Se detiene de golpe cuando una figura se interpone en su camino. Traga saliva y afirma más el agarre del cuerpo de su hermana en sus brazos. Lo primero que llama su atención son los hipnóticos ojos azules de la persona frente a el, su cabello blanco...
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—Entrenamiento—
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Durante los siguientes meses, la vida de Hinata adquirió una nueva rutina. Antes sus días comenzaban siendo despertada temprano en la mañana por su hermano mayor y juntos se sentaban en el techo de su casa para observar el amanecer, aunque era Itachi quien realmente veía el sol aparecer mientras ella dormía sobre el hombro de su hermano, después de eso su madre los llamaba y juntos tomaban el desayuno. Mientras su madre se quedaba en casa, Itachi y ella salían para abrir el pequeño puesto de carpintería que tenían. Itachi era un excelente carpintero pese a su corta edad y Hinata se encargaba de anotar los pedidos. Y si el día estaba flojo, ella salía a jugar con sus nuevos amigos hasta que llegara la hora de irse a sus casas.
Pero ahora su hermano y su madre estaban muertos, así que su nueva rutina consistía en entrenar día y noche para poder convertirse en una cazadora de demonios tal y como lo fue Chiyo. Los días que ha pasado entrenando con ella ha podido descubrir más cosas sobre los demonios y sobre Chiyo.
Lo primero es que los demonios solo salen de noche, pues la luz del sol los mata casi de inmediato. También que para poder matarlos hay que cortarles la cabeza con una espada nichirin. La cual se le dará una vez sea oficialmente una cazadora de demonios.
Lo otro que aprendió fue que algunos demonios cuentan con una técnica de demonio de sangre, que es una especie de poder que los hace más fuerte y difíciles de matar.
Y lo que aprendió de Chiyo-sama fue que ella era una antigua pilar, para ser mas específicos el pilar de la nieve. Se había retirado hace ya un par de meses atrás y estaba de paso en el pueblo donde Hinata vivía cuando sintió la presencia de un demonio y decidió intervenir.
Pero más allá de eso no tenía más información. Aquella mujer adulta no era muy conservadora cuando se trataba de hablar sobre ella misma, prefería entrenarla tanto en el sentido físico como en sabiduría.
