Extra

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Habían pasado meses, pero Natalan seguía sin creerlo, ¿cómo es que Soarinng se le había adelantado a su declaración? Quizás no lo sepa jamás.

Durante ese lapso solían visitarse con frecuencia, esa noche no era la excepción. Lo que en un principio sería solo una salida entre ellos y estar un rato en casa de Natalan terminó siendo Soarinng quedándose en casa de su novio, parece ser que se le está haciendo costumbre, algo que a su pareja ya no le sorprendía en realidad.

El lugar estaba en silencio, uno bastante tranquilo, la única iluminación existente provenía de la luna y de los faroles de la calle siendo algo tenue, las bajas temperaturas se sentían en el ambiente. Mientras un castaño dormía plácidamente bajo la calidez que las cobijas le transmitían otro jóven lo observaba, a pesar de sentir un gran cansancio simplemente no podía estar igual que su acompañante, todo gracias a que su contrario se había adueñado de la parte de cobija que le correspondía en el corto momento en que fue al baño.

Podía tener frío, pero no podía despertarlo, mucho menos cuando se veía tan cómodo. Buscar una para sí mismo tampoco era una opción, pues lo estaba abrazando.

Resignado por su situación trató de acercarse más al cuerpo de su pareja para recibir de su calor, logrando su cometido con cierta dificultad, aunque por suerte no lo despertó. Echo "bolita" al frente de Soarinng consiguió aumentar su propia temperatura corporal. No se dio cuenta del momento en que sus ojos empezaron a pesarle cayendo rendido ante el sueño. Se terminó relajado, puede que de más.

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——No, chinga tu madre.

Como siempre tratando de forma cariñosa a sus amistades.

——"¿Pero por qué no? Si es buena idea" — Preguntó Lucasta con cierta indignación al otro lado de la línea.

——¿Buena idea? Ya quisieras que lo fuera.

——"¿Qué tiene de malo, ah?"

——Todo.

——"Solo es decirle y ya, es fácil".

——No lo es. De hecho ni siquiera es algo seguro.

Lucasta ya estaba un tanto molesto de eso, desde hace tiempo Natalan venía comentándole un 'pequeño' plan que tenía con Soarinng a futuro. Él con todo gusto lo apoyaba como podía, pero que siempre salga con sus dudas lo estresaba un poco. Si estuvieran frente a frente fácilmente Natalan hubiera podido apreciar en varias ocasiones a su amigo rodando los ojos.

——"¿Entonces para que pides mi opinión?"

——Eres el único que aguanta estas cosas y mi mejor amigo...

A Lucasta se le subía el ego cada que Natalan le decía algo así, podía decirse que se ponía vanidoso, y eso le animaba más a seguir escuchando, aún si llevaba un par de semanas con lo mismo. Todo eso con tan poco.

Esa llamada prosiguió por un poco más de tiempo, no mucho en realidad. Después de haber colgado Natalan fue al sillón a recostarse un rato en lo que pensaba que haría de desayuno, no solo para él, si no también para su novio, que seguía descansando.

Se mantenía pensando en todas las posibilidades que podrían ser, quería que fuera algo que supiera hacer, algo que fuera significativo para él, y por supuesto que sepa bien.

——¿Natalan? — quizás Soarinng no estaba descansando como creía.

——¿Sí, amor? — respondió girando un poco para poder observarlo. Se preocupó de inmediato al notar como su rostro lucía algo molesto.

¡Date cuenta! -NataringDonde viven las historias. Descúbrelo ahora