𝘋𝘦𝘫𝘢𝘮𝘦 𝘈𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦

Capítulo 30

Sakura:

Tenía que calmarme y respirar profundamente, para empezar estoy aquí para servir al señor Li y su casa. Vi el reloj y los insumos para hacer la comida de hoy ya estaban listos, tenía que dejar de pensar en esa escena donde ambos se ven bien juntos, el señor Li incluso estaba incómodo.

En este tiempo de conocerlo he aprendido sus gestos cuando no está cómodo con algo o con alguien y la señorita no le inspira nada de nada, lamentablemente sintiéndose tan culpable es que debe tenerla aquí hasta que se recupere del todo.

Pasos se oyen desde la puerta principal, el joven Li está entrando como siempre, altivo y con aires de desprecio, lo saludé con respeto y como siempre no recibí nada de su parte, Wei se acercó a nosotros y directamente se acercó hacia él como si yo no existiera.

—¿Mi padre llegó?—preguntó con algo de indiferencia.

—Hace un momento—respondió Wei—. Está con su tía Akiho.

Él frunció el ceño mirando las escaleras, pensé que al tratarse de su tía no tendría ese recelo de hijo celoso pero me equivoqué. Camino con pasos firmes hacia las escaleras pero lo detengo diciéndole que ellos no están arriba.

—Se le acondicionó una habitación en la parte baja, ella no puede subir escaleras—está sorprendido—. Creo que su padre no le ha explicado sobre esto¿Cierto?

—No—susurro con frialdad—. Llévame con ellos Wei.

Ambos se fueron juntos dejándome sola y suspirando por todo. No sólo tendré que aguantar a esa mujer, ambos me darán dolores de cabeza si no me pongo firme y no hago valer mis derechos.

—¿Madre?—Kaori entró con una sonrisa hermosa—¿Qué haces aquí sola?

—Pensando—respondí sonriendo—. Deseo pedirte que mantengamos a tu hermana fuera de la casa.

—¿Por qué?—preguntó mi niña extrañada.

Fuimos a la cocina juntas y en el camino le expliqué sobre el caso de la señorita Shinomoto y lo que pasó hace unas semanas atrás cuando el señor Li la trajo a cenar, en los ojos de Kaori se ve la ira reflejada pero no puedo dejar que se meta en problemas, si le digo todo esto es para ponerla al tanto.

—¿Ahora entiendes por qué necesito que Khaleesi esté alejada de aquí?—le dije a mi hija—. No deseo que sea maltratada por ella o por el joven Li.

—Madre¿Hay algo más cierto?—pasé saliva con mi corazón latiendo—. Dime la verdad.

—No es nada cariño—acaricie su cabello con amor—. Es solo que…

—¿Esa mujer no te inspira confianza cierto?—apreté los labios con fuerza—. A leguas se ve que siente algo por el señor Li, sería ciego y tonto si se fijara en ella.

—Kaori no digas eso—susurré asustada, afortunadamente no hay nadie en la cocina. Las dos empleadas salieron a comprar insumos para lavandería y tintorería así como para el jardín—. Solo hagamos lo que tenemos que hacer y no estemos cerca de ella.

—Madre si deseas puedo asistir a la señorita—la vi con los ojos muy abiertos—. Así evitarás verla constantemente.

—No cariño, además el señor Li confía en mí—le respondí con rapidez, no quiero que se exponga a algo incómodo y conociendo a mi hija no es capaz de quedarse callada—. Mañana me ayudarás con las habitaciones del segundo piso¿De acuerdo?

Ella asintió con una sonrisa, empezamos a preparar la comida y la dieta que el nutricionista ha enviado para esa mujer, debe evitar cosas picantes y muy condimentadas hasta que la herida cicatrice.