Capítulo 13: Pagando favores

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Al final el asunto con su padre no fue tan grave como pensaron en un principio...Sí, había ido muy borracho a ver a su madre pero se comportó según ella poco violento e incluso gracioso, al parecer la había confundido con otra mujer y no dejaba de reprocharle que le devuelva su corbata que había sido regalada por Mabel, hasta allí la situación parecía cómica pero luego llegó Pato y se convirtió en  el culpable de todo, por difícil que fuera de creer.

El pequeño cerdito solo había querido jugar pero le tenía algo de recelo a su padre, así que esperó hasta que este se retirara de la casa para lanzarse a las rodillas de su madre que al estar envuelta en fiebre por una gripe mal curada se cayó por las escaleras, ella al querer agarrarse de la repisa superior que se desprendió, tiró el florero y rasgó la pared cubierta del llamativo papel de decoración, mientras que Pato del susto siguió corriendo por toda la casa tumbando todo aquello que podría dañarse en la sala, finalizando con su huida a casa de la vecina más cercana que al reconocer al animalito lo llevó de vuelta a su hogar.

Ahí comenzó el drama, su madre no sabía que había dicho en la inconsciencia pero al parecer la vecina lo malinterpretó y decidió llamar a la policía con una historia de maltrato familiar bastante extravagante, la cual se había corrido como pólvora hasta llegar a los oídos de su padrastro que se encontraba en el trabajo.

Según lo que le contaron, la mujer apenas respiraba y estaba envuelta en sangre, aunque la verdad era que si se desmayó por la falta de azúcar en su organismo pues no había comido desde la mañana por su falta de apetito, pero fuera de eso estaba ilesa, solo con un pequeño moretón en un pierna pero fuera de eso seguía radiante y soltando risotadas cuando trataba de aclarar el malentendido a quienes venían a vigilar su estado.

Por lo cual, no tuvieron razón alguna para faltar al siguiente día y asistieron con normalidad, por lo cual, después de ver los mensajes de Bill preguntando su estado, decidió primero hablar con Bill para seguir con su día.

Para su suerte, era realmente visible, estaba rodeado de un grupo de chicos y cuando pareció verlo, le hizo una seña para que esperara un momento,por lo que se dirigió a un banco cercano y esperó a que terminara de hablar con su grupo.

Es muy guapo.

- Hola- Comenzó el castaño con timidez, jugando con sus manos heladas por los nervios- Vi tus mensajes, disculpa que no te contestara pero pasaron muchas cosas.

-¿Estás bien?- Preguntó el muchacho con una seriedad inusual, luciendo algo preocupado.

Lindo.

-Sí, te lo cuento todo después- Contestó con un tono más ligero, lo que pareció aliviar al muchacho que sonrió en respuesta- Ahora tengo que entregar un uniforme...Por cierto, ¿Has visto a un tipo moreno con muletas? Es un poco más alto que tú.

- No me jodas, ¿es Tyler, de primero?- Preguntó el rubio con la sorpresa marcada en su rostro para después convertirse en una mueca de estrés - Dime que a él no pertenece el uniforme.

El rubio lo tomó de los hombros con fuerza, notándose levemente angustiado para después soltarlo con una maldición. 

- Ese tipo no hace favores de a gratis, siempre los cobra, la otra vez le prestó a mi hermano una pluma y terminó envolviéndolo en algo que termino con ambos en la oficina del director - Contó de manera rápida antes de señalar a uno de sus amigos y seguir con las anécdotas - A Oxlotl le prestó dinero y aún sigue pagando los intereses, ese tipo saca provecho de la situación y no te va a dejar ir hasta que cubras la deuda.

- ¿No podría simplemente negarme si es algo muy pesado?- Preguntó con obviedad el omega recibiendo una negación rápida.

- No, siempre termina mal, o te inventa un rumor horrible o envía a alguien que te rompa una pierna - Se agarró el cabello con frustración mientras bajaba el tono de voz-  ¿Has visto al omega rubio que cojea con una pierna? Se llama Ricky, era de la selección de Voleyball del colegio junto a Tyler, se pelearon por algo y lo siguiente que sé es que fue expulsado del equipo por una lesión permanente. 

Eso era interesante, ¿Ricky le tendría miedo? Seguro que sí, eso era bueno, podría utilizarlo a su favor.

- No te preocupes, iré a hablar con él y arreglaré el asunto- Trató de simplificar el asunto mientras su mano se deslizaba lentamente fuera de su cuerpo.

Quiero tomarle la mano, ¿Me dejara hacerlo?

- No lo hagas- Pidió nuevamente con severidad- Confía en mí.

¿Acaba de ordenarme? No, solo está preocupado...Sea como sea, es raro, ¿Debería darle la razón ? No quiero que se enoje.

- Hablamos luego, tengo que irme- Le sonrió al marcharse, Dejando la conversación a medias, mejor hablarían cuando todo se calmara.

Ignorando las advertencias, decidió devolver el uniforme, quizás también podría averiguar algo sobre el asunto con Ricky, tal vez la razón de su comportamiento y como detenerlo sin involucrar a nadie más.














- Tal vez le gustas- Respondió el Omega mientras acomodaba sus muletas a un costado y se apoyaba en la pared - Si te molesta tan insistentemente tendría sentido.

- No...no creo - Era difícil de creer, incluso de imaginar, ¿Un Omega enamorado de otro? ¡Que extraño! - A lo mejor le gusta Bill... Él y yo estamos en algo así que tendría sentido.

¿Qué somos? ¿Debería preguntarle?

- Piensa lo que quieras pero lo cierto es que no está celoso, ¿Lo has visto? ¡Es guapísimo, parece un ángel! Y tiene el ego por las nubes...como sea, yo podría ayudarte pero a cambio necesito que hagas algo sencillo por mi y con eso hecho te quitaré el problema de encima - Fijo la mirada a un grupo que hablaba en voz alta y sonrió- ¿Los ves? Son idiotas, pero con dinero, no es nada ilegal si te lo preguntas, necesito que hagas un par de tareas y ya está, eres listo y necesito tu cerebro para eso.

¿Qué hago? ¿Acepto? No quiero estar involucrado en nada con este tipo si lo que dijo Bill es cierto pero necesito ayuda...Es sencillo, no es nada ilegal.

- Está bien- Su voz salió apenas, no estaba seguro de lo que estaba haciendo pero tampoco podía quedarse de los brazos cruzados y no hacer nada.

- Te enviaré un mensaje, no te preocupes, tengo tu número, son tareas sencillas para ti, si lo haces hasta el domingo te ayudaré, solo resuelve los ejercicios- Explicó de manera rápida a la par que sacaba un caramelo de su bolsillo y se lo ofrecía - Tómalo, te ves pálido.

El sonido metálico se alejo por los pasillos y por fin Dipper pudo respirar con normalidad, ese tipo era extraño pero no parecía peligroso, solo debía dejar de ser tan paranoico y confiar.

















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⏰ Última actualización: 4 days ago ⏰

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