Creo que era por mi temperamento de ese momento pero estaba cegado en ira.
No pensaba con claridad.
La persona en cuestión me estaba llamando con el propósito de atraparme.
Soy un vampiro, es complejo que nos derriben pero aún no habia reparado en el veneno que ya estaba fluyendo en mi cuerpo.
Como un peso muerto caí en el bosque; estaba totalmente paralizado.
De pronto, una sombra se colocó cerca mío. Me sentía realmente débil sobre el suelo.
—La curiosidad mató al gato— dijo el hombre, mientras agarraba mis muñecas con una soga peculiar. La misma, estaba atravesada con puntas de alambre y algo pegajoso.
Supuse que eso era el mismo veneno que ya tenía dentro de mi torrente sanguíneo.
Me ató a un árbol, que en una situación normal, hubiese derribado sin problemas. Lo extraño fue que también colocó sogas en mis tobillos. Estas aún más apretadas que las de mis extremidades superiores.
Me amarró el torso también. Me recordó a los sadomasoquistas por lo complejo de los nudos.
Lo que hizo a continuación me hizo sentir vulnerable.
Como estaba colgado, el sujeto me comenzó a desnudar sin pudor. No solo me sentía mareado por el veneno que me estaba debilitando cada vez más, sino me que estaban robando y dejando desnudo.
Nuevas dosis de veneno se metían en mi cuerpo. No resistí más y caí en un especie de coma.
Esa persona me tendría de prisionero por años si así lo quisiese.
Amarrado a un árbol, desnudo y con Pequeñas dosis de veneno en mis muñecas, torso y tobillos.
Había olvidado que se sentía el dormir y quedé inconsciente por una hora.
Cuando volví en si, vi al mismo joven que me había atado pero con una ligera diferencia: Estaba aseado y llevaba mi ropa. Esta le quedaba muy grande por cierto.
Se acercó a mi cara, colocó su mano a un costado de ella. Tenía mános muy suaves para vivir en un bosque, era el tipo de manos que tiene una persona que trabajaria en un laboratorio.
Con ella rozó suavente mi boca y muy despacio la de mi cabeza, como si lo disfrutara.
Acercó sus labios a mi cuello. No se si era la falta de contacto con otra persona o que pero comencé a temblar.
Nunca me habían mordido el cuello siendo un vampiro. Menos atado a un árbol y desnudo.
Sentía como los borbotones de sangre eran succionado por esos labios carnosos.
–Por favor Francis, para—, implore.
Pero mi agresor estaba más enfocado en robar mi vitalidad que en escucharme.
Sabía que me volvería su prisionero luego de ello.
No podía escapar, nisiquera contaba con mi fuerza sobrehumana por la cantidad de sangre que bebió.
Terminó de llenar su sed y se fue dejándome atado en el árbol.Los primeros rayos de sol iluminaron el bosque. Era muy raro ver mi cuerpo desnudo y recibiendo el sol por completo. Parecía una gema gigante colgada en un gran árbol. El sol ayudó a que pudiese salir de mi estado de mareo.
De a poco sentí que el veneno dejó de surtir efecto y pude tener pensar mejor de todo lo que había sucedido.
Francis, al parecer no quería hablar. Me robo mi ropa, mi sangre, mi dignidad…eso no se lo perdonaría nunca.
Un oso Kodiak estaba cerca, podía olerlo.
No era de comer presas grandes, pero con el hecho de que parte de mi sangre ya no estaba, tenía que comer de algún lado para reponerme.
Llamé al animal para atraerlo lo más que podía.
Una gran bola de pelo oloroso corría ferozmente hacia mi. Hice enfadar al oso justo como quería si tuvo ese tipo de reacción.
Grité cuando las garras de este rasgaron parte de mi torso, pero no importaba, podía curarme.
Una de sus garras quedó atorada en una de las cuerdas que me ataban, me sacudí como pude hasta que se rompió liberando uno de mis brazos.
Rápidamente me monté sobre el animal y desde arriba lo maté mordiendolo como un león mata a una pobre gacela.
Mi fuerza y mi ira estaban más rosagante que nunca.
Liberado, desnudo y cubierto de sangre me sentía ultrajado pero también más vivo que nunca.
Sabía que ese Francis no se quedaría tranquilo conmigo rondando por The Hammer.
Necesitaba un plan, pero no podía volver a la cabaña. Tampoco sabía dónde encontrarlo.
Mire al oso muerto.
Nunca pensé que caería tan bajo pero necesitaba un camuflaje. La sangre del animal distraeria a ese hombre.
Agarré al animal muerto, lo destripé como pude y me metí dentro. Sentía sus entrañas calientes y húmedos. No era de hacer esto después de mis cazerias, pero cuando todo esto acabase, honraria a este animal.Me sentía asqueado, pero era lo más rápido que podía hacer en mi situación.
La ira no me dejaba pensar con claridad pero no podía dejar que me envenenara de nuevo.
Empecé a olfatear el aire en busca de rastros de olor. Fue un poco complicado ya que el tenía mi ropa.
Un ligero hilo de hedor masculino a punto de desvanecerse, fue la pista que necesitaba para encontrarlo.
Como pude, corrí con la piel a cuestas hasta el centro del bosque.
The Hammer no sólo es un bosque enorme, sino que varios exploradores han perdido la vida por la cantidad de animales salvajes que lo habitan.
Hay algunas colonias de nativos americanos, pero por miedo, ellos se instalan a las afueras de este, jamás se internan tanto.
Mis ojos no podían creer lo que veían cuando llegué al final del rastro.
Un gran Secuoya era utilizado como casa. Se veía una construcción completa ubicada a la mitad del árbol. Una maravilla arquitectónica única en su tipo. Era del tamaño de la cabaña pero estaba elevada a 6 o 7 metros del suelo.
Era la primera vez desde mi viaje al nuevo mundo que un pedazo de arquitectura me dejaba maravillado.
Cuando salí de mi asombro, pense en como ingresar a la vivienda y atacar a mi acosador, pero una magnífica construcción como esa seguro tendría trampas por todos lados.
Sería mejor elaborar un plan y esperar, pero mis emociones me desbordaban.
Luego de unas cuantas horas escondido en la piel de oso (que despedía un olor nauseabundo), vi como el dueño de esa vivienda salió en lo que creo que sería mi búsqueda.
A pesar de que intente calmarme por horas, había fallado. Mi lógica no me freno a tiempo, y directamente lo embosque como pude.
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El diario de Carlisle [Crepúsculo].
VampirosMucho antes de hallar a su familia contemporánea, Carlisle Cullen había nacido en el viejo mundo. durante su estadía con una de las familias más poderosas de vampiros, los Volturis, se dio cuenta de que no podía hacerles cambiar de opinión acerca d...