Se detiene de golpe cuando una figura se interpone en su camino. Traga saliva y afirma más el agarre del cuerpo de su hermana en sus brazos. Lo primero que llama su atención son los hipnóticos ojos azules de la persona frente a el, su cabello blanco...
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—Mejores Amigas—
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La finca mariposa había llamado la atención de Hinata desde el primer momento que llegó. No había sido por la estructura de está, más bien por el ambiente que solía tener. Ella se sentía tranquila caminando por los pasillos y había aprendido mucho de Aoi y Kanao cuando entrenaban juntas. Aunque su parte favorita de toda la finca era el tejado. Las vistas que tenía ese lugar eran maravillosas. En definitiva, Hinata podía decir con seguridad que amaba la finca mariposa.
Pero en este momento no podía evitar sentirse incomoda. Caminaba por los pasillos con un semblante serio, por primera vez sentía muchos nervios y las palmas de sus manos sudaban un poco. Lo ultimo que quería era estar en ese lugar, pero tenía que estarlo y no podía echarse para atrás.
Su atención se desvía ligeramente cuando escucha una puerta abrirse, por ella sale una de las niñas a quien reconoce rápidamente como a Naho. La pequeña mira a Hinata con curiosidad al ver su rostro serio, casi siempre tenía un semblante sereno. Pero ahora se le notaba muy tensa y no sabía el por qué. Quería preguntarle, pero Hinata habló primero.
"Naho, que gusto verte" muestra una pequeña sonrisa antes de volver a ponerse seria "¿Sabes dónde esta Kanao-san? La estoy buscando"
"Kanao se encuentra en la parte de atrás de la finca" responde la pequeña "¿Todo está bien Hinata-san? Escuché que te habías metido en problemas"
"No te preocupes por eso Naho, ya todo está solucionado"
Levanta una mano y acaricia la cabeza de la niña mientras esta vez la sonrisa se mantiene en su rostro, Naho también sonríe al notar que el semblante de la cazadora había cambiado y cierra los ojos disfrutando de la acaricia. Hinata sin dejar de acariciar la cabeza de la pequeña desvía su mirada hacía el interior detrás de la puerta al sentir un par de ojos fijos en ella, es rápida en reconocer al chico de ojos carmesí y su semblante vuelve a cambiar.
Tanjiro había reconocido el olor de la chica de pelo blanco y no pudo evitar mirarla fijamente interactuando con la niña pequeña. Al verse atrapado por ella provoco un fuerte sonrojo en sus mejillas, pero ni siquiera así aparto su mirada. Por alguna razón no podía, algo en ella le causaba curiosidad y aunque sentía vergüenza por haber sido atrapado, no aparto sus ojos de ella ni por un segundo. Ni siquiera cuando ella lo miraba con tanta frialdad que llegaba a congelarlo.
