Our child *Johnlock*

X

El parto finalmente había comenzado.

El dolor era tan insoportable que Sherlock no podía dejar de gritar y llorar. Apretaba con fuerza la mano de John mientras su mente era un completo desastre; en un momento estaba en su palacio mental buscando algo que lo ayudara a combatir el dolor, y de pronto estaba nuevamente en la realidad, afrontando dolorosamente el momento en el que su hija nacería. El momento era, por supuesto, tenso, y al ver que pujando la bebé no salía optaron por simplemente pasar a Sherlock a pabellón para hacer una cesárea.

Llevaban con rapidez al rizado a la sala de cesáreas, y mientras lo llevaban en la camilla sujetaba con fuerza la mano del hombre con el que había formado una familia. Lo miraba con dolor y lágrimas.

----No puedo John, no puedo ----le decía con la voz rota. Sentía que no soportaría tanto dolor ----mi cuerpo no está hecho para esto...

----Si vas a poder, Sherlock. Eres fuerte, puedes con esto y con más ----iba a seguir hablando, pero justamente ingresaron al más alto al pabellón, deteniendo a John para que se equipara con lo necesario para entrar.

Se puso la bata, los guantes, la mascarilla y el gorrito para entrar. Sherlock ya estaba siendo preparado con la anestesia, por lo que, John tomó su mano con cuidado, notando que la mano del detective estaba sin mucha fuerza.

----Tú puedes, Sher, tú puedes ----le murmuró al oído, acariciando con cariño su cabello rizado. Notó que la anestesia emprzaba a hacer efecto en el cuerpo del más alto.

-----John... ----fue lo último que susurró Sherlock antes de finalmente perder el conocimiento.

Las horas fueron largas al igual que la cesárea. Todo era tenso, por supuesto, pero, afortunadamente, todo había salido bien, y ambos salieron con vida.

Limpiaron a la bebé, y John hizo los honores de cortar el cordón umbilical entre lágrimas. Luego se centraron en cerrar la abertura en el vientre de Sherlock para finalmente dejarlo en una sala apartada junto a la recién nacida.

Para cuando Sherlock despertó, además de sentirse sumamente agotado, escuchaba el pequeño llanto de un recien nacido y dos voces masculinas, las cuales pudo reconocer; eran John y Mycroft. Con la vista ligeramente nublada miró su abdomen, y solo pudo ver un pequeño vientre post parto, y al dirigir su mirada hacia el rubio, pudo ver como cargaba un pequeño bulto de mantas que lloraba.

----Sherlock ----en primero en correr hacia él fue su hermano ----¿Te sientes bien?

----Todo bien, solo cansado... ----habló el rizado, algo más despierto.

----Sherlock; alguien llora por conocerte ----dijo John con una sonrisa mientras se acercaba. Sherlock recibió el bulto con cuidado, y su rostro se iluminó al notar a la pequeña criatura que había llevado en su vientre por nueve meses. Era su hija.

Sonrió.

----Hola, Beatrice ----saludó con cordialidad a la menor, notando que esta dejaba de llorar ----soy Sherlock Holmes, alías tu papá. Él es tu otro papá ----señaló al rubio ----y la otra criatura fea es tu tío Mycroft.

----Hey.

John rió, escuchando su teléfono sonar. Se alejó un poco de la plática de su hija, Sherloci y Mycroft para responder la llamada, notando que era la otra rubia ----¿Mary?

----¡John! ----exclamaba la mujer con evidente desesperación y dolor ----¡Rosie va a nacer!

----¿¡Justo ahora!? ----se alteró un poco ----¡Tienes ocho meses, no puede ser prematura!

----John, duele mucho... ----murmuró ----cuando puedas ven a vernos... ¿Sí?, le daré al hospital tu número en caso de cualquier emergencia... ----y la mujer cortó.

----John, ¿Mary está dando a luz? ----dijo su deducción a modo de pregunta.

----Sí...

----Ve con ella, Bea ya nació, ahora tu hijs y Mary te necesitan.

----Pero Sher...

----Ve con ellas. Pediré que nos den el alta lo más antes posible y nos iremos todos a Londres.

[🧸]

Tal como se dijo, a los pocos días habían regresado los cuatro a Londres. Al apenas volver, John se había dedicado a correr hacia el hospital en el que estaba Mary, y una vez ahí, le preguntó al primer personal que vio sobre la mujer.

----Permítame ver los registros ----soltó la enfermera a la que John había ido a consultar. La señorita revisó en una computadora el registro del hospital, empalideciendo un poco ----señor...

----Dígame, ¿Mary dió a luz? ----dijo John con desespero, mirando a la contraria.

----Sí, su hija está sana, pero...

----¿Pero qué?

----Lamento informar que la señora Mary Watson murió durante el parto. Su hija se encuentra en la sala de Neonatos.

Hubo algo de silencio.

----Ella no está muerta ----se negó el rubio ----de haber sido así, me habrían llamado; ella... ella dio mi número, ¿Cierto?

La enfermera lo negó.

----No nos dio ningún número.

John sintió un pilar cayendo de su vida. Empezó a retroceder de a poco. Estaba solo en el hospital, nadie podría consolarlo en ese momento.

Aún en shock y soltando algunas lágrimas, se dirigió a la sala de neonatos, y una vez que reconoció a au hija se la llevó del lugar envuelta en una suave manta para finalmente irse a Baker Street con la mirada perdida en ningun punto específico.

Lo recibió Sherlock, el cual recien había logrado hacer dormir a su pequeña.

----Mirada perdida, cabeza gacha, paso lento; algo te pasa. ¿Qué es?

Finalmente, su mirada se dirigió hacia el rizado.

----Sherlock... Mary... ----finalmente empezaba a reaccionar, soltando algunos sollozos con la voz rota ----murió en el parto...

Sherlock observó como John empezaba a desmoronarse, por lo que, tomó a Rosie en sus manos y la acomodó en el sillón con cuidado para finalmente abrazarlo a modo de consuelo. Finalmente, John se rompió, cayendo de rodillas al piso mientras era acompañado por el contrario. Lloraba a mares, tanto como nunca.

----Todo estaba bien... decían que si paría todo saldría bien... ¿Por qué? ----a duras penas lograba hablar entre el llanto, sintiendo los brazos del más alto rodeando su cuerpo.

----Tranquilo, John...

----¿Cómo que tranquilo, Sherlock? Acabo de perder a mi amiga, a la madre de Rosie...

Sherlock inhalò hondo.

----Rosie te necesita ----soltó ----tienes que estar tranquilo por ella. Va a costar, de eso no dudes, pero hazlo por ella, ¿Sí?

John miró al contrario con lágrimas y en silencio.

----Y te acompañaré en todo el proceso todo el tiempo ----añadió el detective.

Finalmente, John abrazó devuelta al rizado.

----Gracias, Sherlock...