Las estrellas también hablan

Satélite

-Pedimos por favor un momento de silencio, es hora de iniciar con nuestro acto académico, a todos los presentes, por favor tomen sus lugares y disfruten del evento.

Me acerco a nuestra mesa y tomo lugar, estar de vacaciones pero cumplir con los eventos de mi madre no es descansar, si no fuese porque prometí acompañarla hace bastantes meses a este evento, me habría quedado en casa haciendo nada.

-Marita, que gusto que hayas venido.

Sonrío un poco molesta ante el apodo, pero muy feliz por verlos. -Hola, Damián.

Se puso en pie para saludarme como es debido, lo mismo su esposa y el pequeño Dylan. -Siempre es lindo verte Mar. 

-Gracias Sofi, no sabía que venías, pensé que te quedarías a descansar, ¿no es pesado salir a este tipo de eventos?

Su sonrisa tierna no se hace esperar y al tiempo le hago una seña para que se siente de nuevo mientras hago lo mismo. -Son cansados, pero me sirve distraerme y me gustan estos eventos, aunque tal vez debamos irnos temprano.

-Buenas tardes.

La voz de mi madre llega y al instante veo como el rostro de los adultos frente a mi se ilumina, realmente la quieren mucho. -Maestra, que gusto verla.

Damián se pone en pie y se acerca a mi madre para abrazarla, gesto que es respondido al momento, una vez se alejan mamá se acerca a Sofi antes de que pueda levantarse y la detiene para evitarle ese esfuerzo. 

Me moví un lugar para que tomara ese espacio y pudiese platicar mejor con ellos mientras la maestra de ceremonias iniciaba con su trabajo. 

El evento es una especie de premiación especial por servicio a una de las compañeras de mamá, sigo sin entender mucho de que van las premiaciones como esta, pero los actos culturales siempre son algo muy elegante con las compañeras de mamá.

El paso del tiempo es rápido y entre la plática de mi madre con Damián y Sofi y los bailes y puestas en escena me desconecto por un momento, hasta que el sonido de una risa llama mi atención y al voltear veo a Akash a unas cuantas mesas de distancia con su madre y hermano platicando animadamente, mientras ven el espectáculo. 

Pero antes de que pueda darme cuenta ella gira en mi dirección y fija su mirada en mi, tarda un par de segundos, pero cuando logra identificarme su sonrisa crece y mueve la mano de lado a lado a manera de saludo, haciéndome sonreír en respuesta y contestar a su gesto de la misma manera, dejando que vuelva a concentrarse en el show al frente.

-Nosotros ya vamos a retirarnos.

Mamá y yo nos ponemos en pie para despedir a Damián y Sofi, quien hasta ahora noto camina con mucho cuidado y lentitud, por su paso asumo que no debe faltar mucho para que la pequeña que esperan llegue a este mundo.

-Denle un abrazo a Dylan de mi parte por favor. 

-Claro que sí Marita, con todo el gusto del mundo, espero que vayas a visitarnos pronto. 

-Lo voy a intentar, pero no les prometo nada.

-Nos vemos después Mar, te esperamos en casa cuando gustes.

-Gracias Sofi, es muy amable de tu parte.

-Mar, los voy a acompañar al auto, vuelvo en unos minutos ¿está bien?

-Sí mami, aquí te espero. 

Veo a mi madre rodear a Sofi y ofrecerle el brazo mientras Damián se coloca del otro lado y ambos la apoyan para que pueda avanzar sin preocupaciones. Así que cuando salen del salón regreso mi vista al escenario, donde la maestra de ceremonia está agradeciendo a los actores que acaban de terminar su acto.

-Pensé que podría alcanzar a saludar a Sofi.

-Debiste acercarte hace cinco minutos. 

Levanto la cara en dirección a la voz de Akash y una sonrisa me recibe. -Mamá no me dejó levantarme hasta ahora, había muchas personas a las que quería que saludara.

Desvío la mirada a donde está su mamá y veo a su hermano con cara de sonrisa educada, pero ojos de sáquenme de aquí. -Al menos tu pudiste salir, tú hermano parece estar pidiendo auxilio como los prisioneros con pena de muerte. 

Una leve risa se escapa de su garganta y el sonido se queda en el aire por unos segundos. -Él habla más que yo, sería más complicado no echar de menos su presencia que la mía. 

-Puntos a favor para quienes no solemos hablar mucho. 

Cuando mis hermanos vivían aquí y mi madre nos hacia acompañarla a estos eventos, eran ellos quienes hablaban y eso me ayudaba a pasar inadvertida en noventa porciento de las ocasiones.

-¿Tampoco eres mucho de hablar con otros? 

-Creí que era bastante claro que no lo era.

-No tanto como parece, siempre que te veo estás platicando con alguien, ya sea con la chica del gimnasio o con la otra muchacha.

No suelo salir mucho, así que no hay una gran cantidad de opciones para las personas que dice, en le gimnasio no hay más opción que Neri y las pocas ocasiones que recuerdo haberla visto fuera de ahí, estaba con Tara, así que sonrío y muevo la cabeza de lado a lado para restarle importancia al asunto. -Me es más sencillo hablar con personas con las que tengo mucha confianza.

-Entonces... ¿se conocen bastante bien?

Algo en su tono suena ligeramente distinto a su habitual forma de hablar, pero antes de que pueda contestar su hermano llega a donde estamos nosotras. -Ash, tienes volver, no puedes dejarme solo, así como así. 

Al llegar a lado de su hermana, el chico se detiene y fija su mirada en mi. -Perdona, hola, soy Sam, es un gusto.

Estira la mano al frente y la tomo con confianza. -Mar, es un gusto también.

-Perdona que te robe a mi hermana, pero la necesito para sobrevivir al resto del evento.

-No te preocupes por eso, yo tengo que ir a buscar a mi madre de igual forma. 

Hago un ligero movimiento de cabeza a manera de despedida, obtengo el mismo gesto como respuesta por parte de Sam y una leve sonrisa de Akash antes de que su hermano la tome de la mano y se alejen, al tiempo que doy la vuelta y salgo en busca de mi madre.