En tu nombre estoy Yo

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-Jazmín ¿Puedo pasar?- tocaron a la puerta

-Entra mama-

Abre la puerta con una sonrisa en la cara y me muestra un traje que colgaba de su brazo derecho. Unos pantalones de vestir, camisa formal y un blazer con botones dorados, al igual que las cadenas que adornaban sus bolsillos en los costados.

-Se que amas el negro, por eso miré este y me encantó, es excelente para la cena de esta noche, casual pero elegante- Sonrio

-Mama, no iré a la cena, ya te lo había comentado- puse los ojos en blanco y me giré  a seguir revisando los papeles que mi padre me dió para el nuevo edificio en el que trabajábamos.

-Pero Jazmín, sabes que es una cena benéfica y por lo tanto es importante que asistas, más aún siendo la hija del dueño- recalcó

-No me interesa--

-Pero a tu padre si Jovencita, así que si no quieres que se enfade, tomarás un baño, te vestirás con este hermoso traje que elegí para ti y te veo abajo a las siete en punto, no nos hagas esperar -

Y con eso salió de la habitación dejándome con la palabra en la boca y gruñendo por la idea de asistir a otra cena.
Ir a cenas me fastidia, tanta gente hipócrita saludando y los olores mezclados me revuelven el estómago.
Gracias a la diosa todos deben tomar y llevar supresores, o más bien a la travesía del año pasado, por lo que me dijo mi padre un Omega entró en celo y se armo el caos.
Para evitar accidentes de nuevo, nadie entra sin ellos.

Suspiró, hoy me hiba a ver con Santiago en mi departamento y tendré que cancelarle.

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7:00 p.m.

Bajo las escaleras con el traje que mamá dejó en mi habitación y unos zapatos de charol negro encontrándome con mi padre al final de esta; un alfa azabache de 50 años vestido con un clásico smoking negro y corbata.

-Te ves bien hija- sonrió

-Verdad que si, tengo buen gusto- comentó mi madre observándome de pies a cabeza.

Llevaba un vestido largo rosa pálido, su color favorito, sumándole un peinado cola de caballo con su perfecta cabellera rubia y el maquillaje sencillo haciendo relucir sus grandes ojos grises. Mi madre es hermosa, para que negarlo, es una pena que yo haya salido igual a ella pero contradictoria en casta. Siendo yo una alfa pura y con temperamento igual a mi padre.

-Mama, ya no soy una cría para que me sigas escogiendo ropa- resoplé

-Para mi siempre serás mi pequeña -

-Bueno Jazmín, ambos sabemos que por más que le digas a tu madre, está no entenderá, así que para que pelear-  interfiere mi padre

-Si no quieres que te siga escogiendo ropa, entonces dame un nieto, así seré feliz llevándole ropa a él y no a ti- sonríe mi madre viéndome

-Madre no empieces con lo mismo  - puse los ojos en blanco.

-Yo a tu edad, ya llevaba a tu hermano en el vientre -

Ya va comenzar el mismo discurso de siempre.

- Desgraciadamente- murmuré

-¡Oye! Te e escuchado-

-Es Brandon quien debe darte nietos primero, es el mayor -

-Estoy segura que cuando regrese de su luna de miel me dará la gran noticia- murmura mi madre con ambas manos entrelazadas en su pecho sonriendo con todo sus dientes.