𝘋𝘦𝘫𝘢𝘮𝘦 𝘈𝘮𝘢𝘳𝘵𝘦

Capitulo 2

Sakura salio de la habitación con el semblante acongojado, le duele que su esposo siempre se guarde las cosas para él solo, le frustra demasiado que no confíe en ella, la trata como si fuera una niña más que él debe cuidar, cuando no es así.

Si él se abriera más con ella le demostraría que es capaz de muchas cosas que él no imagina, cuando se conocieron ella era una mujer independiente y no necesitaba que nadie la mantenga, cuando se casó con él todo fue diferente, con el nacimiento de Kaori no le dejo hacer nada y prácticamente él le daba de todo con tal de cuidar de su hija y mantenerla bien cuidada y protegida.

Estaba en la cocina cuando sin darse cuenta su hija se acerco a ella, la pequeña estaba muy preocupada jamas habia escuchado que sus padres se hayan levantado la voz de esa manera, estaba algo temerosa al acercarse pensando que el uniforme que debe comprar para el aniversario de la escuela fue el problema.

—Mamá—llamo con temor la niña.

—Oh hija ¿que paso?—pregunto Sakura con un cambio de semblante sorprendente, pero así es ella, nunca deja que sus hijas vean los problemas en su rostro.

—¿Porque tú y papá se levantaron la voz? nunca escuche que se hayan hablado así—pregunto la niña.

Sakura se incomodo un poco, habia olvidado que fuera de la habitación estaba toda la familia de su esposo y es mas que seguro que han de haber escuchado todo.

—No te preocupes hija, es algo entre tu padre y yo—respondio la ojiverde dándole un beso en la frente.

—¿Es por el uniforme de porristas mama? porque si es así mejor yo no...

—No Kaori no es por eso, además ya tengo cubierto eso no te preocupes, de que sales con tu uniforme nuevo lo haces mi amor y te vas a ver hermosa con el—respondio su madre acariciándole le mejilla y dándole un abrazo.

La pequeña estaba muy sorprendida ¿cómo su mamá consigo para el uniforme? estaba por una parte contenta porque no le fallará a su grupo, pero por otro lado preguntándole en como consiguió o que hizo su mama para ello, pensó en muchas cosas pero no llegaba a ninguna conclusión.

—¿Mama como lo conseguiste?—pregunto al fin la pequeña.

—Eso no importa mi vida, ustedes son lo primero y haré cualquier cosa por ello, incluso hasta lo imposible por verlas felices—respondio la castaña casi con lagrimas en los ojos.

Ambas se abrazaron, sin darse cuenta que una mirada café las miraba desde la entrada de la cocina.

La cena transcurrió con algo de tensión, Kaori ayudo a su madre a pasar los platos, Kurogane estaba muy tenso y ni siquiera lo ocultó, su madre y su hermana se dieron cuenta, solo el hermano de su madre estaba con la televisión entretenida que no se dio cuenta nada.

Agradecieron por los alimentos, luego de cenar y recoger los platos, Kaori se retiró a su habitación, la pequeña Khaleesi fue detrás de su hermana y estuvieron mirando televisión en su cuarto.

En la mesa solo quedó la madre de Kurogane, su hermana, Sakura y el susodicho. La madre tomó la palabra y dirigió la mirada a su hijo que se incomodó en su asiento.

—¿Que paso hijo? todos escuchamos los gritos que tuviste con tu esposa, Kaori se asusto mucho—pregunto la mujer como siempre con la voz y mirada serena.

—Madre te voy a pedir que no te metas en los asuntos que tengan que ver con mi esposa, es algo entre ella y yo—respondio el hombre incomodo e irritado.

—Hermano tu no eres así ¿porqué no te abres? cuéntanos, podemos ayudarte—pidio su hermana.

—Eso es el problema, ya estoy harto de que todo me lo quieran solucionar ustedes. ¡Siento que fuera una carga para ustedes no solo yo también mi familia, de seguro van a llamar a Hiroshi y a Ishiro para que vengan y me ayuden, les advierto que no necesito nada por favor, ya basta!—respondio un Kurogane muy exaltado y fuera de sí.