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Ohhh Dios...
Mmhh ahh ...
Aishhh ...
BangChan trago saliva mirando a su novia que estaba en frente de él con una expresión que eh... era difícil de decir.
Su boca estaba ligeramente abierta soltando pequeños quejidos y gemidos. Los labios que naturalmente ya eran voluminosos, estaban un poco hinchados y rojos. Los hermosos ojos redondos, parecían brillar por las lágrimas acumuladas. Y su pequeño rostro estaba sonrojado y con sudor que le corría por la cara.
Y a Chan que estaba ahí solo viendo la apariencia y los sonidos que hacía. Bueno, fue difícil para él no pensar que no sería raro si parecíera que ellos...
*Tack*
La ilusión del joven se hizo añicos cuando las pantuflas de la chica aterrizaron justo en su frente.
-¡Yah! ¡¡Deshazte de tus sucios pensamientos sobre mí!!- Grito Lisa indignada con las manos en las caderas.
Bang Chan se frotó la frente y se sonrojó un poco.
-¡Eh! ¡Eres tú! Con esos sonidos de aahh... Dioshh mhhh... haahh... ¡Es tu culpa! ¡Estoy pensando en lo correcto!- Se defendió.
El joven vio a Lisa que lo miraba fijamente, fulminandolo con la mirada y casi se arrepintió de decir algo.
-¡Eres un...! Tú eres el que hizo esto! ¡¡Debes haber puesto la salsa extra picante en mis fideos y pollo a propósito!! ¡Arde!
La chica jadeó e hizo una mueca dramatica para reforzar sus palabras.
-¡¿Yo qué?! ¡Te dije que el de plástico blanco es mío! ¿Por qué intentaste comerlo igual?
Temprano, el chico habia llegado de sorpresa a la casa de Lisa con ramyeon y pollo frito. Los fideos de él eran super picantes, mientras los de ella eran una versión mas tolerables.
Claramente las etiquetas eran diferentes pero la joven las habia confundido igual.
-Está bien, lo que digas. Ahora por favor cómprame un poco de leche, mi boca está muy caliente.- Lisa siguió abanicándose con la mano.
-¿Por qué comprarla, cuando yo simplemente puedo...
*Tack*
La otra pantuflas de Lisa voló igual que la anterior y golpeo la frente de el chico por segunda vez.
-¡Te dije que te deshicieras de tus sucios pensamientos sobre mí!!
Esta vez, Bang Chan también miró a Lisa molesto e indignado.
-¡Eres una tonta! Me refiero a la leche que está en el estúpido refrigerador. No esa tipo de... ahhh olvidalo, no hables de eso.
-Entonces no hables de forma rara.- dijo haciendo pucheros.- ahhh ve, ve, por favor tráeme algo. - Lisa lo empujó para que se levantara y fuera a la cocina por la leche.
El chico se enderezó de su lugar y caminó hacia la cocina, murmurando en voz baja.
-Ella eligió el equivocado otra vez... pero las chicas siempre tienen que tener la razón aunque estén equivocadas.
-¡Ahhhh Apurate Chan! ¡Me voy quedar sin lengua!
-Sí-sí- Con protestas que seguian salíendo de su boca, pero aún así fue a la cocina por la leche para su amada.
Cuando regreso con la botella de leche, Lisa se lo arrebato de la mano y bebió un trago largo.
-Ey despacio o te vas ahogar.-Dijo mientras se sentaba a su lado.
La joven lo miró con ojos entrecerrados y luego dio un último trago, antes de dejar la botella casi vacía sobre la mesita.
-Ahhh, que alivió.
-Si, si, ahora ten, come con mas cuidado.- Dijo mientras cambiaba los recipientes dándole sus fideos normales y llevandose los suyos picantes a la boca.
-Gracias.- Sonrió con voz adorable y beso la mejilla del chico rápidamente, luego empezó a comer con gusto.
Bang Chan la miró comer feliz en silencio. La chica seguía siendo la misma que en su primer encuentro, alegre y sonriente, pero también agresiva cuando quería. Y de alguna forma se habia enamorado de eso.
Los dos terminaron por comer sin mas inconvenientes y solo interrumpidos por las charlas ocasionales de ambos.
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