Capitulo 4

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AINARA☆☆☆

Estoy con un dolor de cabeza  terrible,  no volveré a tomar en lo que me queda de vida... mi hermana se acerca con una pastilla y un vaso con agua, agradeci al verla.

—Eres mi salvación, estoy por morir.—Tomo la pastilla y ella se sienta a un lado de la cama y empieza con sus preguntas.

— ya cuéntame ¿Cómo es eso que viste al hermano de tu amigo en bóxer?—Casi me ahogo con mi agua y recordé el momento en que lo vi, esa perfecta figura. 

—Qué fue lo que te conté?

—Qué el hermano de Arda, está buenísimo y quedaste fechada por él.

—Eso no es cierto, es un idiota.—ella de reía y a mi no de me hacía gracia en nada, desde que ese hombre abrió la boca empezó caerme mal.

—Pues no decías eso anoche hermanita.—Decidí ignorarla, pongo el vaso en mi mesita de noche y me tapo completamente con mi sabana y le digo que me deje sola.

—Ainara, ¿dónde quieres que vaya? Te recuerdo que compartimos habitación y tengo que arreglar el desastre que dejaste, el olor a vomito aún se siente en este pequeño lugar.—Dejo la cara al descubierto y ella tiene razón, el ambiente está que apesta.

—Mamá sabe de esto?

—no, por suerte  logre despistarla, si sabe que llegaste borracha te mata.

—Gracias... no te preocupes, yo me encargo de limpiar todo.

Me levanto con poca gana  y empiezo a arreglar mi cama, cuando paso en frente del espejo, veo a una mujer distinta a la Ainara que conozco,  pero me gusta esto, sueño con tener una vida mejor, con vestir las mejores prendas sin que sean el desecho de alguien más, de ir a lugares lindos sin preocuparme si podré pagar lo que consumo... seguiré luchando para ser mejor. Decido darme un buen baño y arreglarme, veo mi movil y encuentro montón de llamadas perdidas de Arda, seguro se quedo preocupado después de dejarlo ayer, mejor le envío un mensaje para que sepa que estoy bien.

"Hola Arda, anoche volví a casa, tomar alcohol no fue buena idea. Me me encuentro bien y disculpa por no haber avisado antes"

Agarro mis libros, para ir a estudiar en la sala y me llega un mensaje de Arda, no puedo creer lo que estoy viendo... es una selfie del idiota, seguido de una nota de audio.

"Hola intrusa, te envío una foto para que la guardes, el de anoche no pudiste llevarlo"

No aguanto a este hombre, como cree que yo quise quedarme con su foto... o ¿enserió fue así?

"Lo que menos quiero es una foto tuya... chau"

Vuelvo a entrar para ver la imagen,  puede ser un tremendo idiota pero se ve muy bien, tiene una hermosa sonrisa. Dee pronto veo a mi hermana parada en la puerta observándome.

—Le escribí a Arda y me respondió el gorila de su hermano.—bloque mi celular y  deso a un lado para continuar con mis estudios.

—y por eso estabas con esa sonrisa? Muéstrame la foto.

—yo sonriendo por él? Ha...Estas loca.—Apenas me deja terminar la oración y agarra el móvil para ver la foto.

—Ainara... este hombre es un dios griego, esta guapísimo, yo que tú, ya estaba en su cama.—No sé que me sorprendio más, lo que dijo de Damian  o la parte final.

—Basta, si mamá escucha lo que dijiste, esto terminara muy mal.

Le saco el celular y salgo de la habitación, tendré que cambiar mi patrón o seguirá viendo mis mensajes sin permiso.



DAMIAN☆☆☆

Estoy muriendo de hambre y bajo para desayunar, lo raro es que Arda aún no está deborandose todo lo que hay en la mesa. suena el celular de Arda, por lo visto lo olvido. Reviso y es un mensaje de Ainara... esta chica para qué se pone a beber si sabe como se pondrá después, no tuve mejor idea de responderle con una foto, miro a los costados si no esta cerca Arda y luego me saco una selfie, seguido de una nota de voz. Esta chica parece que no va a caer, no es lanzada como las otras, no sé si es por eso que pienso tanto en ella, ni siquiera es de esas chicas con un cuerpazo que te deja con la boca abierta, pero si tiene un rostro muy bonito,  de pronto ciento que me sacan el celular...

—¿Qué haces con mi movil?— Arda revisa y al ver lo que hice roda los ojos y se sienta.

—Con ella no.—Se sienta y se sirve el café.

—Te gusta?— pregunte, solo sonrio pero ojalá que no sea así.

—Cómo crees... es mi amiga. Es una chica diferente a las que tu estas acostumbrado.

Se me borro la sonrisa al escuchar su respuesta, mejor me dejo de estupideces... tengo que concentrarme en la temporada que se viene,  es mi último año en el Club Cerro Porteño,  y quiero irme de la mejor manera. Termine de desayunar  y agarro las llaves de mi coche, en  el patio ya estaba  la pulga esperandome, tan cariñoso como siempre, hace 4 años atrás lo encontré en la carretera, lo dejaron abandonado a su suerte y hoy en día es parte de mi familia... no consigo entender que pasa con esas personas que abandonan a sus mascotas,  me despido de mi pulga y subo en mi coche. Durante el camino recibo un mensaje de Cassie.

"Amor, necesito verte.... mañana viajo a París y no quiero ir sin antes verte"

A veces creo que Cassie, olvida que lo nuestro es solo para pasarla bien entre cuatro paredes... nunca mentí en lo que quería con ella... más alla del sexo no busco nada.

"voy a tu casa"

Iba camino a su  casa hasta que veo a una mujer caminando y se me hace familar, reduzco la velocidad, para poder verla mejor, y sí, estoy en lo correcto, es la intrusa. Aparco mi coche para ver a donde se dirigue y ella entra a un hotel.

—Con que aquí vives.—Bajo rapidamente para ir detrás de ella pero la pierdo de vista, me acerco a la recepción y pregunto por ella.

—Hola, puede decirme en que habitación esta Ainara, la chica que acaba de ingresar...

—Lo siento joven, no podemos darle esa información.—Sin conseguir lo que quiero salgo del lugar y vuelvo a casa, olvide completamente que tenía que ir a ver a Cassie, Le envío un mensaje diciendole que no podré. Me pongo mi ropa deportiva y voy hasta el gym que tenemos en casa, donde Arda ya se encuentra entrenando solo.

—Esto es un milagro Arda.—él no es de hacer ejercicios y aun así se ve bien.

—Desde hoy empiezo con los ejercicios, quiero verme mejor.—Lo miro y su rostro lo dice todo, le está costando muchísimo.

— Ví a tu amiga.— agarro una de las pesas para empezar con mi rutina de ejercicios.

—A quién de todas? Ah no hace falta que respondas, solo hay una que te esta interesando...

—interesarme a mí? Estas loco, si pregunte su apellido fue por curiosidad.

— Sí tu lo dices... ¿no ha llamado mamá?

—No... seguro ni se acuerda de nosotros. mañana volvemos al entrenamiento.

—Estarás menos en casa, pero me alegro por tí brother.

—Un club  Europeo está interesado en mí, cuando termine la temporada tal vez me vaya.

—Me vas a dejar?— Se detiene y me mira con un semblante triste.

—No puedo desaprovechar una oportunidad así. Y tú estas estudiando. No sé que pasará...

Arda deja las pesas a un costado y me deja solo,  sél que tiene miedo al abandono al igual que yo, mi madre pareciera que odia estar aquí, desde que falleció mi padre, no volvió a ser la misma, al principio tome sus viajes como una manera de lidiar con el dolor en ese momento, pero ya paso 5 años de esa horrible noche en que perdimos a papá y ella de apoco fue alejándose de nosotros.

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