I Love You. I Need You (ILYINY 1).

Capítulo 4: Nunca me sueltes.

Steve entrenó todo el día. Natasha era lo único en su cabeza, por eso decidió, y sin pensarlo, salir con Sam. Algo que sin dudas no era su estilo, pero hoy haría una excepción. Se preparó y salió al encuentro de Sam, el cual lo esperaba fuera de su habitación.

- Hoy vamos a divertirnos - Dice Sam golpeando el hombro de Steve.

El lugar estaba rebosante de gente, y todo olía a un fuerte alcohol.

- Un Whisky - Dice Steve sentándose en la barra. Sam había desaparecido de su campo de vista.

- Lo mismo que al caballero - Dice una exuberante castaña sentándose junto a Steve - capitán - Dice la chica girando su cuerpo en dirección a Steve.

- Hola - Dice él.

Había venido a divertirse, y eso haría. Steve toma a la castaña de las manos, y se levanta junto a ella.

- Bailamos...? - pregunta Steve dando un trago final a su Whisky.

- Erika - concluye ella y sonríe a Steve - me encantaría.

Después de bailar y beber por un largo rato, Steve se sentía algo mareado, y sin darse cuenta, está actuando de manera extraña para con Erika.

- Por qué no vamos a tu casa? - pregunta la joven suavemente sobre el cuello de Steve.

Y todo pasó demasiado rápido, Steve se encontraba besando a Erika con fuerza contra la pared del pasillo de su habitación. Él no quería hacerlo, pero con sólo pensar en lo que sentía por Natasha, que en realidad ni él lo comprendía, sólo tenía ganas de eliminar esos sentimientos.

Un arma es cargada de forma brusca, y el tiempo parece congelarse cuando Erika se separa de Steve con sorpresa.

- Sueltalo Zorra - Dice Natasha con ira.

Erika Gime asustada, y junto con una respiración profunda, corre escaleras abajo.

- Que diablos haces? - pregunta Steve expulsando su enojo con la mirada, de la misma forma que lo hace Natasha.

- Sacandote a esa regalada de encima - Dice Natasha guardando su arma.

Steve aferra un brazo de Natasha, y la empuja contra la pared.

- Tal vez tu no quieras besarme, pero ella si parecía quererlo - Dice Steve con el ceño fruncido.

- No me importa que quiera esa zorra - Dice Natasha empujando a Steve, el cual golpea la pared contraria.

Ella observa profundamente los azules ojos de Steve, lo toma de los lados de la cara, y lo besa con extremada fuerza.

Steve responde con la misma fuerza, y aprieta a Natasha a su cuerpo.

- No quieres jugar conmigo, pero no me dejas jugar con nadie más - dice Steve.

- Te conozco lo suficiente para saber que no te gustan esos juegos - Dice Natasha.

Un rayo estalla en el cielo, las luces parpadean, y afuera una tormenta se desata.

- Quizás cambié - Dice Steve.

- Quizás no te creo - Dice Natasha, y cada escalón de las escaleras que baja, es un parpadear más fuerte de las luces.

Detrás de ella Steve baja las escaleras con calma.

- Thor? - preguSteve mirando hacia una ventana.

- Terminó con Jane - Dice Natasha - por eso la tormenta supongo... Lo siento, a veces mis impulsos ganan la pulseada.

- No se en que estaba pensando - Dice Steve.

Ambos se funden en un cálido abrazo. Ambos sabían que pensaba el otro, lo difícil que era respirar cerca, lo complicado de sentir calor en el corazón. Una sensación asesina que nace desde lo más profundo y se transforma en tormentas en el alma, las cuales se escapan con fuerza e impulso, capaces de golpear a cualquiera en derredor.