Mi alma,
en pedacitos de cristal
se convirtió
pues, por balas,
fue atravesada.
Pedacitos de cristal
que se convirtieron en sal,
pedacitos de cristal
que si tú coges,
las manos te cortarás.
Balas pesadas,
dolorosas palabras,
malas acciones
de los demás
que me duelen
cada vez más.
Y es que
ya no me conozco,
me miro al espejo
y no sé quién es
ese fantasma
que me mira fijamente.
¿Dónde se fue
esa niña que reía?
Yo ya no la puedo ver.
¿Dónde se fue
esa niña tranquila?
No la veo, desapareció,
quizás un monstruo
llamado ansiedad
le secuestró.
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EMOCIONES
PoetryEn esta historia, se recogen una serie de poemas sobre las emociones que he ido sintiendo a lo largo de toda mi vida.
