6

248 14 2
                                    

Después de que los amantes de despidieran fueron a sus respectivos planetas.


- ¿Qué quieres Tierra? - Dijo un satélite algo molesto con su planeta.

- Primero lo primero ¿Dónde estabas? Que tardaste más de lo normal. – Lo miro serio mientras se cruzaba de brazos.

- Eh... Yo estaba con las lunas de Neptuno.

- No me mientas yo te vi. - Decía mientras se acercaba a su luna.

- Pero si es verdad. - El repentino acercamiento de Tierra logro ponerlo nervioso.

- Claro que no Luna estabas en el cinturón de asteroides, Marte no me pudo mentir de nuevo estas castigado dos semanas sin salir de tu orbita.

- Pero Tierra. – La luna había comenzado a hacer un berrinche.

- ¿Puedes parar? Acabo de decirte que no y no me vas a hacer cambiar de opinión y si veo a Titán por aquí de nuevo juro que lo saco a meteoritos.

- Púdrete. - Se levantó y limpio un poco su ropa.

- Yo también te amo, te llame para que escuches lo que me dijo el planeta nuevo.

- Se me había olvidado, pues habla.

- Pues el acepto ser mi representante y me emociona saberlo.

- Te lo dije es que a veces tu eres como lento.

- Cállate.


Estaba demás decir que la luna no la dejar salir de su órbita, Tierra obviamente se molestó con él y Titán.


- Que aburrido es estar aquí. -Luna miraba a su planeta jugar quemados con el traicionero de Marte. - ¿Y si me escapo? – Observo a sus alrededores y salió corriendo para su suerte Tierra no logro verlo.

Marte noto la ausencia, pero esta vez decidió no opino al respecto, solo intervino para decir:

- Oye Tierra ¿Sabes quién es el nuevo planeta que llego?

- ¿Ah? Si, se llama Wolf 1061c viene de un sistema cercano.

- ¿Qué haría un planeta de otro sistema por estos lados?

- Yo le dije al sol que, si podía llamarlo además vino porque necesitaba algo de su ayuda.

- Esta bien.

- Espera siento que me falta algo. – Marte se quedó callado iban a volver a descubrir el satélite.

- Yo no creo que falte algo, solo un buen juego de quemados con asteroides.


Siguieron jugando normalmente, Marte esta vez sí logro salvar a la luna. Despues de un tiempo llego Wolf 1061c interrumpiendo la partida de los planetas vecinos.


- Buenas y disculpen Tierra ¿Y?

-Marte.

- Hola Wolf 1061c ¿Qué tal? – Tierra saludo con amabilidad.

- Pues bien, pero necesitaba decirte algo al privado.

- ¿Está bien? Marte quédate aquí en un momento vuelvo.

- Bueno, chao Wolf 1061c.

- Adiós Marte.


Ya con Tierra y Wolf 1061c:


- ¿Y qué es lo que pasa?

- Pues que tienes que decirme que tengo que hacer, no me puedo quedar tanto tiempo.

- No he pensado en eso, pues te dejare que te lleves a dos trabajadores, solo deja y se lo pido te diré los nombres para que te los memorices más rápido. IO, luna de Júpiter y Haumea, planeta enano vive en el Cinturón de Kuiper.

- Vaya hasta trabajas con lunas, me impresionas.

- Si... Ya los llamare yo en un rato no te preocupes.

- Bueno, te veré mas tarde.

- Hasta luego, Wolf 1061c.


Tierra se dirigía donde dejo a su amigo.


- Marte necesito algo.

- ¿Qué quieres?

- Que busque a IO y a Haumea.

- ¿Para qué los quieres?

- Solo hazlo por favor.

- A veces te gusta exigirme, sabes que el cinturón de asteroides da miedo.

- Ay por favor, Marte, Ceres no te va a atacar si eso es a lo que te refieres con "da miedo".

- Cállate, ya me largo.


Marte despues de su expedición salió corriendo muy rápido, además de que salió solo, únicamente hizo eso cuando Tierra perdió su asteroide favorito despues de eso siempre lo acompañaban a ese lugar.


- Toma. – Empujo suavemente a los dos trabajadores enfrente de Tierra. – Mucho por hoy te espero para jugar cartas y aprovechando llamo a Venus para que juegue con nosotros.

- Ok, hola chicos necesito un gran favor suyo, como ustedes fueron los primeros en querer trabajar conmigo quiero que acompañen a un planeta y convenzan a varios planetas o lunas de otros sistemas en que se nos unan además de explicar cómo hacer su labor como representante, les pagare el doble por esto.

- ¿Ok? Cuando nos tendríamos que ir porque esto ya me agarro de sorpresa- Decía IO apoyando su brazo en el hombre de Haumea.

- Supongo que entre mañana o pasado mañana.

- Bueno, espero conseguir bastante plata. – Dijo Haumea con una sonrisa en su rostro.

- Eso es lo único en los que piensas, carbón. – Le regaño IO, admitía que Haumea era alguien avaricioso.

- ¿Y yo en que más debería pensar?

- En mí. – Tierra interrumpió la "discusión" de los otros.

- Ay ya cállate Tierra. – Haumea e IO se despidieron para irse a sus orbitas.

- Adiosito.


Ahora sí pudo volver con Marte, encontró a Venus jugando con él y se les unió. El día paso y sin que Tierra se diera cuenta Luna se ponía en su lugar como su nada, el día concluyo con normalidad.


- ¿Así que ya es hora de que se vayan? – Un planeta habitable se encontraba al borde del llanto dos de sus mejores empleados se iban por un tiempo indefinido.

- Espero tener suerte y que todo esto se haga rápido. – El plan era sencillo, convencer a planetas y lunas de unirse a ellos y cuando la mayoría se haya unido abrirían otras sedes, las sedes se abrirían únicamente en los sistemas más lejanos para que se les haga más accesible.


Un planeta, un planeta y una luna se marchaban del sistema solar. Ojalá todo les resulte bien.


Buena gente creo que si me da tiempo hago un especial de San Valentín, no prometo mucho. Me despido. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Feb 11 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Like a stripper (Solarballs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora