Un Día Como Cualquier Otro

capitulo 9

Amber

Mi corazón había empezado a palpitar con excesiva fuerza y entonces me di cuenta.

Llevaba puesta su camisa, que si, vale,me llegaba poco más arriba de las rodillas, pero...

Su camisa.

Si ya me parecía que si camisa olía a el...

Quiero decir, obviamente va a olor a el ,¿A qué si no iba a oler si no?

Jeje...

Necesitas ayuda

Si.

Ayuda.

Sin poder evitarlo le di un repaso aprovechando que estaba distraído,con no se bien el que.

Y joder si era guapo.

Tenía el pelo rubio,pero era de un tono rubio oscuro,y su piel era blanca,bastante blanquita,casi como un copito de nieve;sonrrei ante tal pensamiento.

Juan,desde hoy eres un copito de nieve.

También me fijé en el acné que tenía sobre las mejillas,por algúna razón siempre me había gustando como le quedaba...

A la gente.

Quiero decir,a él también le quedaba bien,muy bien,hacía que su mandíbula se maracra aún más de lo que ya se le marcaba,y ahora que estaba tan cerca, me fijé en que tenía un pequeña cicatriz,me acerqué inconscientemente para verla mejor.

Y me di cuenta de que era más grande de lo que me había parecido,le recogía el final de la mandíbula cerca de la nuca y le llegaba hasta el cuello,estaba en un lugar poco visible,pero joder,me empezaron a temblar las manos cuando las extendí las manos hacia su cicatriz con cuidado de no hacerle daño, porque eso era a lo que más le  tenía miedo;en cuanto mis manos alcanzaron si cicatriz todo su cuerpo se tensó,pero no se apartó

— Amber,¿Que...

Pero no le dejé acabar

—¿Te duele mucho?

Juan tragó saliva con los hombros tensos.

Pero asintió.

Casi como si quemará aparte las manos y sus hombros se relajaron,casi a la vez en que se me ponían los ojos rojos, y empezaban a escocer.

—hey,no llores, Amber,joder,no lo hagas,no llores,da igual, enserio.

Juan me tomo de las mejillas para obligarme a mirarlo a los ojos y derrepente sentí un tirón en el estómago,sus ojos marrones estaban muy cerca,y nuestras narices se estaban rozando.

—¿Te puedo decir algo?

Asentí sin saber bien lo que hacía,pero Juan se estaba acercando más a mis labios,y ahora tenía las piernas debiles.

— me encanta como te queda mi camisa

—A mi también —salte sin pensar —digo—las comisuras de sus labios se levantaron de forma burlona haciendo que me sonrrojara— a tí también te queda bien,bueno te quedaba,por qie ahora estás sin camis...

Cuando me fijé aún más en la situación no puede evitar fijarme en que tenía el pecho descubierto.

Tragué saliva,pero tenía la boca seca,así que acalorada miré hacia otro lado.

—juan—dije con la voz débil

—¿si, greco?—dijo en un tono burlón acercando se más a mi cara y de nuevo me quedé absorta por el color de sus ojos,tenía la respiración agotada,aunque levanté más agitada que la mía —te escucho preciosa.

Preciosa
Preciosa
Preciosa

—¿Te puedes...te...—me estaba costando horrores hablar.

—no quiero apartarme,estoy muy cómodo así

—ten...tengo cal...calor

—eso se arregla fácil

Se acercó más a mi cerrando cualquier tipo de distancia entre nosotros y yo cerré los ojos por inercia cuando sentí como me cogía en volandas cuando lo hizo noté lo caliente que estaba su cuerpo y también me llegó un olor como de humo.

Juan fumaba,pero no era tan tonta como para pensar que era tabaco

—juan—trate de hablar pero entonces sentí el frió del agua del mar y me calle,cerré los ojos con más fuerza y me aferré a su cuerpo,odiaba meterme tan hondo en el mar,me daba la sensación de que algo nos iba a tirar de los pies para ahogarnos.

—juan,has fumado y no era tabaco,no es bueno que hagas nada.

—tranquila Amber,no te va a pasar nada—dijo mientras acariciaba mi espalda con calma

Cuando el agua ya me llegaba a los hombros me intenté separara de él ,ya que estaba empezando a flotar,pero el no me dejaba,tenía la cara enterrada en mi cuello,podía sentir como su pecho subia y bajaba con calma

—ya me puedes soltar—le dije en un susurro,ya que tal vez hablarle en un tono normal se podría considerar gritarle.

—¿y si no quiero?

Se me corto la voz al sentir como su mano ascendía por mi espalda con delicadeza,provocándome descargas eléctricas.

Mierda,mierda.

—juan,porfavor,te tientes que tumbar.

—pregiero estar en el agua,contigo—entonces se separó de mi cuello y rozó suavemente mis labios,pero aún así,se sintió como un beso,uno que me hizo perder la consciencia de la situación —si tanto te preocupo quédate conmigo

— entonces me tendrás aquí toda la tarde,para cuidarte.

—ojala también me cuides toda la vida

—no seas tan caprichoso

Juan dejo caer  su frente con la mía, respirando con calma,intentando calmar los latidos de mi corazón.

—amber,¿Prometes quedarte cuando se me pase?

De un momento a otro estábamos hablando en susurros y su voz estaba extremadamente ronca.

— si,lo prometo,toda la vida si quieres también.

—eso... Joder,a eso no me negaría

—creo que yo tampoco.

Una risa leve salió de sus labios para colarse entre los míos,y tenía la garganta seca de nuevo,tenía el corazón acelerado pero un pensamiento se instaló en mi mente.

Juan tenía novia.

Tenía... Juan tenía novia

Trate de alejarme pero al hacerlo me di cuenta en que los ojos de Juan miraban directamente hacia los mis labios.

—juan

—¿Hmm?

Pregunto todavía atontado por la droga que había fumado.

—sueltame—derrepente si ceño estaba fruncido por la confusión

—¿Que?,¿Por qué?,¿Que ha pasado?,¿He hecho algo malo?,joder,lo siento,pero no te vayas, porfavor,no lo hagas,nunca,te lo pido de rodillas si quieres Amber.

Se me encogió el corazón al ver la desesperación con la que me lo decía.

—tienes novia

—romperé con ella,lo haré en cuanto salgamos de aquí

—mejor hazlo antes deque hagas algo de lo que arrepentirte.

—¿por qué que me arrepentiría de esto?

Juan subió la mano desde mi espalda hasta mi cuello,luego la movió a mí mandíbula y sin dejar de mirarme a los ojos la puso en mi mentón,para acercarme a él y sin ningún aviso unió nuestros labios.