Our child *Johnlock*

II

   Mantuvo silencio, disimulando los síntomas como podía por el mayor tiempo posible, aunque su trabajo se lo impedía un poco, puesto que el aroma cadaverico parecía disgustarle al hijo que cargaba en su interior, por lo que probó haciendo videollamadas con John para ver mejor las escenas del crimen, logrando con facilidad resolver aquellos misterios que merodeaban por las calles de Londres desde la comodidad de su apartamento, en el cual se encontraba viviendo solo ahora con únicamente la compañía de la señora Hudson, puesto que su compañero se había ido a vivir junto a su esposa.

Una vez finalizado un crimen, cerró la pantalla del computador y acomodó su pereza en el sillón, hundiendose en este mientras miraba el techo. Sus manos se dirigieron a su vientre despues de estar semanas sin tocar este, saltando alarmado del sillón al sentir un bulto creciente. Corrió al baño y se miró al espejo, notando que, efectivamente, un bulto empezaba a notarse.

----Mierda ----soltó, apoyandose en el lavamanos con cansancio y estrés. No, podría ocultarlo por mucho tiempo, y gracias a sus ropas ajustadas al cuerpo facilmente los demás notarían el bulto. Debería de pedirle ayuda a alguien, alguien que siempre lo ayudaba a salir de obstáculos de los cuales él solo no podía encargarse...

Mycroft.

Ese mismo día corrió hacia el lugar en el que siempre estaba su hermano, entrando sin permiso alguno y sin tocar la puerta.

----Se toca antes de entrar ----el mayor lo miró con los brazos cruzados ----¿Qué te duele ahora?

----Sea lo que sea no comentes nada de lo que te mostraré y solo ayúdame ----Sherlock puso los papeles médicos frente a su hermano en el escritorio. Estaba nervioso, cosa que mostraba mordiendo un poco su labio inferior con distintos tonos de fuerza.

Mycroft tomó las hojas de papel, leyendolas de arriba hacia abajo y de izquierda a derecha, tomando en mente hasta la letra más pequeña. No tomó mucho tiempo para mirar a su hermano con confusión y sorpresa.

----No tiene detalles de que sea un documento falso...

----Porque no lo es ----sorprendentemente la voz de Sherlock tembló ----Mycroft, necesito ayuda para ocultarlo...

----¿Primero me permites saber quién es el-

----John. John Watson.

----¡Sherlock, John está casado! ----exclamaba el Holmes mayor ----tienes dos meses de embarazo y John se casó hace un mes y medio. Dime, ¿Qué pasó ahí?

----Alcohol. Deja de pedir detalles y por favor dame una solución a esto. Debo ocultarselo.

----No creo que sea posible que te hagas el muerto denuevo...

El silencio se mantuvo un momento.

----Vacaciones...

----¿Qué?

----Podemos fingir que estoy de vacaciones hasta que de a luz a la criatura, si es que sigue viva en ese entonces...

----¿No sería mejor un abor-

----¡LO QUIERO TENER! ----en un pequeño arrebato Sherlock golpeó el escritorio del contrario, soltando un suspiro al final para intentar controlar sus impulsos. Mycroft igualmente suspiró, buscando algo en su computadora.

----¿Estás de acuerdo con el vuelo a Nueva York el jueves a las diez de la mañana?

----Lo que sea está bien...

----Entonces ve empacando tus cosas; te vas en tres días. Me aseguraré de que los mejores medicos de Nueva York te vean allá y monitoreen tu salud y la del niño. Igualmente intentaré visitarte seguido.

----Te lo agradezco ----soltó el menor. Tomó los papeles, y se retiró del lugar. Tomó un taxi para dirigirse a Baker Street, pero antes de entrar a su apartamento miró el local de comida que estaba al lado. Observó el mostrador, empezando a babear al ver un encantador pastel bien decorado. Faltaba un trozo, mostrando que el sabor del pastel era de vainilla con crema pastelera, frutillas y galletas. Mierda, se le hacía agua la boca, y ya se veía a si mismo saboreando tal obra gastronómica. Entró de inmediato y pidió llevarse la tarta entera, y al ver algunos sandwiches en venta que igualmente se le antojaban las pidió también. Salió del local con una bolsa en cada mano y entró a su apartamento, en donde se sentó en su sillón a degustar el pastel con gusto, sin si quiera trocearlo en porciones.

Mientras comía, escuchó a la señora Hudson.

----¡Sherlock! ¡Tienes visitas!

----No estoy para visitas ----respondió el hombre con la boca llena mientras continuaba comiendo. Rodó los ojos al escuchar la manija de la puerta moviendose, pero al ver quien entraba sintió como se le detenía el corazón un momento.

----Sherlock, te envié millones de mensajes, ¿Pasa algo? ----cuestionó el rubio al entrar al apartamento.

El contrario lo miraba fijamente.

----Estaba ocupado ----fue su excusa.

----No preguntaré con qué... ----se sentó en el sillón para luego sonreír un poco ----Mary y yo tenemos la sospecha de que ella esté embarazada...

Sherlock sintió una espada atravesando su corazón.

----Ya no me necesitarán.

----¿Por qué?

----Porque ahora tienen un bebé de verdad. Serán excelentes padres.

John rió con ganas ante la broma del detective, sin lograr ver la triste sonrisa que este cargaba.

----Como sea, solo pasaba a darte esa noticia... ¿Te estás comiendo todo un pastel solo? ----preguntó con sorpresa al ver ya la mitad del pastel devorado, cosa que lo asombraba porque su compañero apenas solía comer.

----Además de ser un sociopata altamente funcional a veces también suelo ser humano, John; tengo mis antojos ----rodó los ojos con supuesta obviedad, dandole un bocado más grande al pastel mientras manchaba sus labios con crema que no se molestaría en limpiar con alguna servilleta.

----Bueno... ----murmuró ----debo ir a casa a ver a Mary en un rato más. Me quedaré un poco a hacerte compañía; la señora Hudson me llama seguido para decirme que te ha visto muy solo, hasta triste.

----No estoy triste.

----Pero estás solo casi todo el tiempo.

----Estar solo no me hace triste.

----Deberías conseguir...pareja... ----soltó ----quizás contraer matrimonio como Mary y yo.

----El matrimonio es solamente un negocio religioso que no hace más que traer problemas financieros y matrimoniales.

----Pero podría hacerte felíz. Una pareja te acompaña siempre, te hace felíz, y hasta podrían formar una familia. Por ejemplo, el otro día Mary y yo...

----¿PODRÍAS DEJAR DE HABLAR SOBRE MARY Y TU?

John saltó del susto ante el repentino grito por parte de su amigo. Al principio lo miró con algo de molestia, pero luego pareció reflexionarlo.

----Me pasé un poco mencionandola tantas veces cuando dije que te haría compañía... ----admitió.

Sherlock respiró profundamente, y cuando sus pulmones se llenaron con aire soltó un apenas audible:

----Lo siento.