Durante la mañana el Joker se encontraba recostado en la cama de Batman, sintiendo el dolor en cada parte de su cuerpo, especialmente en la espalda y sus brazos. Sin embargo, la presencia del médico a su lado lo sorprendió, el medico lo revisaba meticulosamente, luego le receto unas cremas y se marcho. Batman, sin su traje y su máscara, se disculpó sinceramente por sus acciones.
"Realmente siento lo que te hice, estaba fuera de mis cabales", dijo Batman, buscando el perdón del Joker. Pero para su sorpresa, el Joker respondió con una risa irónica.
"¿De verdad me estás pidiendo disculpas? ¿Tú?" se burló. "¿Quién eres tú? De todas formas, no me deberías pedir disculpas. Yo te encabrone, ¿cierto? Supongo que me lo busqué como siempre".
Luego, el Joker cambió de tema, notando la ausencia del traje y la máscara de Batman. "¿Y por qué estás sin tu traje y tu máscara? ¿No te da miedo que cuente a todos quién eres y vengan por ti?"
Batman negó con la cabeza, revelando su identidad como Bruce Wayne. "En primer lugar, quiero que sepas que mis disculpas son genuinas", comenzó Bruce. "Y en segundo lugar, de todos modos ya sabes quién soy, ¿cierto? Usmeaste en todos mis archivos di mi casa. Soy Bruce Wayne, pero puedes llamarme Bruce, y aunque seas un puto carbón no te meces lo que te hice, nadie se lo merece".
El Joker rió ante la revelación. "Sabes? Nadie me habia dicho eso jamas Batsy. Y acepto tus disculpas", respondió, mostrando una faceta inusualmente comprensiva. Aunque Batman estaba sorprendido por la respuesta del Joker, sabía que la relación entre ellos seguiría siendo impredecible y llena de conflictos.
Batman miró al Joker con seriedad mientras le decía: "Te quedarás aquí hasta que te recuperes por completo".
El Joker lo miró con desdén y respondió con sarcasmo: "¿En serio quieres que me quede aquí? ¿Y si me lastimas el trasero otra vez? Eres un animal con una verga enorme. ¡Todavía me duele el trasero!"
Batman se sintió avergonzado por las palabras del Joker, pero decidió ignorar su provocación. Continuaron con sus quehaceres diarios, y mientras ambos se sentaban a la mesa, el Joker no pudo evitar lanzar otra provocación.
"Bueno, si quieres que te perdone de verdad, deberías dejar que meta mi verga en tu agujero al menos una vez, ¿no crees?" dijo el Joker con una sonrisa pícara.
Batman frunció el ceño ante la sugerencia del Joker, pero mantuvo la compostura. "Eso nunca sucederá", respondió con firmeza. "Y deja de hablar de esa manera".
El Joker soltó una carcajada maniaca y se sirvió una taza de café. "Oh, vamos, Batsy. ¿Dónde está tu sentido del humor? No puedes tomarte una pequeña broma, eres una persona aburrida para usar ropa interior de ositos", dijo mientras sorbía su café con expresión desafiante.
Batman respiró profundamente, tratando de mantener la calma. Sabía que lidiar con el Joker siempre sería una tarea difícil, pero también sabía que no podía permitir que sus provocaciones lo afectaran.
Mientras continuaban su desayuno en un tenso silencio, ambos sabían que esta era solo una pequeña muestra de la constante tensión que siempre existiría entre ellos.