Aquella noche, después de que una furiosa Jessica me dejara en casa, me negué a comer y a hablar de lo que había pasado. Charlie había visto la expresión de furia en la cara de Jessica y la de decepción y posiblemente incluso dolor en la mía y decidió dejarme en paz y que lo resolviera por mi cuenta.
Toda la noche sólo pude pensar en lo cerca que estaba. En lo fácil que habría sido alcanzarla y tocarla. Pero nunca estuvo allí. Y nunca volverá a estar. Y me dolió. Me dolió más que cuando se fue.
Lo único que podía pensar para aliviar el dolor era Jacob o Alice. Y como nunca volveré a ver a Alice, opté por lo segundo y llamé a Jake.
Ring...Ring...rin-
¡Hey Jake! ¿Quieres salir hoy?
¿Me echas de menos otra vez, Bells?
¿Cuándo no?
Conteniendo una carcajada, continuamos nuestras bromas amistosas antes de acordar una hora y un lugar para vernos.
*********
"Bella, realmente no creo que sea una buena idea, ya sabes, ir allí. Ellos saben lo que están haciendo. No hay necesidad de involucrarse". dijo Jacob, cogiéndome de la muñeca y acercándome a él y alejándome de Sam Uley y su "banda". Embry se había unido a él y a sus matones... pero estoy bastante seguro de que nunca firmó para que lo arrojaran por un acantilado al mar helado. Esta es la segunda vez que tiran a alguien al agua.
"¡Jacob, lo que están haciendo no es bueno!" Dije, arrancando mi brazo de su agarre.
"Ya lo sé. Pero no todo es malo, Bells. Lo hacen por la adrenalina. Es un subidón para los 'buscadores de emociones'. Lo hacen todo el tiempo". Afirmó con un pequeño encogimiento de hombros.
"¿En serio?" le pregunté.
*5 minutos después*
"¡Bella no! ¡El agua ahí abajo está helada! ¡Podrías enfermarte! ¡O peor! ¡Podrías saltar mal y morir!" Jacob gritó.
Pero no me importaba. Lo que fuera que estuviera diciendo, podría decírmelo después de saltar. ¿Un subidón? ¿Adrenalina? Eso es exactamente lo que una necesidad. ¿Peligro? Eso sólo me da más razones para saltar. Necesito ver a Rosalie de nuevo. Y esta es la manera de hacerlo. Estoy segura de ello.
Respira profundo Bella. Inhala y exhala. Inhala y exhala. Inhala y exhala.
Echo un rápido vistazo al agua. Era oscura y melancólica. El mar se agita casi burlonamente contra las rocas, como retándome a saltar a su morada mortal. El cielo se ha vuelto de un gris oscuro, con sólo negrura en el horizonte. La playa está desierta, ni siquiera hay un trozo de madera esparcido por la arena. Nada.
Una última mirada hacia Jacob, una última mirada hacia el bosque, buscando algo. Pero sin encontrarlo. Y un último suspiro. Y salté.
El mar estaba frío como el hielo. Tan oscuro como un cielo sin estrellas. Tan desalentador como la noche. Tan desierto de vida como el desierto.
Ninguna luz brillaba a través de la turbia superficie del mar. Ningún pez revoloteaba en sus bancos, y nada parecía tan aislante como aquel momento. El momento de la incertidumbre. El momento del miedo a lo desconocido.
Pero nada fue mejor que el momento en que apareció Rosalie. Estaba justo delante de mí. Tan clara como una mañana de primavera. Y tan hermosa como una diosa.
Mi cabeza se mareó y mi mente se volvió confusa. Todo lo que podía ver, todo lo que podía sentir, era ella. Ella estaba aquí conmigo.
"Bella, oh Bella. Nunca supe que eras quien eras. Nunca pensé que pudieras significar tanto para mí. Siempre pensé que eras la pareja de Edward. Pero ahora lo sé.
Y ahora, mi dulce dulce Bella, tengo que irme. Y tú tienes que salir del agua. No es seguro. Pero espero que algún día pueda ponerte a salvo..."
El aire caliente me golpeaba la cara y me bañaba mientras algo me oprimía continuamente el pecho. Abajo y luego desaparece. Abajo y luego desaparece. Abajo y luego fuera.
Mis ojos se abrieron de golpe mientras mi pecho subía y bajaba por su propio impulso. Grandes bocanadas de aire entraron en mis pulmones mientras tosía más y más agua. Ni una sola vez me di cuenta de que me estaba ahogando.
"¡BELLA! Creía que estabas muerta. ¿CÓMO HAS PODIDO SER TAN ESTÚPIDA? Tienes mucha suerte de que no se lo cuente a Charlie. Porque podría ya sabes. Él nunca te dejaría salir de la casa si ese fuera el caso. Y no podemos tener eso porque entonces no podría verte ....." Jake divagaba. Nunca lo había visto tan preocupado.
Me incorporé y le rodeé la cintura con los brazos. "Estás divagando". Me sonrió con picardía.
"Me alegro de que estés vivo, Bells". Dijo mientras reiteraba el abrazo. "Vamos a llevarte a tu casa. Necesitas entrar en calor. Además, Charlie está en la mía, y estoy bastante segura de que él y mi padre se van de acampada... Lo sé. Qué raro". Se rió al ver mi cara.
"Sí, buena idea. ¿Pero por qué de acampada?" Y con eso, estábamos sonriendo todo el camino de regreso a mi camioneta.
Encendí la radio y sonó "Don't Say You Love Me". Puse el volumen alto y fingí estar en una de esas películas de padres en las que el protagonista mira por la ventana.
No digas que me quieres
Cuando no llamas
No digas que te duele
Sin las cicatrices
No me prometas esta noche sin mañana también
No digas que me quieres
A menos que lo hagas
"No. Esto es demasiado deprimente para ahora. Aligeremos un poco el ambiente". dijo Jacob mientras le daba la vuelta.
necesito a alguien con algo de paciencia
Porque sabes que tengo temperamento
Y sí, tienes una reputación
Nada que un poco de amor no pueda arreglar
No hay ningún tipo de situación
Que no cruzaría la línea por ti
Justo cuando empezó a sonar el estribillo de "Down", Jacob subió aún más el volumen y empezó a hacer sonar su corazón.
Nos detuvimos fuera de la casa, y un elegante Porsche amarillo. Era un coche demasiado rico para ser alguien que yo conociera. A menos que...
Corrí tan rápido como me fue humanamente posible y prácticamente irrumpí en la casa. Las luces estaban apagadas, pero pude distinguir claramente la pequeña línea de una figura que se paseaba por el salón. Justo cuando entré, se dieron la vuelta.
"¿Alice?"
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Todas las rosas tienen sus espinas
FanficHan pasado dos años desde que Edward y los Cullen se fueron. Me rompió el corazón más de lo que creía posible. No fue hasta que empecé a salir con Jacob Black que mi corazón empezó a sanar. Pero una vez que terminamos de trabajar en las motos, di un...