"Cosas que siento que pasarían si Aldo_geo y el Mariana se gustaran o estuvieran en una relacion...
(No me juzguen :'c) One-shots, Incorrect quotes, Drabbles :)"
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Hoy era el gran día La velada del año era hoy.
Todos los participantes estaban en sus respectivos backstage preparándose para dar lo mejor de sí mismos y ganar el combate con su contrincante.
Ari y Rivers estaban con Ama dándole ánimos, igual que Filis y Roier. Ama decía que ganaría solo para quedarse con el triunfo que le robaron a Rivers en su pelea.
Juan y Barca estaban con Roberto diciendo que él ganaría. Roberto solo se sentía feliz de estar en un evento así y más al saber que podía tomar venganza de los triunfos robados de Germán y Rivers.
Spreen estaba con Carre haciéndole una pequeña escena de celos y también diciéndole que le preocupaba que pasara lo mismo que pasó en la anterior velada. Que su contrincante hiciera algo contra Carre y él ganara o que su pelea sea un robo. Carre solo lo tranquilizó y bromeó diciendo que si ganaba su cinturón sería dedicado a su "padre" Germán. Y también a alguien más.
El Mariana estaba en el mismo backstage que Aldo . No se suponía que lo compartían, Aldo en realidad estaba ahí de colado. Tenía miedo y nervios de lo que pasara allá afuera.
–¿Qué te pasa mi amor?– preguntó el más alto sentándose en el suelo enfrente de Aldo
–No, no es nada– respondió, dándole un pico en la frente al más alto, cuidando de no caerse de la barra en la que estaba sentado
–¿Cómo te sientes?–
–Bien– sonrió leve– Nervioso, pero realmente bien.–
–Oye, no te preocupes. Vas a ganar. Eres mi campeón– bromeó el de lentes apretándole la pierna.
Aldo solo puso su mano encima de la del más alto y la tomó entre la suya dando un leve apretón.
–Sabes que no es por eso– mordió el interior de su mejilla
–Oh– pensó en preguntar, pero recordó la plática que había tenido con su niño y comprendió todo– Oh!–
El bajo solo rió por la cara que puso su novio.
–Tampoco te preocupes por eso– tranquilizó Osvaldo– Verás que nos apoyarán
Aldo quería creer en esas palabras. Pero no podía, tenía mucho miedo de lo que fuera a pasar.
–¿Y si no lo hacen?– se levantó de su lugar y comenzó a caminar preocupado por el pequeño cuarto– Valdo, estamos en otro país. ¿Qué te asegura que no nos puedan hacer algo estando aquí? ¿Y si arruinamos la noche de nuestros amigos? ¿La noche de las personas que solo venían a ver la velada? ¿O arruinamos el evento de Ibai?– pasó sus manos por debajo de sus anteojos y se talló los ojos– Se armará una absurda polémica.– habló con voz quebrada.
