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—¡Sonic, ya!.—gruño sonrojado por los comentarios provenientes de su pareja.
Desde hace un buen rato que el erizo no se despegaba del otro y no paraba de decirle frases de amor al oído haciendo que las mejillas del menor se coloraran inevitablemente.
—solo te digo la verdad.—sonrió sereno y se alzó de hombros. Pusó una mano en el hombro del menor haciendo que lo mirara y se acercó a el hasta quedar cara a cara, para luego dirigirse a su oreja, aún sensible.—jamas te mentiría con eso, y eso lo sabes bien, lindo~.—rió al notar cómo el pelaje del menor se erizaba.
El pequeño no dijo nada y solo vio a otra dirección con pena, pero sin voltear la cabeza dándole un aspecto de sumisión que complementaban a la perfección el hecho de que sus orejas cayeran.
—Eres tan perfecto...—suspiró mientras seguía con su halago.
—¡SONIC!, ¡si sigues así me volveré un tomate andante!.—siguió con su queja hacia el otro para intentar detenerlo.
—bueno, ¡Entonces serás el tomate más lindo de toda la villa!.—concluyó guiñándole un ojo a su pareja, haciendo que esté se cubriera la cara con ambas manos mientras intentaba controlar su sonrojo.
—¿Por qué te cubres ese rostro tan hermoso que tienes?.—dijó.
El de púas colbatozas aprovechaba cualquier momento para halagar al menor, le encantaba verlo así, con las mejillas rojas por la pena.
—Sonic, para...—dijó contra sus manos con un tono suplicante.
Aunque no lo admitía, amaba que Sonic le hablará de esa manera; no quería que parará con esa serie de halagos que hacian que sintiera una enorme sensación de calidez invadir su pecho.
El otro no pudo evitar reír nuevamente por lo lindo que se veía el rubio de ojos cielo.
—te amo tanto.....—suspiró y se acercó al menor hasta llegar al frente de él.
Con suavidad empezó a apartar las manos del zorro que impedían que el otro apreciará en su totalidad a su pareja.
Cuando por fin logro que el zorro destapará su rostro, no evito que una sonrisa se dibujara en sus labios al ver los ojos del menor, iluminados al momento de conectar miradas.
—gracias por estar conmigo...—agarró una de las manos del zorro y en un acto formal, le besó la mano. Luego se separó un poco de él y dirigió una de sus manos a la mejilla del otro para poder acariciar sus suaves pinceles blancos con ternura.
Cómo si de algún gato se tratase, el zorro acepto gustoso la caricia, inclinando un poco la cabeza para seguir disfrutando del tacto que el otro le brindaba.
Sus colas empezaron a mecerse con suavidad de arriba a abajo, felices del trato. Hasta que de un momento a otro, se detuvieron abruptamente. El menor había fruncido levemente el ceño al dejar de sentir la mano del otro.
Notó con desconcierto la razón del acto repentino de su pareja. Su comunicador había empezado a sonar.
—oh... Lo lamento, buddy....—dijo mirándolo a los ojos.—me tengo que ir...—agarró al rubio por sus mejillas y le plantó un corto pero dulce beso.—salió de la vivienda, corriendo en una estela azul, y desapareció entre el horizonte lleno de vegetación.
El de más baja estatura solo sonrió, complacido por la acción de su pareja. Luego tocó sus labios con ul suave roce.
—si.... Nos vemos....—suspiró, embobado por la calidez impregnada en sus labios por sentir los labios del otro.
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N
o pasó mucho desde que el erizo abandono el hogar del más bajo cuando su timbre sonó.
—¿Ah?, ¿Sonic?.—se cuestionó a si mismo y después pensó.—no... no podría ser él.... El no hubiera tocado el timbre para entrar.—
Con curiosidad se encamino a la entrada principal. Al abrir la puerta, se encontró con un señor de mediana edad con una sonrisa amable dibujada en su rostro.
—¿"Tails Prower"?.—preguntó amablemente, revisando algunos documentos.
Era obvio que sabía quién era, ¿Quien no?, pero ese era su protocolo a seguir, y respetaba ello.
El más bajo asintó con su delicadeza representativa, afirmando ello.
—por favor, firme aquí.—pidió dándole una papeleta.
Al terminar de firmarlo, con notoria curiosidad, el hombre se apresuró en darle su paquete.
El menor casi se cae de la emoción eh impresión.
Vió con clara admiración un precioso arreglo florar repleto de sus flores favoritas. Pero el primero que más llamo a su atención, fue su flor favorita, el girasol, el cual, era el centro de todo el adorno que simulaba un precioso corazón.
No tardó mucho en ver una pequeña notita pegada a la maceta de arcilla que era la base para que se mantuviera en pie.
"Espero que te guste, lo escogí por qué se que amas los girasoles casi tanto como yo te amo a ti."
Sonic.--
No evito abrazar la notita con fuerza mientras daba pequeños saltitos de la emoción.
Suspiro enamorado mientras pensaba en su amado.
Flores
— — —
¡Muy buenas noches!, ¿Cómo se encuentran?.
Aquí les traigo la segunda entrega de este especial, ¡Espero que valla siendo de su agrado!.
Perdonenme por subirlo tan tarde, es que estuve algo ocupada, casi me olvido de subirla aparte. xD
Pero bueno.... Cómo no tengo nada más que decir, pero si escribir.....
¡STF893 se despide!.
¡CAMBIO Y FUERA!.--
