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La alarma sonó temprano para los Smiling Critters dentro de sus habitaciones, y uno a uno fueron levantándose con gran entusiasmo por su primer día en Playcare y las actividades que compartirían con los niños. Dogday salió de su habitación y miró a todos sus amigos, pero notó la ausencia de Catnap, lo que le extrañó mucho. Caminó hacia la habitación de Catnap y tocó la puerta dos veces suavemente. "¿Catnap? ¿Está todo bien? Tenemos que salir para prepararnos para los niños", dijo Dogday, agitando la cola con alegría. Pasaron los segundos y solo reinaba un profundo silencio. Preocupado, Dogday bajó las orejas y agarró la manilla de la puerta para intentar abrirla, pero rápidamente alguien desde adentro puso el cerrojo.

"¡Eh! ¿Catnap, eres tú?" volvió a insistir, tratando de forzar la puerta, pero en un instante quitaron el cerrojo y Dogday entró a la habitación, tropezándose y cayendo al suelo, lo que provocó un chillido de perro. Alzó la cabeza, algo adolorido por la caída, pero notó que la habitación estaba vacía, lo que lo llenó de temor. Se levantó del suelo y comenzó a caminar por la habitación, inspeccionando cada rincón en busca de algún intruso. Rebuscó y olfateó sin encontrar a nadie, solo detectaba el suave aroma a lavanda característico de Catnap, aunque también percibió un ligero aroma a flor de amapola, lo que lo desconcertó un poco, pero decidió no darle importancia. Aun así, Dogday estaba preocupado por la ausencia de su amigo, por lo que salió de la habitación, cerrándola tras él, y se dirigió hacia donde estaban sus amigos.

"¡Chicos! ¿Alguno vio a Catnap? Creo que no ha regresado desde ayer, cuando fue llamado por el jefe..." su rostro mostraba su gran preocupación. Los demás se quedaron confundidos pero igualmente consternados. "No lo he visto, pero escuché algo de movimiento en su habitación durante la noche... supongo que estuvo un rato, pero luego salió..." dijo PickyPiggy, quien estaba al lado de la habitación de Catnap.

Dogday bajó la mirada, sintiéndose triste, pero antes de que pudieran reaccionar, escucharon unos pasos acercándose hacia ellos. Todos voltearon y vieron al superior, quien se notaba algo serio.

"Buenos días, ¿están listos para su primer día con los niños? uh... ¿Por qué esas caras?" Preguntó confundido, mirando a los Smiling critters.
"No encontramos a Catnap, no está en su habitación..." Dijo KickinChicken.
"Oh eso, Catnap se quedó en la noche con unos empleados para que sepa cómo es su trabajo con los niños de hogar dulce hogar, está bien, solo fue con los científicos para hacerle unas mejoras. Pero no es algo de lo que se tengan que preocupar, su única preocupación ahora es hacer feliz a los niños." Dijo intentando animarlos.

Los Smiling Critters se miraron más tranquilos entre ellos, aunque aún un poco preocupados por su amigo. Dogday por su parte no estaba del todo confiado y tenia su cola meneado suavemente, miro de reojo la habitación de Catnap con dudas de quién fue el que cerro la puerta desde adentro.
"Bueno, vine solo para informarles que tienen que estar todos ustedes a la 1pm en la sala de juegos para que conozcan a los niños."
Los Smiling Critters asintieron comprendiendo la instrucción. Luego de que el superior se retiró, intercambiaron miradas de emoción y nerviosismo.

"¡No puedo creer que al fin conoceremos a los niños!" exclamó Bobby Bearhug dando pequeños brincos.
"Sé que nos divertiremos mucho con ellos, pero también me da un poco de miedo" admitió Craftycorn.
"No te preocupes, lo haremos bien si estamos todos juntos" la reconfortó Hoppy abrazándola.

Mientras tanto, Dogday seguía pensativo y callado. KickChikcken se le acercó y le preguntó "¿Sigues preocupado por Catnap?"
Dogday asintió "Sé que dijeron que está bien pero... no puedo evitar sentir que algo no está del todo bien"
"Te entiendo" dijo Kick Chicken "Pero confiemos en que regresará pronto. Mientras tanto, enfoquémonos en nuestra misión hoy".
Dogday sonrió, sintiéndose un poco mejor por el apoyo de sus amigos.

Amor en los límites del caosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora