CAPÍTULO 2: DISTRACCIÓN DEL CAMINO Y FACTURA

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Cumplir 11 años fue difícil, comenzó una nueva etapa de división para mí, los conflictos propios psicológicos de la edad, el ganar un espacio social donde te acepten y admiren, las competencias de vanidades que comienzan, fraguar un carácter y una coraza para que no te lastimen, nada me fue ajeno; siempre he contado con los dones necesarios y la seguridad para triunfar en todo lo que me propongo y así me lancé a conquistar el mundo.  Al mismo tiempo, fue donde más se hizo presente la necesidad de fuga de mi alma, por una parte me convencía de que éste mundo no era para mí, me costaba trabajo mantener relaciones sin dejar de ser popular, era como vivir una doble vida y eso está muy bien reflejado en uno de los personajes de mi primer proyecto de novela, porque comencé a añorar la soledad, a pasar mucho tiempo con la vista fija soñando despierta con un hombre a quien conocía de otras vidas, que me hacía sentir diferente, a quien amaba incondicionalmente. Entonces sentía una especie de rabia por tener que vivir, rendir y esforzarme en una vida que para mí no era la real sin decirlo públicamente y que considerarán loca;  quizás por eso siempre me ha costado mucho esfuerzo mantener una relación amorosa, porque una parte de mi interior sigue sintiendo que ese hombre era auténtico y en cuanto comienzan las diferencias con los de mi día a día nunca me quedo para mejorar éstas relaciones, siento innecesario ese desgaste cuando hemos dado lo mejor,   me es necesario escapar y dejar atrás todo, siempre quise un amante amigo con quien compartir momentos románticos y placer, luego volver tranquilamente a poner pausa a ese amor como hacía con ese hombre que no dejé de amar en mi adolescencia. 
Ya para ese momento perdí la capacidad de ver los seres de otras dimensiones y comencé entonces a encontrarlos en sueños, podía conversar con familiares que habían fallecido, con amigos y muchas veces fui la mensajera entre ellos y otras personas. Sentí presencias muy fuertes que me hacían sufrir y robaban mi energía vital, al despertar sentía mucho agotamiento como si no hubiera descansado en toda la noche, muchas veces en esos sueños lúcidos o viajes astrales cuando encontraba una presencia que me estremecía, yo comenzaba a repetir el misma frase como si fuera mi mantra de salvación y lograba despertar.  Con los años y la investigación que he hecho sobre sueños y su infinita lista de significados he logrado tener el control y la conciencia de donde estoy aunque aún regresar a mi cuerpo me cuesta un poco de trabajo. Más adelante dedicaré un capitulo solo a éste tema donde contaré algunos y dejaré mis consideraciones sobre los sueños.

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⏰ Última actualización: Feb 13 ⏰

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