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¡Sobrevive, Evoluciona!

¡Sobrevive, Evoluciona!

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=Narrador=

Taiju había vuelto luego de una búsqueda de comida exitosa, traía consigo muchos hongos, plantas y un animal pequeño.

—¡Que increíble cantidad! ¡Yei!—dijo Nyoko feliz.

—¿Taiju, como puedes tener este nivel absurdo de resistencia, bastardo?—dijo Senku con algo de sorpresa.

—Un segundo, Senku—este la miro.—¿algunos de estos no son venenosos? No quiero tener problemas digestivos, menos en esta era—cuestión haciendo una mueca que salió tierna.

—10 billones de puntos para ti, Nyoko—la apuntó.—la mayoría de esto es venenoso.

El alma de Taiju cayo al suelo una vez que vio a Senku separar la cantidad de hongos y plantas entre 'venenoso' y 'no venenoso'

"¡Amanita Virosa, Venenoso" "¡Hypsizygus Marmoreus, comestible!" "¡Amanita Muscaria, Venenoso! ¡Puedes ver claramente que no son buenos si se parecen a las setas de Mario!" "¡Artemisa, comestible!" "¡Acónito! ¡¿A quien quieres matar, idiota?!"

"¡Amanita Virosa, Venenoso" "¡Hypsizygus Marmoreus, comestible!" "¡Amanita Muscaria, Venenoso! ¡Puedes ver claramente que no son buenos si se parecen a las setas de Mario!" "¡Artemisa, comestible!" "¡Acónito! ¡¿A quien quieres matar, idiota?!"

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Luego de separar todo el alimento, se dispusieron a cocinarlos.

—¡Esta delicioso!—dijo Nyoko brillando.

Literalmente parecía estar brillando, sus mejillas rojas le dolían por el buen sabor de los hongos asados.

—¡Si! ¡¿como haz logrado condimentar esto, Senku?!—dijo Taiju.

—Sal del agua del mar—dijo con muchos hongos en la boca—la sal es muy necesaria para la preservación de la comida, es uno de los descubrimientos más importantes de la prehistoria.

La chica junto sus manos y gritó con euforia.

—¡Muchas gracias, Senku! ¡No se en donde encajo en todo esto, pero estoy muy agradecida! ¡Igual contigo Taiju!

Le miro al último y estos sonrieron. Luego de eso Taiju se fue buscar más comida, dejando solos al la de ojos dorados y al de ojos rojos.

—Nyoko—la llamó.

—¿mm? ¿Que pasa Senku-Kun?

—Sigueme—comenzó a caminar.

Ambos caminaban por el mismo camino que tomó Taiju.

—Senku-Kun, aún no comprendo donde encajo yo en todo esto—le dijo Nyoko.

Senku se llevó un dedo a su oído.

—Ya lo sabrás—y camino más adelante.

—Acaso... Senku-kun~—lo llamó dulcemente.

Posó su mano en el hombro de Senku y se acercó a su oído.

—¿Por que no me dices, Senku-Kun? ¿Es algo vergonzoso? Anda, dime—le insistió con una voz melosa.

Como le encantaba molestarlo.

—Dije que ya lo sabrías, pero más adelante—intento quitarse a la chica de encima.

—Esta bien—dijo con tristeza fingida, pero luego le posó un besito en su oreja.

Ante ese acto el chico la miró raro con un pequeño sonrojo muy diminuto en las mejillas.

—Me imagine que seguiríamos a Taiju ¡Vamos!—siguió caminando la chica como si nada hubiera pasado.

El chico reaccionó y camino con los brazos cruzados detrás de ella mirándola fijamente, sin dudas, era una gran extrañeza para el esa chica.

Llegaron a una cueva.

—¡Es... ¡Esto! ¡OOAAAH! ¡¿hay otros supervivientes aparte de Senku, Nyoko y yo?! ¿Quien ha puesto esto aquí?—grito Taiju viendo el enorme jarrón en la cueva.

—Lo he puesto yo idiota—dijo senku con un dedo en su oreja.

—¡¿TUUU?!—grito.

—¿Así que no hay nadie más en este mundo? Espera... ¿cómo desperté yo en primer lugar?—preguntó Nyoko.

—Cuando te encontré estabas dentro de la cueva, no se como habrás llegado ahí, probablemente por la marea, así que te lleve al campamento—respondió.—incrementaremos el número de humanos esa es nuestra prioridad numero uno. ¡¿Aunque, cual sería el futuro de la humanidad si solo sobrevivimos dos hombres y una mujer?!

El se giró hacia Nyoko y le sonrió de una forma un tanto macabra.

—Aunque claro, tambien esta lo que llamamos reproducirnos, pero no creo que esa sea una opción para ti, Nyoko—termino.

La chica no cambió su expresión sonriente, tal vez hasta el punto de que era un poco perturbadora.

—No—respondio la chica.

Senku soltó una tos falsa para calmar el ambiente tenso.

—Si bueno, ¿Por que nuestra petrificación se rompió después de 3700 años, en primer lugar?—revisó algunas piedras.

—¿La piedra se erosionó?—preguntó Taiju.

—Bien, suponiendo que esta roca misteriosa se erosionó... ¿No es un poco extraño que nos hallamos despertado casi al mismo tiempo solo con medio año de diferencia después de 3700? Solo hay una explicación lógica para las casualidades. Yo también caí cerca de la cueva, pero... miren esas gotitas—señaló el techo de la cueva—¡Esta creada por excremento de murciélago, el agua milagrosa, es ácido nítrico!

—¡¿Qué, ácido nítrico?!—grito Taiju.—¿Pero que es eso? No entiendo nada.

—Piénsalo, grandulon, no voy a molestarme en explicártelo—dijo Senku mientras salía de la cueva.

Los tres regresaron al campamento.

—¿Entonces si le ponemos este ácido...?—murmuró Nyoko.

—¿La piedra se derretirá y el pájaro vivirá?—completo Taiju.

—Que cómodo sería si fuera así de simple—dijo Senku.

Senku derramó el líquido en una de las estatuas de golondrinas. Esperaron un buen rato, pero nada sucedió, fue decepcionante.

—Ya he experimentado un montón, cambiando métodos y objetos—dijo Senku entrando en su laboratorio.—Ya llevo muchísimos intentos—dijo colocando la golondrina petrificada e un estante junto a las demás.

Senku parecía preocupado, no sabían con seguridad que era lo que les pasaba o como revertirlo. Pero no se rendirán.

---Casi inicial clases

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Casi inicial clases

Piedra Preciosa [Dr. Stone]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora