- Aquí va de nuevo. - Susurró un adormilado Minho mientras miraba de reojo a Jisung quién corría por décima vez en la noche al baño a vomitar.
Minho había pérdido la cuenta de las veces que su novio se había mareado con náuseas, la primera vez no le costó nada levantarse y ayudarlo, pero eran las tres de la madrugada y mañana tenía que trabajar, estaba cansado y su humor no era el mejor.
- ¡MINHO! ¡Ven aquí, ayúdame!
El pelinegro soltó un quejido bajo antes de ir por su novio al baño, el castaño estaba tirado en el piso con su mano en su estómago. Se veía igual o más cansado que Lee.
- ¿Estás bien? - Se acercó rápidamente para ayudarlo a levantarse.
Caminaron lentamente hasta la cama y lo sentó en esta, acariciando su cabello castaño.
- Me caí. - Hipó Jisung recostándose en el pecho de Minho - Tengo sed, dame agua por favor. - Pidió haciendo un puchero
- Ya voy.
Apenas se levantó, a Han le entraron ganas de vomitar y en un intento fallido de levantarse al baño cayó de rodillas vomitando en los pies de Minho.
- ¡HANNIE! - Se quejó mientras miraba sus calcetines embarrados de vómito - Ugh ¡vomitaste en mis calcetines favoritos!
- ¡¿ACASO TUS CALCETINES SON MÁS IMPORTANTES QUE YO?! - Protestó mientras se dirigía al baño para seguir vomitando - Oh mierda ¿cuándo comí eso?
