Sanity's Fall está de concierto y Sally y Larry no pueden resistirse a la llamada de su música. Desde los Nockfell hasta California, se embarcan en un viaje lleno de emoción y adrenalina para ver a sus artistas favoritos en vivo. Pero lo que prometí...
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La brisa que corría en el lago Wendigo esa noche acarició su rostro al descubierto. La prótesis estaba a su lado, acomodada sobre el pasto. Sally estaba sentado a la orilla del lago, donde las aguas cristalinas se mecían suavemente bajo la luz plateada de la luna. Observó con asombro cómo las estrellas reflejaban su brillo en la superficie del lago, creando un espectáculo deslumbrante que parecía sacado de un cuento de hadas. Todo estaba en perfecto equilibrio, como si el tiempo mismo se hubiera detenido para permitir este momento de tranquilidad.
Se permitió sumergirse en la sensación de paz que lo rodeaba, dejando que todos sus sentidos se impregnaran de la belleza del paisaje. Sintió el aroma fresco del aire llenar sus pulmones. Cada fibra de su ser se sintió ligera y libre, liberado de las preocupaciones y los tormentos que plagaban su vida diaria.
Una voz suave resonó junto a él, rompiendo el silencio de la noche.
―Es una hermosa noche, ¿verdad?
Sally se volvió lentamente para encontrarse con Ash, quien estaba sentada a su lado en la orilla del lago. Los rayos plateados de la luna se filtraban a través de las ramas de los árboles, iluminando el rostro de Ash con un resplandor etéreo. Su cabello castaño caía sobre sus hombros, capturando destellos de luz que resaltaban sus delicadas facciones. Sus ojos verdes, como esmeraldas centelleantes, se alzaban para admirar la serenidad del ambiente, reflejando la magia de la noche.
Sally no pudo evitar sentirse cautivado por la deslumbrante belleza de Ash. Cada rasgo de su rostro, cada gesto suave, parecía una obra maestra esculpida por los dioses mismos. Una sensación cálida y reconfortante se apoderó del estómago de Sally mientras la observaba, una sensación que solo experimentaba en momentos íntimos como ese, cuando estaban solos y el mundo parecía detenerse para ellos.
