Un día, me acerque a ella y me quedé alucinado con su ternura y su belleza, siempre sonreía a pesar de la vida que llevaba, y lo más raro, era que siempre trataba bien a los demás a pesar de todo. Ese día no me pude poner más feliz, me dijo que a pesar de lo que pudieran decir de mis ojos, a ella le parecían preciosos.
Empezó a gustarme, pero era consciente de que yo no le interesaba, y que ella solo estaba trataba de ser amable conmigo, y eso me ponía furioso.Un dia, la vi tan hermosa caminando en bicicleta asta su casa, y no me pude contener. Saqué un cuchillo y una venda y la agarre por el cuello, la amenazé, y mientras le tapaba los ojos, la metía en mi furgoneta, mientras me aseguraba de que no había nadie. Era una calle vieja y antigua y casi nadie vivía hay, asique no tenía que temer por eso.
Mientras conducía intenté besarla a la fuerza, lo que ahora pienso y me da asco. Pero el caso es que lo hice, la chica lloraba y me suplicaban, y yo sentía algo de vergüenza pues sabía que la chica era consciente de que era yo, y en mis primeros encuentros con ella, yo deseaba que lo nuestro fuera algo especial y bueno, no que acabará como siempre. Me empezé a poner furioso, ya que empezó a gritar y por más que la intentaba callar, no me hacía caso. Asique, me baje del coche, y le di un golpe en la cara, tan fuerte que después de un rato me seguía doliendo el puño, pero no pude evitarlo, me encontraba demasiado irascible.Cuando llegamos al coto donde yo vivía, la metí en mi cabaña y la tiré con ira en la cama, haciendo que se despertara y me empezará a suplicar. Pero yo no me detenía y la obligue a besarme de nuevo, le puse el puñal en el cuello y ella obedeció, pero no sentí amor, solo temor, asique pensé que sin amor no tenía sentido, y me fui.
Después de eso le traje la cena y la dejé sola por un rato, mientras la espiaba a través de la puerta, sentía un poco de lástima, ya que escepto mis abuelos, nadie me había tratado tan bien como ella, pero no me importó y decidí seguir con el plan. Me aprovecharía de ella, obligándola ha hacer todas las tareas de la casa igual que hacia mi madre conmigo y después la mataría.
Habían pasado tres semanas y no había podido desacerne de ella todabía, me miraba como nunca otra chica me había mirado, me trataba bien, no solo miedo, sino con respeto. No la entendía, ella realmente sentía empatía conmigo. Y terminó de demostrármelo después de que la golpeara por derramar un vaso de agua.
Me sentía muy irritado, y me senté en el suelo,realmente,me sentía mal por lo que hacía y comenze a ponerme sentimental, sin esperar lo que ella hizo.
Se sentó a mí lado y trató de ayudarme y de convencerme de que realmente yo, era bueno, tal y como lo hacía mi abuela y mi abuelo.
Derrepente nos besamos, pero no como lo habíamos echo antes, si no con amor. En ese momento sentí como toda la maldad que me ataba siempre a el mismo destino, se desataba con un nudo y se alejaba de mi. Nunca antes una chica me había querido así, sin importar lo que yo era.
Pero no todo era perfecto, al ser menor de edad la policía no se detenía ni un segundo en buscarla, y tenía miedo de que me encontrarán. Ya tenía antecedentes penales por haber asesinado a otras chicas y me gabua costado mucho que me dejaran ir. No se lo pensarían ni un momento, me arrestarian en cuanto me vieran cerca de ella.Asique la agarre fuertemente del brazo y me la llevé a la camioneta, dispuesto a acabar finalmente con ella. Pero cuando llegamos al bosque, no pude hacerlo, me suplico que no lo hiciera y por primera vez alguien me convenció. Asique la solté, y me fui corriendo a la camioneta, pero ella me siguió y me dijo que la estarían buscando y que no dejaría que yo fuera a la cárcel. Se subió a mí camioneta, yo sabía que en el fondo ella no estaba tan segura de si misma, y que una pequeña duda, tan pequeña como un suspiro, le recorría el alma, y sin dudarlo más la sonreí con algo de tristeza y nos fuimos.
La policía nos encontró pero ella sin si quiera que yo se lo pidiera, aseguro que un chico de su edad que estaba obsesionado con su pelo desde hace tiempo, la retuvo durante días pero que conseguío escapar, y que yo la encontré y la ayude. La policía al principio no estaba segura, pero al final concluyeron en que decía la verdad, y me dejaron escapar.
La verdad es que la quiero muchísimo, fui al psicólogo y al psiquiatra y cada día la quiero más, la verdad nunca pensé que un monstruo como el que yo era, podría cambiar con el amor de una jovencita como ella.
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El amor todo lo puede
RomanceDerio, es un chico joven que recuerda como despues de haber sido un asesino, pudo cambiar al conocer al amor de su vida.