Ojos de Oro - Rusper

Capítulo 15: No hay opción

— Déjame ver si entendimos... — mencionó la gran Urss tomando el control de esa situación, todos los demás estaban confundidos, sin saber cómo reaccionar, es más, ni siquiera podían entender toda esa explicación que les habían dado — Inti, el Dios más importante de la cultura Inca, poseyó a su hija Perú, la Perú que es un pan de Dios, la Perú que mi padre y yo criamos y guiamos para ser libre de ustedes... ¿Quiere venganza por todo lo que hicieron en el pasado? Es más, el mismo Inti se reunió con los demás Dioses de Latinoamérica, y todos terminaron coordinando que para resolver eso, envés de matarlos de manera directa ¿Planearon una pelea 10 contra 10? Donde si ustedes pierden, los golpearán sin matarlos, pero hasta el aburrimiento, y si ustedes ganan les van a conceder deseos SOLO a los latinos... ¿Si saben que esta es la locura más grande que han dicho? —

— ... Si lo dicen de esa forma... Nos hacen ver unos locos por completo... — soltó en un suspiro el español, el cual solo se recostó en su asiento, hundiéndose un poco con él, con la esperanza de desaparecer en ese mundo.

— Entonces... Ustedes solo vinieron a nosotros... ¿Para poder pelear sus batallas contra los Dioses? — es que aquel imperio alemán no podía entenderlo ¿Dioses? Creía en varios de ellos, y había escuchado más sobre los Dioses griegos y Romanos, aparte, de cierta pequeña que le contaba sobre su Diosa protectora.

— Suena más patético de lo que parece... — mencionó el nazi sin poder evitar soltar una risa, él no creía en los dioses, para él, solo era un cuento que se inventaban para poder creer en algo y no recaer en la locura, sin embargo, solo creía en una Diosa, y todo, por su pequeño rollito de canela y amor.

— Pues les informo que es la verdad, no estamos mintiendo ni un poco, quieren hacer una competencia de pelea o algo así, la cosa es pelear contra ellos, y son 10 mortales contra 10 Dioses... —

— Si es así Francia... — interrumpió el gran inglés tomando una taza de su té, Inglaterra era alguien de tradiciones, y su gran Dios, no haría tales atrocidades — Con nosotros cinco no alcanzamos ¿Quién más pelearía por ustedes? ¿Sus hijos? —

— En realidad... Los primeros en apuntarse para pelear contra los Dioses fueron los latinos... — aquellas palabras de la Onu dejaron sorprendidos a las antiguas potencias, si tanto querían matar a ese trío ¿Por qué pelearían a su favor? Eso no tenía sentido.

— ¿Quiénes son los que pelearan? — preguntó rápidamente el japonés, esperando que no sea, quienes esperaba, sobre todo, porque sus dos amigos, Imperio Alemán, e Imperio Ruso, estaban al borde del colapso.

— Pelearan Colombia, Argentina, México, Chile y Perú, los cinco van a pelear contra los Dioses —

Ante las palabras del español, tal y como ellos se lo esperaban, ambos rusos y ambos alemanes se levantaron realmente enojados por la noticia, no podían creer que tanto la peruana, como la chilena estuvieran metidas en todo eso, hasta que, sus gritos de enojo fueron interrumpidas por la Onu.

— ¡Se que los dos no están felices por esto! ¡Pero déjenme decirles que la idea fue suya! — esto al menos tranquilizó un poco el enojo de aquellos imperios, pero no de aquellas dos organizaciones — Perú dio la idea y Chile fue la primera en apuntarse... Es más, es la más emocionada por pelear, en sus palabras propias "Arrancarles el pito-..." —

— "...Por el culo" ...Nunca había estado más orgulloso de ella en toda mi vida~ — mencionó aquel nazi sin poder ocultar su felicidad, es que desde que la conoció, no podía evitar sentirse con un padre con ella.

— Entiendo que Perú esté enojada con todo esto, pero eso no quiere decir que ella también pelee en una batalla que tiene todas las de perder... —