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Agregar Titulo (III)

Mis sueños son horribles, por lo tanto, ya me acostumbré a despertar agitado. También tengo sueños muy realistas. Dan miedo. Esta vez el sueño era rarísimo. Acostado, boca arriba, con taquicardia. Todo oscuro, pero con una luz tenue, la suficiente como para ubicarme en el espacio tiempo, por así decirlo. Sentí picazón en los dedos de las manos. No podía rascarme. Parálisis del sueño, pensé, ya que todo se veía muy real. Veía la luz en la ventana de los coches pasar, el sonido del ventilador antiguo que es característico de mi hogar y el reloj. Odiaba ese reloj. Era lo más insoportable, siempre sonando. La picazón aumentó, me hacía cosquillas a la vez. De los dedos pasa al resto de la superficie. No podía moverme, como si estuviera congelado. 

Tic tac. Tic tac.

 Reloj de mierda, muchas veces quise deshacerme de él. Mi novio no quería. Su cuerpo estaba en la otra punta de la cama, pero no aparecía en mi campo de visión. La picazón había desaparecido de repente. Que alivio, iba a enloquecer si seguía por mucho. Quería mover las sábanas y destapar mi cuerpo, parece que en los segundos que pasaron, el sueño había adoptado el calor de la habitación. Aun así, todavía no podía moverme, seguía paralizado. El descanso duro poco, porque la picazón comenzó de nuevo. Esta vez era un dolor insoportable, empezando por las uñas. Sentía como se expandía por mis dedos y empeoraba con los segundos que el reloj marcaba.

- ¿Amor?

Logro mover la cabeza, parpadeo y veo a mi pareja. 

- Amor levántate tenemos que irnos. 

No entendía que decía, pensaba que estaba dormido todavía. 

- ¿Qué pasó? - dijo alarmado. 

La verdad no sabía a qué se refería y tampoco tenía palabras. Tenía la boca llena. Ahí entendí que estaba masticando dormido. Pero no había visto mis manos. Todo se volvió negro cuando me desmayé. La carne viva y el gusto a sangre en mi boca. Aun así, escuchaba las sirenas y el entorno. 

Tic tac. Tic tac.