Han transcurrido dos semanas desde aquel momento en el que Tick habia sido ignorado por el trio arcade, sin embargo, cada vez que se encontraba con el trío arcade, estos se retiraban rápidamente, evitando cualquier interacción con él. A pesar de sus intentos de acercarse y limar asperezas, Tick notaba que la brecha entre ellos seguía creciendo, alimentada por el misterio que rodeaba su relación con los piratas.
A medida que pasaban los días, Tick comenzaba a sentirse cada vez más frustrado y desanimado. Aunque seguía dedicado a ayudar a los demás brawlers y ciudadanos de Brawl Stars, el rechazo constante del trío arcade comenzaba a afectar su ánimo y su confianza en sí mismo.
Un día, mientras caminaba por las calles de Brawl Stars, Tick se encontró con Rosa, quien estaba ocupada cuidando su jardín de plantas. Al ver a Tick, Rosa le dedicó una sonrisa amable y lo invitó a unirse a ella.
—Tick, me alegra verte. ¿Cómo has estado?— preguntó Rosa mientras regaba algunas de sus plantas.
Tick sonrió con gratitud por el gesto de amabilidad de Rosa —He estado bien. Solo tratando de seguir adelante y hacer lo mejor que puedo— respondió sinceramente.
Rosa asintió con comprensión, notando la sombra de preocupación en los ojos de Tick —Entiendo cómo te sientes, Tick. A veces, las relaciones entre brawlers pueden ser complicadas. Pero recuerda, siempre hay una solución si estás dispuesto a trabajar en ello—
Tick asintió, agradecido por las palabras de aliento de Rosa. Sin embargo, en lo más profundo de su corazón, sabía que resolver las tensiones con el trío arcade no sería fácil. Tick no sabía por dónde empezar para resolver los problemas sin saber que lo causa.
Tick continuó ayudando a Rosa en su jardín, encontrando consuelo en la tranquilidad de la naturaleza y la compañía de una amiga. Al final del día, Tick se despidió de Rosa con una sonrisa en el rostro y un renovado sentido de tranquilidad en su corazón. Con paso firme, Tick se alejó del jardín de Rosa.
Decidido a abordar el problema de frente, Tick se propuso encontrar al trío arcade y aclarar las cosas de una vez por todas. Después de preguntar a algunos brawlers y ciudadanos, finalmente supo que el trío arcade solía reunirse en Star Park después de sus partidas.
Con determinación en su corazón, Tick se dirigió hacia Star Park, sintiendo la emoción y el nerviosismo palpitando en su interior. Al llegar al parque, escudriñó entre la multitud, buscando las conocidas siluetas de 8-Bit, Brock y Rico.
Finalmente, los divisó en un rincón del parque, hablando entre ellos con gestos tensos y miradas preocupadas. Tick se acercó lentamente, sintiendo la ansiedad crecer en su pecho con cada paso que daba. Cuando estuvo lo suficientemente cerca, se detuvo frente al trío arcade, esperando a ser notado.
8-Bit, Brock y Rico levantaron la mirada al sentir la presencia de Tick, las expresiones de Brock y Rico mostraban sorpresa y una pizca de incomodidad. Antes de que pudieran reaccionar, Tick tomó una decisión impulsiva y corrió hacia ellos, deteniéndose frente a 8-Bit y tomando su mano con firmeza.
—¡Espera!— exclamó Tick, su voz temblando ligeramente por la emoción —Necesito saber por qué me están evitando. ¿Qué he hecho para merecer este trato?—
La sorpresa paralizó a 8-Bit, quien se quedó mirando fijamente a Tick con los ojos abiertos de par en par. Brock y Rico intercambiaron miradas nerviosas, sin saber cómo responder a la pregunta directa de Tick.
Después de un momento de silencio incómodo, Rico decidió hablar, su voz cargada de cautela —Tick, no es que te estemos evitando por algo que hayas hecho. Es solo que... hay ciertas cosas que... que no podemos explicar—
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EꙆ Aຕoɾ Qᥙᥱ Sᥱ Eᥒᥴoᥒtɾó Eᥒ EꙆ Mᥲɾ
Roman d'amourEn una pequeño estado, dos chicos, Tick y 8-Bit, se conocieron en la playa. Tick era un joven pirata que pasaba sus días en el mar, mientras que 8-Bit era un jugador de videojuegos que pasaba sus ratos libres en el arcade. Desde el momento en que se...