MI ADORABLE DEMONIA || FREENBECKY (G!P)

Capitulo 53 : Probar

KHUN SAM

Mi sueño era tan bueno que no quería despertarme. Las pequeñas cosquillas en el cuello me hicieron acurrucarme para evitarlas mientras me reía y pedía que se detuviera. Pero las cosquillas pronto se transformaron mordisqueando y chupando, así que me di cuenta de que ya no era un sueño. Me sente en mi cama con los ojos bien abiertos. Cuando vi a Becky mirándome con los ojos hambrientos, supe de dónde venían esas cosquillas.

"Buenos días, nena", sonrió. Ella estaba acostada sobre sus codos en la sábana blanca de la cama que estaba deshecha, aunque no quería admitirlo, pero esta imagen era erótica de ver y solo me hizo querer pasar mis dedos por su cabello y montarla...

¡Para, para, para!

"Te dije que no tenías derecho a tocarme. Ya es mucho que te deje dormir en la misma cama conmigo", me levanté y tomé un albornoz que descansaba en el respaldo de la silla y me cubrí con él de inmediato. Becky ya no me veía en lencería, lo cual era muy lindo, pero ese no es el punto.

"¿Cómo se supone que debo controlarme cuando una criatura sexy en lencería está a mi lado", preguntó inocentemente. No quería discutir más con ella porque no solo era temprano y no quería ir a trabajar de mal humor, sino también porque tuve que presentar mis nuevos capítulos a los editores y sus asistentes hoy.

La concentración fue la clave de este día.

"Deberías volver a tu hotel, estoy segura de que Jane y Betty están preocupadas en este momento", le di su ropa y una toalla, "puedes ducharte antes de irte si quieres y si tienes hambre, puedes hacer algo en la cocina", simplemente se levantó y tomó sus cosas y se fue al baño. Pero salió antes de cerrar la puerta detrás de ella.

"Te lo dije, vine sola", y cerró la puerta. Quería creerle que había venido sola, pero ¿por qué fue eso? Probablemente esté en Nueva York para uno de sus nuevos proyectos, sí, debe haber sido eso.

No hablamos mucho después de eso. Cuando terminé de vestirme, la encontré sentada en la silla del mostrador de la cocina llenándose con un tazón de cereal Lucky Charms. Esperaba que ya se hubiera ido, pero la vi mirándome fijamente cuando me puse los tacones. No se avergonzaba de mirarme de pies a cabeza con los ojos entrecerrando  como si me estuviera analizando.

No le presté atención porque no quería hacerme preguntas innecesarias. Pronto me di cuenta de que quería que la dejara. De hecho, mis padres me prestaron uno de sus coches porque no querían que tomara el transporte público. Según ellos, había tantos criminales peligrosos al acecho alrededor de las estaciones esperando para atacarte que lo más seguro era coger el auto. Afortunadamente, ya tenía mi licencia, pero al principio tuve problemas para recordar cómo funcionaba esto.

"¿Dónde te dejo?" Pregunté mientras me ponía el cinturón de seguridad y encendí el motor.

Déjame en tu lugar de trabajo. Llamaré a un taxi desde allí", asentí con la cabeza a pesar de que quería decirle que no me importaba llevarla de vuelta al hotel, pero como no quería que pensara que la estaba cuidando, decidí mantener la boca cerrada.

A lo largo del viaje, Becky miró con ojos brillantes las diversas tiendas y edificios altos de la ciudad. Podría deducir que esta era la primera vez que venía a Nueva York, parecía una niña.

En poco tiempo, me estacioné en la parte trasera de la editorial, donde había un estacionamiento disponible. Vi el auto de Nam y Clara estacionado un poco más lejos. Nam era una de las asistentes de mis editores, acababa de graduarse. Ella era tailandesa, pero sus padres se mudaron a Nueva York para buscar trabajo, por lo que nunca tuvo la oportunidad de visitar su país natal.