Capítulo 10

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Brooklyn, 2023.

—¡Chicoss! ¡Miren lo que traje! —La aguda y dulce voz de una cockapoo encendió inmediatamente la mirada de los dos chicos en la habitación, quienes sonrieron al verla—. ¡Ta-daa!

La chica dejó en la mesita más cercana una pequeña maceta color verde brillante, con una planta de astromelias apenas floreciendo. O en una forma más fácil de decir, "lirios de campo".

—¿Flores? —Tracker se levantó primero acercándose al objeto; observando sus pétalos y tocándolos con delicadeza—. Madres, hace mucho no veía de éstas, güey. ¿Y ese detallazo? —sonrió.

—Sólo quería traerles un regalito. Ya saben, para animar el ambiente. Su choza no es lo más vívido que digamos.

Rocky frunció el ceño—. ¿Cómo que no? Si yo la decoré.

—Huh.. —Skye suspiró—. Con razón eras reciclador y no arquitecto.

Tracker soltó una ruidosa carcajada y después le siguió Skye, y aunque Rocky quiso abstenerse la risa se le terminó contagiando también. Así duraron un par de segundos hasta que el peligris recordó su trabajo pendiente, tratando de retomar su semblante serio para poder hablar, aunque teniendo poco éxito en el intento.

—¡Bueno! Bueno, ya basta —Habló mientras las risas cesaban de a poco—. Tenemos cosas importantes que hacer, ¿Verdad, Skye?

Miró a la chica con una ceja alzada y esta rápidamente le entregó la pequeña placa rosa que guardaba en su bolso.
—¡No puedo esperar! —declaró, esbozando una sonrisa aún más grande—. ¿Crees que por fin podamos contactar al resto? ¿¡Podría hablar con Chase?!

La mirada de Rocky se oscureció repentinamente, desvaneciendo cualquier rastro de emociones de su rostro. Tal vez, de nuevo, no debería haber mencionado aquel nombre.

El can gris no dijo una sola palabra más y solamente se llevó el pequeño collar a su desordenada mesa de trabajo. Skye se limitó a observarlo; de repente parecía que ya no estaba emocionado por ayudarla, ni por encender la placa. Su simple lenguaje corporal le hacía recordar a la chica aquellos días donde Rocky iría a su cuarto a desarmar aparatos para desquitarse después de una mala jornada de trabajo.

—Tsss, si la cagaste —Susurró Tracker, haciendo que Skye perdiera el hilo de sus pensamientos—. Ese güey no se menciona en esta casa, chaparra.

—Aún después de tanto lo sigue odiando, era de esperarse —Contestó también en voz baja—. Supongo que te contó todo lo que pasó entre ellos.

Tracker dejó escapar un suspiro cansado antes de hablar— Ajá, desde la fuga de Rubble hasta que lo echaron a él —respondió indiferente—. La neta la neta, nunca me cayó bien, pero después de lo de Rocky ojalá ni se me atraviese el muy cabrón.

—Pero.. —Pensó sus palabras por un par de segundos, mientras la mirada atenta del Chihuahua no hacía más que ponerla nerviosa—. Yo creo que no fue todo culpa de Chase. Ya sabes, tuvo una infancia un tanto dura y...

Su intento de excusar al can fue cortado por un pequeño "tsk" que salió de la boca de Tracker en forma de una risa amarga y, sobretodo molesta.

—Una infancia dura, ¿eh? ¿Alguna vez Rocky te contó de dónde vino él?

La chica se quedó pasmada en silencio puesto que Tracker tenía razón, él jamás le contó sobre su pasado. Lo único que sabía era que él y Chase habían sido rescatados casi al mismo tiempo, pero no era consciente de los detalles ya que Rocky toda la vida se rehusó a mencionar algo al respecto.

Lo que el tiempo se llevó  ──  ;   Paw Patrol.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora