La belleza del mar cuando conecta con el sol siempre era bien recibida cuando no estabamos sumergidos bajo el agua. Mi cabello ondulado se ondeaba con el viento, disfrutaba de la grata sensación cerrando el libro entre mis manos dejándome llevar por la briza mezclada con el sonido de las olas golpeando con el barco/submarino.
Aún recuerdo la primera vez que me uní a estos 20 inadaptados al verme en una situación bastante complicada en la aldea de pasó por la que estaba.
Al principio no pensé que encajaría, de hecho, esos cuatro bobos se esforzaron mucho por hacerme cambiar de opinión. Beppo, oh, mi adorado Beppo termino por convencerme que el capitán papanatas se interesaba bastante en tenerme como compañera.
Debido a su ternura y su insistencia, no dude en hacerlo, deje las dudas aún lado cuando aquel moreno de bellos ojos me salvó ya que, por mi descendencia, habían intentado raptarme.
"—Si vuelves a tocar a mi compañera... Te mato."
Sus palabras resuenan aún en mi cabeza como si fuera ayer ya habiendo pasado un año de dicho acontecimiento.
Law no era muy bueno expresándose, daba lo mejor de sí para ello ya que no le gustaba mostrarse cariñoso y perderlo todo ante los enemigos al saber que tiene un punto débil.
Mirando al horizonte, cada vez el sol más abajo dando diferentes tonos cálidos al cielo me pregunto, ¿qué tan grande fue su tortura como temer perderlo todo de nuevo?
Todos odiamos la muerte de seres queridos, porque es inesperado. La muerte es algo natural así como vivir, solo que las personas a menudo tienden a olvidarse de ello porque el problema no es morir, sino, no haber podido vivir como se debe o aprovechar el tiempo con tus seres queridos mientras se sigue respirando.
Al principio, con la destrucción de mi pueblo natal siendo a penas una niña de cuatro años, una y otra vez maldije mi suerte por no tener a mi madre ni a mis hermanos. Todas las noches lloraba siendo consolada por Robin-san que compartimos un barco por casualidad siendo ella otra víctima de otra isla destruida hasta que llegó un punto donde nos separamos sin darnos cuenta por culpa de unos casa recompensas.
Llore también ese día, vague sola durante muchos años leyendo y encontrando Ponelglyps hasta el día en que aquel chico de 24 años me encontró con mi voluntad de vivir por el piso dándome una nueva razón para hacerlo, así como también la realización de mi sueño.
¡Oh! Trafalgar Law, ¿qué le has hecho a mi corazón? ¿Cómo hago para dejar de pensar en ti si en cada instante apareces con una imagen nueva, un recuerdo, un pensamiento? Mis ojos no pueden dejar de posarse desde tu cara hasta aquel perfecto cuerpo que te encargaste de ejercitar.
Mis mejillas arden, mis labios ormiguean con solo la necesidad de pedir un solo beso por ti, porque ¡oh mi querido capitán! Caí completamente enamorada, no sólo soy tu fiel amiga y compañera, también soy quién está enamorada de ti sin que lo sepas.
— ¿De nuevo en las nubes?
Su voz ronca emitía un tono suave y sofisticado al hablar cuando no decía malas palabras, sonreí enternecida abrazando mis propios brazos sobre la baranda de metal.
—Solo pensada —respondí aún sin mirarlo.
Las heridas de la última batalla seguían presentes en él, tenia parchos y vendas por la mayor parte del cuerpo.
—Me hubiera gustado estar contigo en Punk Hazard y Dressrosa—susurre.
— ¿Y dejar que el idiota de Vergo te hiciera daño? Eso ni pensarlo.
Law tomo mi barbilla para que lo mirara directamente a los ojos, llevaba un sonrojo debido a sus palabras y la cercanía que llevaba conmigo.
—No hubiera podido soportar el que hicieran algo allá —murmuro.
Sus grandes manos estaban cálidas, abarcando cada lado de mi cara haciéndome sentir pequeña. Bueno, es que el media casi dos metros y yo a penas le llegaba al pecho.
—Me subestimas, Law, sabes bien que sé defenderme.
—No te subestimó, solo me preocupo por ti, por la tripulación —suspiro—. Soy un hombre que no me importa morir siempre y cuando mi tripulación pueda vivir.
Trague duro, con eso dicho tome impulso sobre mis pies agarrándome al cuello mientras unía nuestros labios en un fuerte beso.
Law abazaba mi cintura apegandome cada vez más a su cuerpo sin dejarme un segundo para respirar, era caliente, posesivo, protector, amoroso. Podía sentir todas sus emociones fluyendo a través de sus labios jugando con los mios que mi mente volaba.
Al separarnos, no hacía falta decir palabras para declararse, somos más que conscientes de lo que sentimos uno por el otro.
—Tengo que contarte de donde vengo, Law, algo que debes saber algo que es mucho más grande que todo esto y del porque temo que mueran si me quedo más tiempo.
El moreno observó a la puerta, escuchaba los murmullos intrusos de nuestra tripulación más los invitados especiales que llevamos desde Sou hasta la Isla de Wano.
—Creo que deberías dejar ese tema de conversación para después, ¿te parece bien?
Reí.
—Por supuesto, después de todo, es algo que solo debería saber la tripulación.
—Está decidido entonces.
Beso mi frente tomando mi mano, nos adentramos en el submarino puesto que tiene que ir hacia el fondo, una de las ventajas es que no notarán que vamos en dirección al estar bajo el agua.
No hice mal en seguirlo cuando nos vimos, no hice mal en enamorarme puesto que yo moriría por él para protegerlo de ser necesario porque desde que nos conocimos estuvimos destinados a estar juntos.
Trafalgar D Water Law...
Solo decirlo en mi mente causa un cosquilleo, Marygois, mi familia escapó de ti hace muchisimos años atras llegando a Ojara estableciendose ahí por generaciones. Esparon principalmente de ti al ser un peligro para la humanidad...
Imu.
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Konichiwa mina-sama.
Jsjsjsjss no me resistí, tengo que hacer one shot de one piece hasta donde me dé la creatividad :3
Si quieren un one shot en específico de un personaje lo pueden pedir :3
Quise empezar por Law porque ahhhh es inevitable no sentir nada por él.
