Capítulo 21

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Narrador omnisciente

-Llévenlo al cuarto de atrás- Ordenó el "líder" de los secuestradores, observando la figura del Omega en el suelo.

TaeHyung estaba con la voz rota, le dolía hasta el respirar y su rostro estaba empapado de lágrimas y sudoración por el terrible momento que estaba pasando.

Su mirada estaba triste y perdida. Escuchar a su Alfa a través del lazo era lo único que lo mantenía un poco lúcido.

Las contracciones eran cada vez más fuertes y duraban más tiempo. Le hubiese encantando sentirlas en su debido momento, cuando su cachorrito estaba bien formado y listo para nacer.

Hubiese afrontado ese dolor con mucha honrra y orgullo.

Pero ahora era el momento menos indicado por obvias razones.

Y estas contracciones indicaban que el canal de parto se estaba preparando para expulsar al feto.

Uno de ellos, quién anteriormente lo sostuvo de los brazos para evitar que se cubriera, volvió a tomarlo de esas extremidades y lo arrastró varios metros hasta llegar a un cuarto vacío. Pudo notar que dejaba un rastro de sangre en el camino. Ese hombre lo dejó allí, le dedicó una mirada de sorna y cerró la puerta.

Tae se arrastró varios metros hasta la pared más cercana y apoyó su espalda allí. Segundos después, gritó fuerte cuando sintió una potente, peor que las anteriores, contracción y luego su pantalón húmedo por completo.

Llevó su vista allí y notó la sangre pero ahora con otro tipo de líquido, más conocido como líquido amniótico.

Lloró, al igual que su lobo, pues sabía lo que significaba:

Había roto bolsa.

Quitó, con todo el dolor del mundo, sus pantalones y ropa interior. No se permitió quejarse por dolor corporal, no le importaba su cuerpo justo ahora...

Arrojó las prendas a un costado y separó muy bien sus piernas tomando la pose de los Omegas al parir.

Y pujó tal como le pedía su cuerpo, por más que quisiera no podía mantener al cachorro allí, más peligro había si ya no estaba dentro de la bolsa.

Dolía, sentía que se quemaba vivo. Siguió pujando de a poco hasta que lo sintió cerca. -¡Alfa!- Gritó casi inentendible por su raspada voz.

Pues, del otro lado se escuchó primero un gran estruendo, como si una puerta cayera al suelo y luego varias personas gritar exaltados, pidiendo clemencia y piedad.

Momentos antes, JungKook se apresuró (aún más si era posible), cuando supo que su Omega comenzó a recibir golpes y se prometió que asesinaría sin piedad a esos malditos.

Y eso hizo. Encontró el aroma de su pareja en lo que parecía ser una fábrica abandonada. Derrumbó la puerta, que gracias a su fuerza y enorme cuerpo animal fue sin problema alguno. Los secuestradores quedaron en shock, ni si quiera habían escuchado un mínimo ruido afuera que los alertara.

Supuestamente, Seung se tardaría horas en llegar desde Daegu.

Jeon había sido como una gacela en ese momento, pero él no era una presa aquí, sino un furioso y peligroso cazador.

Saltó al primero, quién estaba con un teléfono en mano y esta misma extremidad fue arrancada de un solo mordisco. Luego fue directo al cuello quitando sin problema la tráquea,  dejándolo instantáneamente sin vida.

Se podría haber tomado más tiempo, hacerlo sufrir más, pero los restantes querían comenzar a escapar y no iba a permitir eso.

Debía ser muy veloz.

MAKE A WISH [KOOKV]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora