No tenía idea remota de como había conseguido que Stiles no intentara acercarse a Niall, o al que parecía ser él, pero el chico se lo había prometido, con la condición de que se encontrarían mas tarde para hablar mejor.
Ambos habían regresado a sus respectivas clases, pero el no podía dejar de pensar en lo que estaba pasando. Nada de lo que ocurría parecía ser real, y conforme pasaba el tiempo, no dejaba de creer que algo demasiado terrible estaba por venir.
—Entonces, Harry, ¿podrías decirnos cuál de ellos es la respuesta correcta?
Era su profesor, quien evidentemente no iba detener su clase solo porque él tuviera problemas del Inframundo.
Levantó la vista al pizarrón sin entender muy bien que estaba pasando. Enseguida toda la atención se centró en él, por supuesto. Solo podía adivinar que una de las 5 respuestas escritas en la pizarra era la correcta y claro, él debía adivinarla.
Desvió su mirada a Louis, quién estaba parado a un lado del profesor, para entonces era más que obvio que nadie se inmutaba de su presencia. Lo estaba mirando como siempre, no podía adivinar si se estaba burlando de él en ese momento.
Aún así levantó la mano y con dos dedos elevados al aire le hizo una señal, que al parecer, pensó, era la respuesta al problema.
Tanteando a la suerte, Harry se dirigió al profesor, y habló intentando sonar lo más convincente posible.
—La opción número dos — respondió.
Enseguida vió a Louis tragandose una risa, como si alguien pudiera escucharlo en realidad. El señor Johnson lo miró sin ninguna expresión en su rostro, pero casi podía leerle la mente.
—Bueno, muchas gracias, señor Styles. Si hay alguien más a quien no le interese esta clase, por favor, hágamelo saber y... retirense.
Las siguientes horas pasaron con más lentitud del que le hubiera gustado, pero finalmente ya estaba de camino a su casa. Louis lo seguía de cerca, atrás suyo, como su sombra. No había dicho nada en todo el camino, y se lo agradecía. Realmente no tenía ánimos ni para ignorarlo.
Cuando entró a su casa, ya no estaba detrás suyo, pero en cuanto se volteó lo encontró subiendo las escaleras con lentitud, como si estuviese esperándolo.
Imaginó que en algún momento debía acostumbrarse a la compañía del chico pero aún así no podía dejar de pensar en que era demasiado extraño, y sobre todo y peor aún, porqué estaba tan resignado a que no podia evitarlo. Cómo si estuviera destinado a ser, y no hubiera nada que pudiera hacer al respecto.
Se sacó la chaqueta y subió a su habitación. Solo había pasado un día desde que decidió volver al mundo real y todo se había desmoronado. Estaba agotado y quería dejar de pensar por un segundo.
Se hundió en la suavidad de su cama deseando que este lo tragara para siempre. Más tarde, sintió movimiento del otro lado del colchón, sin mirar supo que se trataba de Louis y no se quejó. Enseguida y como por arte de magia sintió una nebulosa tranquila de sueño y descanso atravesar su mente y se quedó dormido finalmente.
Despertó horas más tarde, durante la madrugada. Cuando abrió los ojos pudo observar una silueta parado frente a su ventana, mirando al exterior. Sabía en ese momento que era Louis, y se preguntó si aquello que había dicho la primera vez que se conocieron realmente significaba algo. Y el hecho de que no se haya apartado de él en todo el día, solo lo dejaba con más dudas. No comía, no dormía, nadie notaba su presencia y parecía desaparecer en cualquier momento del día.
Y aún así nunca se había sentido más seguro en su vida.
—¿Estás bien?
Otra vez se había acercado en una ráfaga de viento imperceptible. No podía ocultar su asombro, y es que él realmente no era humano.
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Después de una vida
FantasiaCuando un grupo de amigos encuentra el Castillo Romano- la leyenda de un lugar mítico- pensaron que nada más increíble podía pasar. Sin embargo, cuando uno de ellos desaparece sin dejar rastros, sus vidas dan un giro inesperado cuando, tres años des...