¡Hurry up, Shinsō!

01.Irritante

ADVERTENCIA ⚠: No voy a seguir el orden canónico de los hechos en esta historia, por lo que habrá algunas cosas que no coinciden con la historia original, para no causar confusiones!!

.

Shinsō tenía una sensación extraña últimamente, cada vez que se encontraba alrededor de Monoma. Quería tomarlo como el simple nerviosismo de tener nuevos amigos, pero a la vez, sabía que la sensación era distinta.

Al principio, fijándose ligeramente en Monoma pocas veces, lo único que podía pensar del chico, al verlo tan escandaloso era: "qué molesto".

Shinsō evitaba cualquier cosa que incluyera ruido y alboroto, y Monoma era el paquete completo cuando se trataba de burlarse de la clase A, con risa maniática y todo.

Shinsō jamás se había esperado hacerse cercano a alguien como él, y mucho menos terminar desarrollando incluso un interés amoroso, pero ahí estaba actualmente, con el corazón en la garganta y calor en su rostro.

La forma en la que se habían conocido había sido... un poco extraña.

Luego de la batalla contra Midoriya, durante el festival deportivo, habiendo estado tan cerca de ganar, la derrota había sido frustrante para Shinsō, en especial al haberles declarado la guerra con tanta seguridad a la clase A.

Aunque sabía que probablemente había llamado la atención de los profesores, no estaba para nada satisfecho con su resultado, pero, lo que ignoraba, era que no solo había llamado la atención de los profesores y héroes profesionales, sino que también la de cierto alumno que estaba comenzando a obsesionarse con la idea de sobrepasar a la clase A.

Monoma había estado realmente ilusionado al ver a ese misterioso chico de cabello violeta estar a punto de derrotar al parásito llorón de la clase A, pero al último momento, Midoriya Izuku de alguna forma había logrado ganar contra el control mental.

—Shinsō Hitoshi —murmuró para sí mismo Monoma, al ver cómo el chico abandonaba el campo de batalla con su orgullo herido.

No entendía cómo Midoriya lograba salir de todas esas situaciones en las que lo retenían entre la espada y la pared, pero el fracaso de Shinsō lo había decepcionado, y bueno, el chico no era exactamente de su clase pero no pertenecía a la clase A y eso le daba suficientes razones a Monoma para apoyarlo.

Unos días después, una tarde dorada en la biblioteca, Monoma se lo topó estudiando para un examen, totalmente absorto y solitario. No dudó un segundo en acercarse, después de todo, así era él, algo impulsivo cuando se trataba de cosas que lo emocionaba.

—¿Shinsō? —preguntó cuando ya estuvo cerca del chico.

Shinsō apenas levantó la mirada con desinterés. Era el chico molesto, que apenas conocía, pero que había visto armando escándalos en los alrededores de la UA. Ni siquiera se molestó en contestar, y su aura intimidante puso de alguna forma nervioso a Monoma.

—Hey —saludó con duda, enseguida recuperando la compostura como solo él sabía hacerlo—. Te vi en el festival deportivo, contra Midoriya. Estuviste genial.

Shinsō parpadeó, con algo de sorpresa y confusión, lentamente procesando las palabras del chico. ¿Lo estaba felicitando? ¿A él? Sacudió la cabeza y volvió a su expresión indiferente.

—Vaya, ¿otro admirador anónimo? ya van tres esta semana —suspiró rodando los ojos.

Monoma enarcó una ceja con curiosidad. Esperaba una reacción más agradable, incluso un simple "gracias", no una frase burlona y desinteresada.

—Casi derrotas a la clase A, eso fue bastante increíble —prosiguió, ignorando la expresión apática del chico—. Bueno, no te tomes un cumplido tan a pecho —agregó con una sonrisa socarrona.