Amarte | KIVI

En familia

Juan Carlos sonrió con ternura mirando la cara de perplejidad de su hija que aún no podía creerse lo que estaba sucediendo. No sólo acababa de descubrir que las familias ya estaban más que unidas, sino que su padre estaba empezando a mover hilos para permitirles a las dos un momento de intimidad.

- Estoy flipando... pero... flipando.

- Mira me acaba de responder. Dice que en llegar a la academia habla con quien esté allí y con Kiki. Yo creo que sí podréis pasar esa noche juntas.

La pelirroja saltó a los brazos de su padre sin llegar a creer del todo lo que estaba sucediendo. No cabía en su cuerpo de la felicidad y la emoción que sentía dentro de ella y todas aquellas dudas e inseguridades que la atormentaban se fueron disipando al notar el apoyo de su familia en toda aquella situación.

Con una sonrisa en el rostro, siguió esperando que los llamasen para el embarque y poner rumbo de nuevo a su tierra para celebrar las Navidades en familia, sin olvidar ni un instante lo maravilloso que sería reencontrarse con Chiara al día siguiente.

***

La joven menorquina era incapaz de comprender qué era lo que estaba sucediendo. Nada más salir de la academia había abrazado por fin con fuerza a su madre, pero la cara de felicidad que tenía y la ternura con la que la miraba llevaba desconcertándola todo el trayecto en taxi hasta el aeropuerto.

- Mum, why are you looking at me like that? (Mamá, ¿por qué me estás mirando así?) - El característico acento británico de la pelinegra salió a la luz con el simple hecho de haber cruzado dos palabras con Emma.

La inglesa solo pudo sonreír mientras señalaba en su teléfono la conversación que había estado teniendo con el padre de Violeta.

- ¿¡Qué!? ¿Pero ya lo sabes todo?

Chiara mostró su claro nerviosismo en la velocidad en la que las palabras salían de su boca. Aquella misma noche había estado hablando con la pelirroja de cómo iban a contárselo a sus padres y de un momento a otro ya estaba completamente expuesta sin haber podido explicárselo todo bien a su madre.

- Juan Carlos y yo hablamos mucho por teléfono. Violeta es una niña encantadora.

La menorquina notó como el calor se instalaba en sus mejillas mientras se preguntaba hasta qué punto estaba enterada de toda la situación.

- Entonces...

- He hablado con ellos hace un rato por... video call mientras llegaba. Juan Carlos told me that you two want to spend the night of the twenty-fifth together, right? (Juan Carlos me ha dicho que queréis pasar la noche del 25 juntas, ¿verdad?)

- Yes... we were looking forward to it... but we are not sure if it's possible. (Sí... queríamos hacerlo... pero no estamos seguras de que sea posible.)

Emma sonrió observando las facciones de su hija que aún denotaban algo de vergüenza y preocupación.

- You don't have to worry about it. I've talked to the staff, and they've assured me that once they manage to make the change, they'll send us the updated flight tickets. They're really dedicated to helping you two out. (No te preocupes, he hablado con el personal del programa y me han asegurado que una vez hagan el cambio, nos enviarán los billetes de avión actualizados. Están realmente comprometidos en ayudaros a las dos).

- Oh my god, ¿en serio?

La morena volvió a rodear con los brazos a su madre llena de emoción. Le parecía increíble que todo estuviera saliendo a pedir de boca, en unas horas estaría en casa con su hermana y su hermano celebrando su día favorito del año y en unas pocas horas más podría volver a estar con Violeta, abrazándola y besándola como nunca antes lo había hecho. En su interior sabía que aquella salida iba a ser aún más maravillosa de lo que había recreado en su mente.