Poesía: mi querido poemario

Nos perdimos

Existimos personas a las que nos han dicho desde que éramos niños que tenemos potencial, que destacamos sobre los demás, qué seríamos mejores y otras cosas que nos encantaba imaginar.

Presionados con esas expectativas empezamos a perdernos a nosotros mismos, y cada vez, poco a poco la gente dejó de tenernos tanta esperanza. Y nosotros con la esperanza de ser todo aquello que desde pequeños nos decían que éramos y seríamos; tratamos de cumplir aquellas cosas, pero lo que no sabíamos y tardamos en entender es que ya nos éramos esas personas a las que habían idealizado, y aún así tratamos y tratamos de cumplir con esas idealizaciones de nosotros porque si no soy esa persona a la que nos mentalizaron ser ¿Entonces quiénes somos?

Pensamos que ya llegamos demasiado lejos cómo para querer algo diferente a lo que nos decían que íbamos a ser o hacer.

A algunos nos pasa esto más de una vez en nuestra vida y estamos cansados de volver a encontrar piezas que encajen en el lugar de las que ya perdimos, a algunos ya no nos queda ninguna pieza con la que empezamos, algunos nos aferramos a la única pieza que nos queda, a algunos ya no nos importa cuántas veces busquemos piezas porque ¿Para que hacerlo si otra vez vamos a volver a buscar?

Las piezas, para algunos de nosotros pueden ser las personas, o para algunos otros, nosotros mismos.

Es demasiado difícil volver a encontrar el camino, o hacer uno nuevo. A veces tan difícil que nos rendimos en el proceso, sin embargo, por razones propias seguimos muy poco a poco, muy cansados pero seguimos, estamos aquí y tratamos de seguir.

Solo buscábamos aquella vida que se nos había planeado.