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El origen de Suncolf: Parte 2 (Español)

(Pequeña corrección: Suncolf y Eclipmi no tenían 9 años al entrar al circo, tenían 10, error mío)

[...]

Ponmi había salido a dar una pequeña vuelta por el circo aprovechando que no tenían que hacer una aventura ese día, y terminó en una habitación que no conocía de nada, algo normal con lo inmenso que era ese lugar.

Esa habitación era alta y colorida como todas, solo que esta tenía trampillas por todas partes, que tal vez daban lugar a diferentes partes del circo.

Ponmi suspiró frustrada –Con tantas vueltas, o perderé mi cordura o encontraré la salida, quien sabe...–

Ponmi fue sacada de sus pensamientos de desesperación al escuchar una voz cantando que no era la suya, también era femenina, pero era más joven –¡Howie pensaba que el latón era el colmo del estilo! ¡Ahora tiene una especie de sonrisa steampunk! ¡Y está bien! ¡Está bien, está bien!–

Ponmi se puso nerviosa al escuchar una voz que no reconocía, pero decidió hablar para saber quien era esa persona desconocida –¿...H-hola?–

–...Espera...– la voz misteriosa paró de cantar al escuchar la voz de Ponmi –¿...Hay alguien ahí? Ese no era mi eco, ¿verdad?–

–Emm, no, no soy ningún eco...– respondió Ponmi, aun un poco nerviosa –¿...Q-quién eres? ¿Dónde estás?–

–¡Aquí mismo!– de repente, una de las trampillas que estaban en el suelo se abrió, era algo pequeña y tenía un sol amarillo dibujado, de ella, salió un brazo que llevaba un guante blanco y una camisa holgada amarilla con un patrón de triángulos naranjas –¿Crees que podemos dejar las introducciones para luego? Ahora mismo necesito un poco de ayuda para salir...–

–Emmm...esta bien...– Ponmi, a pesar de que estaba indecisa de ayudar a alguien que no conocía, aun así lo iba a hacer, eso hicieron el resto cuando llegó por primera vez, ¿verdad? Tiró del brazo como pudo, pero no tenía fuerza suficiente, así que no lo consiguió sacar –¡Agh! ¡Malditos brazos débiles de bufón!–

–Oye, no te frustres, compadre– dijo la voz misteriosa, con su mano dándole palmaditas en el pie a Ponmi pensando que era su hombro –¿Crees que hay alguien que nos puede ayudar?–

La bombilla en el cerebro de Ponmi se alumbro, teniendo una idea –¡Ya se! ¡Iré por el resto para ayudarte a salir de aquí! ¡En seguida regreso!–

–Esta bien– la persona misteriosa levantó su pulgar mientras Ponmi se iba a por el resto de la pandilla.

Unos minutos después...

–Entonces, ¿hay alguien ahí adentro?– preguntó Ragatha, Ponmi ya le había explicado a ella, Jax, Gangle, Kinger y Zooble lo que había pasado.

–Si, y necesito vuestra ayuda para sacarle de ahí– respondió Ponmi.

Todos estuvieron de acuerdo en ayudar a Ponmi para sacar a esa persona, cada uno con motivos diferentes, pero aun así iban a ayudar. Hicieron una especie de cadena que comenzaba con Ponmi tomando el brazo de esa persona misteriosa y terminaba con Zobble sosteniendo lo que era la cintura de Kinger.

–¿Listos?– preguntó Ponmi, el resto asintió –Muy bien, a la de tres...uno...dos...¡tres!–

Todos comenzaron a tirar con todas sus fuerzas, y para su suerte esa persona misteriosa terminó saliendo de esa trampilla, y tenía sentido que se hubiese quedado ahí atrapada, con la cabezota que tenía...