4

176 23 7
                                    

La noche lo abrazaba con un frío viento. Dejó la casa de Book tan rápido como First colgó la llamada, ni si quiera le dio tiempo de abrigarse con alguna sudadera o abrigo cualquiera. La ubicación que el castaño envió a Khaotung, coincidía con el sitio del evento aquella noche, ¿por qué permaneció allí hasta tan tarde?

Tan pronto como llegó, buscó con la mirada en todas direcciones; no veía a First por ningún lado. Intentó pasar desapercibido frente la mesa donde se encontraban sus supervisores y compañeros de área, sería vergonzoso que se dieran cuenta de su presencia a esas horas de la noche y con aquellas estruendosas pintas que traía. Pasó directo a los baños, donde se le ocurría que quizá pueda estar el castaño.

—¿First...?

Y ahí estaba, lucía igual de desarreglado que el menor mientras a su vez rociaba agua sobre su cara. Al parecer alguien había tomado mucho aquella noche.

Khaotung caminó apresurado y tomó del hombro de su contrario quien rápidamente cerró el grifo y volteó a verlo a los ojos.

—¿Khaotung?

Ambos se quedaron en completo silencio durante un par de segundos.

—Lamento haberte llamado así de repente, no quería insultarte.

¿Se está disculpando? Pensó Khaotung algo confundido; se sentía extraño.

—No importa, de todas formas, ya estoy aquí. Así que, ¿qué sucede?

—¿Podrías llevarme a casa? ¿Sabes conducir, cierto?

—Pero si pareces muy consiente. ¿Por qué no lo hiciste tú mismo? — Dijo monótono.

—Simplemente no me gusta conducir tarde en este estado, además, hice enojar de cierta manera a unos idiotas y ahora no siento mi cuerpo. —Se quejó, a la vez que apoyaba una mano sobre su abdomen indicando el lugar donde estaba herido.

—Eres un bebé llorón, First. — Regañó al mayor en un tono cómico.

El más alto solo rio de como lo habían llamado.

—¿Tú crees? — Desvió la mirada hacia abajo y relajó aquella pequeña sonrisa de hace unos segundos. -En realidad, mi padre falleció en un accidente automovilístico por un alto estado de embriaguez.

Khaotung no esperaba esa respuesta, realmente sintió como un aire melancólico lo consumía con tan solo ver su mirada y escuchar la cálida voz de su contrario al decir aquello.

—Ya veo... lo lamento.

—No tienes por qué lamentarlo, ¿qué tal si me llevas a casa de una vez? La cabeza me está matando.

—¡Ah! Es cierto, vamos.

Rendido ante un profundo sueño, First estaba completamente tirado en los asientos traseros; fue un duelo casi imposible para el más bajo cargarlo hasta allí. Khao condujo por la vía principal durante un par de segundos hasta recordar que desconocía totalmente como llegar a casa del castaño. También había dejado solo a Book con el tremendo desorden de hace un rato, pero no tendría caso que regresara con él para tener que irse de nuevo por la mañana y mucho menos dejaría solo a First en su propia casa.

Buscó las llaves entre sus bolsillos; sin embargo, le era difícil tomarlas bien por el peso que ejercía el más alto sobre su espalda.

—¡Sí que no ayudas, First! —Musitó con molestia, al mismo tiempo en el que abría la puerta con apuro lo cual se le complicaba con una sola mano.

Ambos cayeron al suelo a causa del movimiento brusco de la puerta hacia adentro. Khaotung cerró los ojos esperando ser aplastado por completo por First, quien, para su sorpresa, alcanzó a apoyar ambos brazos en el suelo y tenía la mirada puesta en el menor, aunque este no pudiese notarlo en la posición en la que se encontraba.

Kiss the enemy - FirstKhaoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora