𝓤𝓷𝓪 𝓢𝓮𝓰𝓾𝓷𝓭𝓪 𝓞𝓹𝓸𝓻𝓽𝓾𝓷𝓲𝓭𝓪𝓭 ✶

✶𝙲𝚊𝚙𝚒́𝚝𝚞𝚕𝚘 23: 𝙴𝚛𝚎𝚗 𝚙𝚎𝚕𝚎𝚊 𝚌𝚘𝚗 𝙷𝚒𝚔𝚊𝚛𝚞✶

Ai estiró su espalda mientras se despertaba de su sueño. Ruby estaba en sus brazos, despertándose ella misma. Ai buscó a Aqua, quien también estaba en sus brazos anoche, pero no estaba por ningún lado.

"¿Aqua?" Preguntó, mirando a su alrededor.

"Estoy despierto." Dijo, leyendo su teléfono desde donde estaba sentado en el borde del futón.

A diferencia de lo normal, donde Ai le permitía estar lejos de ella cuando dormían, esta noche se aseguró de abrazarlo después del susto que tuvo ayer. Ai se sentía aterrorizada de que en cualquier momento pudiera desaparecer, por lo que quería mantenerlo a salvo en sus brazos.

"Tus privilegios telefónicos aún están revocados". Dijo mientras le quitaba el teléfono.

Aqua refunfuñó pero no hizo nada para resistirse cuando se lo quitaron. Ai habría pensado que era lindo si no estuviera todavía enojada con él.

Ella nunca necesitó perdonarlo, él es su hijo después de todo, así que no hay un solo momento en el que ella no lo amó.

Espera, ¿qué acaba de pensar? Ese pensamiento no le parecía falso.

De todos modos, aunque no necesitaba perdonarlo, todavía estaría enojada con él por un tiempo. Ella juró que sería mucho más estricta con él.

"Ai, tengo hambre. ¿Podemos comer por favor?" Suplicó con una linda voz.

Y ahí va su enojo-¡no! Mantente enojado. No lo dejes ir tan fácilmente por asustarla.

"Por supuesto, Aqua-Chan." Ai sonrió cálidamente.

¡Maldita sea Ai, fallaste! ¡No dejes que esa linda cara te engañe!

Ai se levantó de su futón y entró en la sala principal. Escuchó un ligero ronquido proveniente de su sofá. Eren estaba recostado sobre él, descansando un poco después del accidente. La parte superior de su cuerpo quedó expuesta mientras sus piernas estaban cubiertas por una manta ligera. Ai se sonrojó desde que se fue a dormir solo con pantalones y sin camisa, mostrando sus músculos cubiertos de vendas.

Intentó dejarlo dormir en el futón, pero él se negó cada vez que ella se lo ofreció.

"¿Y dónde van a dormir tus hijos?" preguntó Eren.

"Bueno-" trató de decir.

"¿De verdad quieres que duerman en un futón con un hombre extraño? Ambos sabemos que no hay espacio en el sofá". Él dijo.

"Bueno, no eres un hombre extraño." Dijo Ai.

"¿Pero quieres que duerma en la misma cama que tus hijos o que duerman en el suelo?" preguntó Eren.

"Bueno, no. Esos son buenos puntos." Ella dijo.

Entonces Ai cedió y lo dejó dormir en el sofá. Ella confiaba mucho en Eren, pero él tiene razón, eso sería extraño, especialmente para sus hijos. Tampoco quería que sus hijos durmieran en el suelo sin un futón. Ella sólo estaba tratando de ser amable y cuidar de él.

Sin embargo, tenía que admitir que Eren se veía... lindo cuando dormía. Su habitual rostro aburrido e inexpresivo fue reemplazado por uno relajado y tranquilo. Parecía tan relajado y en paz cuando dormía, y ella no pudo evitar pensar que se veía adorable.

Aqua desde su posición, se preguntó si tal vez debería llamar la atención de Ai. Ella estuvo mirando a Eren por un rato, claramente encontrando linda su forma dormida. Si bien ayudó a unirlos, se preguntó acerca de las heridas de Eren.