmiendo. Pero esos inocentes besos pasaron a ser más húmedos, okey, eso la desconcertó y eso no fue todo, abrió sus ojos rápidamente y se sentó abruptamente en la cama cuando apretaron su entrepierna.

- ¡JungKook! ¿¡Que ha...!?

Se quedó callada al verlo sentado al lado sobre sus rodillas, sus mejillas rojas, su azabache cabello pagado a su frente debido al sudor y las sábanas manchadas debido a su lubricante. Su aroma era mucho más fuerte y su lobo aullaba debido a eso.

- Alfa... - la llamó colocando sus manos en su hombro. Su voz era mucho más melosa y algo bajita de lo normal, su omega se había apoderado de el completamente.

- Mierda, Kook... - lo tomó de las manos tratando de separarlo pero eso solo logro que el omega se sentará en sus muslos.

- Alfa - repitió de forma nesecitada empezando a mover sus caderas contra el miembro semi erecto de Manobal - duele...

Mierda, con JungKook en ese estado no podía convencerlo de usar juguetes, su omega reclamaba a ella. Jennie se lo abvirtio. Joder, no quería hacer nada con el menor así, pero no quedaba de otra - ¿Que te duele? - pregunta reprimiendo un gruñido cuando Jeon se movía de forma circular sobre ella.

El omega tomó su mano y la guío hasta su miembro, estaba duro y húmedo bajo su palma, con su mirada fija en esa zona comenzó a mover su mano ganándose pequeños gemidos roncos. Relamió sus labios y levantó la vista, JungKook tenía los ojos levemente para atrás, lo acercó más y aprovecho para besar su cuello además de liberar el pene del omega de su ropa.

A medida que movía su mano, masturbándolo, el omega se removia sobre su regazo justo en su erección. Sus encias picaban por enterrar sus colmillos en la suave piel de su cuello pero tenía que controlarse y solo se limitaba a marcarlo con chupones.

El omega la tomo de las mejillas separándola de su cuello pero antes de poder reclamarle junto sus labios, beso que el pelinegro dominó. Metiendo su lengua en la boca de la alfa y mordiendo sus carnosos labios de forma juguetona. Joder, JungKook besaba malditamente bien. El orgasmo los golpeó a ambos, viniéndose al mismo tiempo, Lisa manchando su ropa interior y el omega en su mano.

La alfa gruñó levemente cuando el omega clavó sus pequeños colmillos en su cuello, no la marco como tal, sin crear un lazo, pues los apoyó por segundos dejando una marca algo dolorosa y que se iría en unos días.

- Mía.

Lisa río y asintió con una pequeña mueca de dolor - Toda tuya, cosita.

- Baño - balbuceo pinchando su pecho con su dedo - juntos.

Nadie podía negarse a Jeon JungKook.

Ya en el baño, el omega esperaba, ya desnudo, a que la alfa termine de llenar la tina. A diferencia de Jeon, Lisa seguía con su top negro, y eso le daba una buena vista al pelinegro, la alfa tenía un buen cuerpo y algo marcado, el omega se sentía orgulloso que solo el podia admirarlo.

Lisa se sentía algo nerviosa, ella ya vio al omega muchas veces desnudo debido a los baños que tenía que hacerle pero el menor nunca la vio sin nada. Lo máximo que había visto el omega después de años de amistad, no fue más que su torso o sus pantorrillas cuando usaba pantalones cortos.

Se miró al espejo e hizo una pequeña mueca al ver los dientes de JungKook marcados en su cuello canela. Los omegas podían marcar a los alfas tal como lo hacían con ellos, creando un lazo pero su marca no era para siempre como la de los alfas, estás iba desapareciendo a los meses por lo tanto había que volverla a hacer. No era como las marcas que Jeon le hacía a ella, estás no creaban un lazo y desaparecían a los días.

Antes de ir al baño hablo con Jennie y le explico la situación, sin entrar en detalles, y esta le mencionó que el omega iba sufrir de calores y eso le generaba tener un encuentro íntimo. Lo que significa que tiene que prepararse mentalment

Suspirando se deshizo de la ropa que le quedaba y se metió en el agua sintiendo como sus músculos se relajaban de apoco.

- Ven, cosita.

El omega camino hasta ella y se metió en la tina apoyando su espalda en el pecho de la alfa, la castaña paso sus manos sobre el estómago de Jeon y las dejo ahi moviendo su dedo pulgar levemente dando pequeñas caricias. Todo se sentía tan correcto en ese momento.

Sintió como JungKook se removia sobre su pecho y bajo la mirada encontradose con la de este, el omega sonrió y se acercó para dejarle un dulce besito en los labios. Tan lindo.

Lisa sentía que iba a perder la cabeza, le había dado supresores a JungKook pero parecía que ya no funcionaban, el aroma no descendía y el omega estaba mucho más cariñoso además de ansioso por tener intimidad. Hace unos minutos estaban viendo televisión tranquilamente pero el omega empezó a besar el cuello de la alfa y en un abrir y cerrar de ojos tenía al azabache debajo de ella gimiendo mientras le practicaba sexo oral.

Si lo hubiera dicho hace meses atrás estaría en esa situación con su mejor amigo sin duda se habria reído a más no poder porque "no me gustaba JungKook y jamás haría algo así con el" que ironía.

Su lobo aullaba por los gemidos del omega, quería marcarlo de todas las formas posible, complacerlo y hacerle tener los mejores orgasmos de su vida. No quería que use esos juguetes, ella querría hacerle sentir bien porque era su omega y era su deber como su alfa.

Se levantó relamiéndose los labios, quitando rastros de algún fluido sobre sus belfos, el omega tenia la respiración agitada y sus mejillas rojas, tierno. Le acomodó la ropa y fue hasta el baño para cepillarse los dientes, al volver el menor tiro su mano para acostarla en el sillón y se puso sobre ella apoyando su cabeza en su pecho, refregando su mejilla contra esta.

- Siesta.

Lisa sonrió y comenzó a acariciarle el cabello con delicadeza, a los pocos minutos sintió la respiración de JungKook más tranquilo demostrando que se durmió sobre su pecho. Trato de seguir viendo la película, era bastante atrayente pero ver al menor dormir lo era más, ver cómo sus se abultaba por estar apoyado en su pecho, sus lindos labios entreabiertos y escuchar muy levemente unos pequeños ronquidos.

- Eres tan hermoso - murmura acariciando su mejilla.

Gracias por leer