0.6 Una preguntilla inocente

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Kristal

Cuando despierte, no me encontraba en mi habitación

¿Donde estaba?

De la nada, los recuerdos volvieron, Axel y yo, la mesa, la cama, el escritorio

Mierda

¿Que demonios hice ayer?

Estaba amaneciendo y sabía perfectamente donde estaba, la habitación de Axel, me fui hasta el balcón, pero antes busque por la habitación mi vestido no queria que un guardia me viera desnuda, el rubio no se encontraba cerca y me relaje y me dedique a observar el hermoso amanecer

Sentí una respiración detrás de mi cuando me gire, el hombre de ojos azules estaba enfrente de mi, colocó sus manos a cada lado de mi cuerpo para que no pudiera escapar del, ¿que hace el aquí? ¿No note su presencia?, me atreví, saque valor y lo encaré

—Lo dijiste ayer nada de enamorarse, solo sexo — sone tranquila tratando de sonar indiferente

—Que bueno que recuerdes eso pequeña — soltó aún sin despegar su cuerpo del mio

Con valor le hice frente

—Si me permite Alteza me retiraré a mí habitación — dije, el hace caso omiso de mi pedido y después de un tiempo de intensas miradas y respiraciones agitadas por mi parte, se separó de mí, camine con pasos decididos hacia la puerta y de golpe algo me detiene, alguien, Axel me tomó del brazo y me jala hacia el entonces se acerca más a mi

—Pequeña, ¿cres que te voy a dejar así como así? eres mía, jodidamente mía, te dije que te hare pagar por cada vez que me ponías duro nada mas te pensaba— me pega a su cuerpo, tiene un gran problema en sus pantalones.

—¿Vez lo que causas? — murmuró con una sonrisa arrogante en su rostro — me las pagarás, cada vez que me duela, tu estaras para mi, «eres y serás mía» no se te olvide cuando quiera puedo volverte a dar como anoche — mete la mano por dejamos de mi camisa, tocando con delicadeza los lugares donde me beso y mordió, tocando «sus marcas» — no me digas que lo olvidaste, tu gimiendo mi nombre debajo de mi, como disfrutaste cada caricia, cada momento, cada tortura — coge mi mano, la lleva a su torso desnudo llenos de mordiscos y arañasos por mi parte — recuerda como me pedías más — me agarra el cuello, me besa, nuestra lenguas se unen y danzan, me muerde el labio inferior y se separa

—Cada vez que lo olvides te lo recordaré — me suelta despues de un momento, en el cual proceso todo me divido que lo mejor es marcharme de ahí, pero antes de cruzar la puerta su voz me detiene

—No te olvides que hoy comienzas tu trabajo — avisó

Es un bastardo, ni siquiera me dijo que a los que cuídare serán a sus hijos, claro un detalle sin importancia

Arrogante de mierda

Ruedo lo ojos

—Como olvidarlo, Alteza

—¿Ya me puedo retirar? — pregunté aún de espaldas

—Quisiera que te quedaras hasta romper la cama, la mesa y el escritorio pero no se puede — dijo a lo que me sobresalte

—Y deja las formalidades cuando estemos en privado — después de eso salí de la habitación, dios siento que parezco un tomate ahora mismo, estos hombre me van a volver loca.

Volví a mi habitación a hurtadillas por todo el pasillo, entré y inmediatamente cierro la puerta tras de mi, voy directamente al cuarto de baño hago mis necesidades y me ducho para quitarme ese olor a sexo duro de encima, me pongo un vestido largo escotado en el pecho, no un escote exagerado porque voy a estar con niños pequeños

Through Time [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora