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Era noche de festejo para los jóvenes estudiantes que terminaron, -algunos mejor que otros,- la temporada de exámenes.
Lisa no tenía muchas ganas de asistir en principio, sobretodo por la ausencia de cierta persona. Pero había anhelado volver a juntarse con sus amigas despues de quedarse varias noches estudiando.
Ademas no podia negarse a la deliciosa comida y bebidas. Todo lo que la ayudara a relajarse y olvidarse de todo estrés era bienvenido. Así que no lo pensó dos veces antes de tomar tres tragos seguidos.
Entre risas, anécdotas o simplemente revelando cosas vergonzosas, la noche avanzó a un ritmo constante, mientras de fondo se escuchaba el sonido de los vasos chocando entre sí.
Después de dos botellas y media de cerveza, estaba riendo de forma escandalosa, y ya habia repartido algunos pños en los brazos de sus compañeros y varios besos en las mejillas de todas sus amigas.
Su poca tolerancia al alcohol, era un hecho conocido por todos sus amigos. Aunque Lisa insististia en que estaba lejos de ser un peso ligero, no ayudó que bebiera cada trago como si fuera agua.
Muy pronto, su cabeza estaba sobre la mesa, demasiado borracha para siquiera sentarse erguida. Fue cuando todos estuvieron de acuerdo en que era hora de dar por terminada la noche.
-Ey esta chica ya está acabada - anunció Jungkook, hundiendo su dedo en las mejillas gorditas de la chica, mientras esta lo espantaba débilmente con su mano como si se tratara de un mosquito -Ja, ¿a quién le toca llevarla?
Rosé, Minnie y Bambam se miraron rápidamente, señalandose por quien debia llevarse a Lisa.
Normalmente Lisa era el tipo de joven moderna que era capaz de manejarse sola perfectamente ante cualquier situación
El problema era que cuando estaba borracha era bastante... inquieta, mas de lo normal. Y todos en algún momento habian sufrido las consecuencias de ser responsable de cuidarla hasta su casa.