Los Hijos de Zeus

Cosas de Mayores

¿Volver a ese colegio? ¿Volver? No quería, la gran mayoría de los egresados no querían, pero era bien sabido que las fiestas cerca de la playa de Olimpia eran las mejores y era una celebración diferente, así que como tal, no era volver al colegio

Ares llevaba el día entero en casa de su tío hablando con los amigos de la infancia y contándoles incluso de ese baile, ellos no habían estudiado en ese colegio, eran de hecho del colegio que en su época estudiantil, eran los eternos rivales del Instituto Panteón Griego; los empleados de su tío eran de la Academia politécnica del Tártaro y de haber escogido, él también habría estudiado en esa academia, le parecía más útil

Allá dónde el instituto egresaba a los próximos dirigentes del mundo, la academia los preparaba para la vida real y salían con un título y sabiendo hacer mil y un cosas útiles para la supervivencia, pero había estudiado en el instituto y era algo que renegó hasta el día de su graduación y aun ahora, cuando estaba borracho todavía renegaba por lo mismo cuando se reunía con ellos

Consideraba tiempo perdido los años en el instituto, sabía que tenía un hermano mayor del que su madre nunca hablaba y que estudió en la academia, "Ese maldito tenía la vida hecha" juraba, pero contrario a todos los presentes, la joya de la corona sentada en las piernas de su casi marido si quería ir a la fiesta en la playa y de hecho, llevaba un buen rato intentando convencerlos

Y justo cuando sentía que no lo iba a lograr, un mensaje llegó al número de una de las que estaba recostada en el sofá con los pies sobre Ares, lo leyó y les mandó a callar con ese temperamento imperioso que tenía para todo

-Me acaban de escribir, en una horas estaremos completos, todos los que somos- declaró y les leyó el mensaje- sirve para algo, no me importa en qué sitio de mala muerte sea, pero tenme preparada una noche de tragos y ruido, que no quiero acordarme de nada, de verdad necesito olvidarme del trabajo- les leyó y varios de los eludidos intercalaron mirada casi extrañados de tal petición-... puede que la fiestica de los pichones si nos sirva de entretenimiento- burló Eris haciendo puya a que el animal emblema del Panteón era el águila, mientras que el del Tártaro era el lobo- ¿Qué dices pichón? Nos dejarán entrar o tendremos que colarnos como en los viejos tiempos- insistió volviendo la vista a Ares mientras Enio le arrebataba el móvil para leer ese mensaje

-Iré por ella- comentó de la nada Enio chasqueándole los dedos a Ares antes de atrapar las llaves del auto que él le lanzó- si se deciden a ir, avisen, nosotras llegamos ya allá- ordenó y cerró la puerta

Pocos segundos después se escuchó el rugir del motor, el chirriar de las llantas y como Enio se alejaba del lugar dejando a los presentes de nuevo en el debate de ir a la fiesta pomposa o algún bar... en la fiesta habría licor gratis, captaron recién y no se diga más, la fiesta sería, para celebración de Macaria que incluso se removió en su sitio victoriosa hasta que Thanatos le retuvo las caderas para que dejara el roce

Ella se le soltó y subió a arreglarse, sabiendo que varias miradas la siguieron, tal como los canes que corrieron tras ella hasta que cerró y volvieron con el grupo subiéndose al sofá con su dueño

-Es un tanto golosa ¿no?- comentó Ares todavía recordando la mirada casi perversa en la expresión de su prima cuando Thanatos la retuvo

-¿Tú crees?- ironizó el hombre negándose a darle información- así le cumples el capricho a Hera, ve a ser buen hermano y asegúrate de no arruinarle la noche a la pobre, nos vemos en el sitio

-Necesito como mínimo estar borracho para poner un pie en ese sitio- sentenció Ares y pocos minutos después, Thanatos y él conducían hacia algún estanco dónde comprar algo mejor que cerveza- el mensaje era de ella, ¿cierto?- preguntó de repente y lo vio afirmar al militar terminándose el cigarro que llevaba en los labios- sí, es la única por la que Enio saldría corriendo así- comentó perdido en sus pensamientos