Juego de Amor: La Apuesta que Transformó Todo

CAPITULO 2

Después de caminar por un rato, pudo ver a su hermano Harry con su amigo Ron.
-¡Harry!- dijo con alegría la pequeña potter de por fin poder verlo, dado que en la noche anterior de la selección, ni en la mañana del desayuno pudo verlo.
-¡Lily!- Harry la recibió con sus brazos abiertos, y ambos hermanos se dieron un abrazo.
Después del abrazo Lily le dio un fuerte golpe en el brazo a su hermano.
-¿Dónde rayos te habías metido?, no te vi en el expreso y mucho menos en la selección. Y luego me enteré de que los vieron en el Ford Anglia -la voz de Lily era un tanto enojada.
-¡Ay! -se quejo el hermano sobando su brazo-. No logramos cruzar el andén, algo nos impido cruzarlo.
-¿Qué? ¿Cómo que no lograron cruzar?
-Es verdad, cuendo Harry intento atravesar el andén choco contra el, yo iba detrás de el y ambos terminamos el piso. La única idea que se nos ocurrió fue... Bueno irnos en el Ford Anglia- explicaba el pelirogo con los hombros encogidos, a la ves que Harry asentía.
-¿Crees que tenga algo que ver con lo que nos dijo Dobby en la habitación Harry?- pregunto la menor de los Potter.
-No lo sé, pero en definitiva no quieren que este año este Hogwarts. -Digo con preocupación Harry.
Lily miraba con una expresión de preocupada a su hermano y pensaba ¿Quién sería la persona que no querría que su hermano perdiera el expreso y no llegara a Hogwarts?.

Al día siguiente, bajo el techo encantado, aquel día estaba de un color gris. Las mesas estaban repletas de soperas de avena cocida, bandejas de arenques ahumados, montones de tostadas y platos con huevos y tocino.
Lily tomó asiento en la mesa, justo donde se encontraba su hermano junto con Ron, Hermione y un muchacho de cara redonda, el cual se presentó como Neville.
-El correo llegará en cualquier momento- comento Neville.
Después de que Lily empezara su avena, un centenar de búhos entraron a la sala, volaban sobre las cabezas, dando vueltas y dejando caer cartas y paquetes sobre las mesas. Un gran paquete de farma extraña reboto sobre la cabeza de Neville, después una cosa de color gris cayó sobre la taza de Hermione, salpicando a todos.
-¡Errol! -dijo Ron, sacando al empapado búho. Errol se desplomó sobre la mesa, con las patas hacia arriba y con un sobre rojo y mojado en el pico.
-¡No..! -exclamo Ron.
-No te preocupes, no está muerto-dijo Hermione, tocando a Errol con la punta del dedo.
-No es por eso... Si no por esto- Ron señalaba el sobre rojo.
Lily y Harry pensaban que no tenía nada de particular. En cambio Ron y Neville lo miraban como si estuviese por explotar en algún momento.
-¿Que pasa?- pregunto Lily.
- Me han enviado un vociferador -dijo Ron con una expresión de terror
-Será mejor que lo abras, Ron- le recomendó Neville con un tímido susurro- Si no lo haces, será peor. Mi abuela una vez me envió uno, pero no lo abrí y... -trajo saliva- fue horrible.
Los Potter solo contemplaban los rostros aterrorizados.  Ron solo tenía toda su atención en la carta, la cual comenzaba a humear por las esquinas.
-Ábrela- dijo Neville.

Ron con su mano temblorosa, le quitó a Errol el sobre del pico con mucho cuidado y lo abrió. En el salón se oyó un gran ruido.

-.RONALD WEASLEY ¿COMO PUDISTE ROBAR EL AUTO?, NO ME HABRÍA EXTRAÑADO QUE TE EXPULSARAN; ESPERA A QUE TE VEA, SUPONGO QUE NO TE HAS PARADO A PENSAR LO QUE SUFRIMOS TU PADRE Y YO CUANDO VIMOS QUE EL AUTO NO ESTABA...
Los gritos de la señora Weasley, cien veces más fuertes de lo normal, hacían temblar los platos y las cucharas sobre la mesa. En el salón, la gente se daba vuelta hacia todos lados para ver quién era el que habia recibido un vociferador. Ron trato de esconderse y solo se le podia ver su frente colorada.
-ESTA NOCHE LA CARTA DE DUMBLEDORE, CREÍ QUE TU PADRE SE MORÍA DE LA VERGÜENZA, NO TE HEMOS CRIADO PARA QUE TE COMPORTES ASÍ, HARRY Y TÚ PODRÍAN HABERSE MATADO...

Lily estaba preocupada, veía a Ron y la vez a Harry el cual se veía que sentía algo de culpa.

-... COMPLETAMENTE DISGUSTADO, EN EL TRABAJO DE TU PADRE ESTÁN HACIENDO INVESTIGACIÓNES , TODO POR CULPA TUYA, Y SI VUELVES A HACER OTRA, POR PEQUEÑA QUE SEA, TE SACAREMOS DEL COLEGIO.

Se hizo un silencio, el sobre rojo, que había caído al suelo, ardió y se convirtió en cenizas. Algunos se rieron y poco a poco, el alboroto volvió al salón.

-Vallamos a clase -dijo Lily con un tono de voz  suave- los veo en la comida.

Una vez terminada su clase se dirigía hacia el gran comedor para comer, fue en uno de los pasillos donde se topo con Malfoy y su pandilla. Trato de seguir derecho pero fue en vano, ya que Malfoy, la había visto.

-¡Hey! ¡Pequeña Potter, espera!- Draco alcanzó a Lily para ir a un lado de ella y sus amigos detrás.- Mis amigos y yo tenemos planeado molestar a algunos niños de primer grado de Hulfflepuff, ¿no te gustaría venir?.
-¿A los de primer año?- respondió Lily algo incomoda.
-Si, será divertido deberías venir.-Digo Draco con una sonrisa orgullosa.
-Te recuerdo que yo soy de primer año, Draco. Así que no gracias.
-Esta bien, tú te lo pierdes Potter- Draco quería estar con ella y conocerla más pero no se le ocurría una idea para poder invitarla a charlar con el.
Siguieron el camino uno al lado del otro en silencio hacia el gran comedor, al entrar Lily y Draco veían como un niño pequeño de pelo castaño con una cámara en las manos le decía algo a  Harry con una expresión de entusiasmo.

Lily se acercaba cada vez más a la mesa y podía escuchar lo que hablaban, Draco por otro lado iba detrás de ella.

-Tal vez tu amigo querrá sacarnos la foto para poder salir contigo ¿Y me la podrías firmar? - Le decía el niño de pelo castaño a su hermano Harry.
Lily solo se sentó a un lado de Hermione, escuchando la conversación, le parecía divertido que le pidieran un autógrafo a su hermano.

-¿Firmas fotos? ¿Te dedicas a firmar fotos, Potter? -Sono la voz de Draco detrás del niño, y a lado suyo estaban Carbbe y Goytle.
-¡Todo el mundo a la fila!- Grito- ¡Harry Potter firma fotos!
-No es verdad - dijo Harry enojado.
-¡Callate, Malfoy! - Lily ahora respondió enfadada.

Draco solo sonría maliciosamente, y miraba a Lily intentando no hacerle caso. Después dirigió su vista hacia Harry.
A Wesley le gustaría que le firmes una foto, Potter- sonrio Draco- Pronto valdrá más que la casa entera de su familia.
Ron apretaba su varita con fuerzas.
-Largo de aquí, Malfo. Nadie pidió tu opinión. -Lily quería que se fuera pues, todos en la mesa estaban enfadados.
Draco estaba apunto de responderle pero fue interrumpido por la llegada de Lockhart. Algo que se volvió muy incómodo. Lo único que hizo fue irse y guñarle un ojo a Lily, a lo cual ella solo desvío la mirada, ya que estaba furiosa por las cosas que había dicho.