📍 8 de Julio de 2020 | Milán, Italia.
Sofía P.O.V.:Tenia una actividad favorita que desde que tenía ocho años aún la seguía haciendo, era bastante sosa y aburrida por quien lo viera, pero a mi me encantaba.
Me encantaba armar rompecabezas.
De grandes a pequeñas escalas, pequeñas piezas a grandes que eran la mitad de la longitud de mi mano.
Me encantaban ver las imágenes que al final se formaban frente a mis ojos, me daba una sensación de tranquilidad, una sensación de que podía crear un mundo que yo quería con las piezas necesarias.
Aunque en mi rompecabezas varias estaban un poco rotas o sucias por el pasado, u otras que seguían pérdidas sin aparecer, pero según mi Nonna, las piezas siempre volvían a aparecer cuando menos las buscabas.
A pesar que media vida se te fuera al buscarla hace unos meses atrás.
Agarré una con detalles de patrones rojos, que según la tapa del rompecabezas era parte de la esquina superior del mosaico. Era una versión portatil y pequeña de una imágen de mosaicos portugueses. Me habia dado el gusto de comprarlos antes de irme de dónde estaba, y ahora los realizaba en este tiempo libre en Milán.
Ya habían pasado un mes de estar trabajando en Milán, un ajetreado mes, pero me agradaba estar haciendo cosas que me gustaban y de vez en cuando tener tiempos libres como este, para disfrutar de la ciudad.
Aproveché en acomodar el cuello de mi suéter cuello tortuga negro, que iba en conjunto con mi pantalón de jean bota ancha y uno de mis sobretodos gris que descansaba en el espaldar de la silla. Parecía muy arreglada para venir solo a tomarme un café y armar un rompecabezas luego de una sesión de fotos, pero ya tenía el chip tajante de vestirme bien hasta para ir a comprar la comida en el supermercado.
Le regalé un asentimiento a la mesera que trajo mi mocaccino, el cuál tomé entre mis dedos y me deleité del olor a chocolate que desbordaba.
Iba a caer en una enfermedad cardiovascular o al menos de los riñones a este paso que tomo mocaccino, pero es mi café favorito y soy feliz con ello, ya que era mejor aún tomarselo después del almuerzo.
Le di el primer sorbo, saboreando la calidad de este en mi paladar a lo que mentalmente me hice una nota, que esta iba a ser mi nueva cafeteria favorita. Hacían un buen mocca, y no eran pichirres con el chocolate.
Dejé mi taza en su plato correspondiente mientras quitaba un mechón de mi frente que venía de mi peinado que consistía en una cola alta y me dedicaba a ver la soledad de las mesas a mi alrededor.
A las tres de la tarde usualmente las calles estaban con los sitios abarrotados con gente, pero este agradablemente no lo estaba y me ayudaba a no estar nerviosa de la atención que me ponía la gente.
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Do It Like That || Yuki Ishikawa ©
Romance❝'Cause she needs somebody, to tell her that it's gonna last forever So, tell me have you ever really, really, really, ever loved a woman? Yeah❞ Dónde los inocentes sentimientos y escenarios anhelados del capitán del Ryujin Nippon en las Olimpiadas...