En Gotham City se produjo un gran robo al banco central, pero no era cualquier delincuente, era el joker, quien despues de desabastecer a todo el banco y abastecerse a él mismo con bolsas y bolsas cargadas de dinero, incendio el banco, por que? Por diversión.
El humo era espeso y el olor a quemado perfumaba al aire mientras el Joker observaba con satisfacción desde el techo del banco en llamas y se ria maniaticamente. Las sirenas de la policía resonaban en la distancia, pero para él, eso solo agregaba emoción al caos que había desatado, era como música que resonaba en sus oídos.
El villano giró sobre sus talones, dejando que la melodía de "Smile" de Charlie Chaplin resonara en su mente mientras bailaba entre las llamas y los escombros, con un hermoso traje de color carmesí bañado en la sangre de sus víctimas. Sus movimientos eran elegantes y salvajes al mismo tiempo, un espectáculo macabro que solo él podía apreciar.
De repente, una sombra se proyectó sobre él. El Joker se detuvo en seco, con una sonrisa maníaca en su rostro, al ver a Batman aparecer en el techo, iluminado por la luz naranja de las llamas.
Batman avanzó con paso firme, su capa ondeando detrás de él mientras se acercaba al Joker. "¡Detente, Joker! Tu juego ha terminado esta vez", gruñó en su característica voz profunda y amenazante.
El Joker dejó escapar una risa estridente y se movió con agilidad, esquivando los golpes de Batman como si estuvieran bailando un vals macabro. "¡Oh, Batsy, siempre tan serio! ¿No puedes disfrutar un poco del caos que he creado especialmente para ti?" se burló mientras esquivaba otro golpe.
Los dos enemigos continuaron su danza mortal en el techo en llamas, mientras las llamas rugían a su alrededor y el humo oscurecía el cielo nocturno. Batman se lanzaba con ferocidad, pero el Joker parecía un paso adelante en todo momento, deslizándose y burlándose de él con cada movimiento.
Finalmente, el techo comenzó a ceder bajo sus pies, las llamas devorando la estructura con voracidad. Batman se dio cuenta del peligro inminente y, en un acto de instinto o tal vez de deseo de proteger a los demás, agarró al Joker por la cintura y lo arrastró hacia el borde del edificio.
Ambos hombres cayeron al suelo en un montón de escombros y cenizas, el Joker riendo histéricamente mientras Batman lo mantenía bajo control. Pero antes de que pudiera esposarlo, el Joker activó un artefacto de niebla disimuladamente y lanzó un beso burlón hacia Batman desde lejos.
"¡Hasta la próxima, Batsy!" gritó mientras desaparecía en la niebla, dejando a Batman solo en medio del caos y la destrucción que había dejado a su paso.
Horas más tarde, La noche caía sobre Gotham City mientras el Joker se deslizaba entre las sombras, su risa maníaca resonando en los oscuros callejones. Había regresado a las calles una vez más, decidido a sembrar el caos y la discordia dondequiera que fuera.
Con una sonrisa retorcida en su rostro, el Joker se acercó sigilosamente a la prisión de Gotham, su mente maquinando un plan para liberar a todos los presos y desatar el caos en la ciudad una vez más. Los guardias, distraídos por sus propias preocupaciones y rutinas monótonas, no notaron su presencia hasta que ya era demasiado tarde.
Con un estallido de risa histérica, el Joker activó un dispositivo explosivo que había colocado estratégicamente en las paredes de la prisión. Las explosiones resonaron en toda la instalación, enviando escombros volando por los aires y abriendo agujeros en las celdas de los reclusos.
Los presos rugieron de alegría al ser liberados de sus confines, y el Joker se mezcló entre ellos, disfrutando del caos y la anarquía que había desatado. "¡Libertad, queridos amigos! ¡La noche es suya!", gritó, su voz llena de emoción y delirio.
Batman, alertado por el alboroto, llegó rápidamente a la escena, su capa negra ondeando detrás de él mientras se enfrentaba al Joker una vez más. "¡Detente de una vez por todas! ¡No permitiré que sigas sembrando el caos en esta ciudad!" gritó, su voz llena de determinación.
El Joker dejó escapar una risa maníaca y se enfrentó a Batman con una sonrisa burlona. "¡Oh, Batsy, siempre tan predecible! ¿No puedes ver que el caos es nuestro destino compartido?" se burló, lanzando una ráfaga de carcajadas mientras esquivaba los golpes de Batman con agilidad.
La lucha entre los dos enemigos fue intensa y caótica, con el Joker disfrutando cada momento de la pelea. "¡Vamos, Batsy, demuéstrame lo que vales! ¡Soy el rey de aqui y tú eres mi mejor broma!" gritó, lanzando puñetazos y patadas salvajes mientras se burlaba de Batman con cada movimiento.
Pero a pesar de sus esfuerzos, el Joker finalmente fue derrotado por Batman, quien lo esposó y lo entregó a las autoridades. Mientras era llevado de regreso a la prisión, el Joker no pudo evitar soltar una última carcajada. "¡Nos veremos pronto, Batsy! ¡yerba mala nunca muere!" proclamó, su risa resonando en el aire mientras desaparecía entre las sombras.
Gotham City había sido salvada una vez más, pero el Joker sabía que su juego estaba lejos de terminar.